Artículos de Carlos Colón publicados en el diario Málaga Hoy los días 25 y 28 de febrero de 2008
La ciudad y los días
Explotación y 'botellón' (I)
Carlos Colón | Actualizado 25.02.2008
http://www.malagahoy.es/article/opinion/63061/explotacion/y/botellon.html
Lo peor de la izquierda de botellón es su traición a una causa histórica. Que el ministro de Sanidad proponga un control riguroso para que las bebidas alcohólicas que consumen los jóvenes no estén adulteradas es una obviedad por tratarse de una obligación para cualquier Administración responsable y de un derecho de los ciudadanos, que confían en que la comida y la bebida estén sometidas por las autoridades a controles severos. Cosa distinta es la cuestión del consumo de alcohol entre adolescentes y jóvenes. Aquí se unen dos problemas aún más graves al de la adulteración de lo que beban: que lo hagan (adolescentes) y la cantidad en que lo hagan (jóvenes).
La lucha contra el alcohol que hacía estragos entre la clase obrera fue uno de los objetivos históricos del PSOE desde su nacimiento. No le preocupaba a Pablo Iglesias la calidad de lo que los obreros bebieran, sino que lo hicieran en cantidades autodestructivas. Es cierto que el PSOE nació de mostrador en mostrador en tabernas y casas de comidas madrileñas como El Brillante, Lisboa o Casa Labra; pero ni Pablo Iglesias, ni los médicos, tipógrafos, plateros, el doctor en Ciencias, el marmolista y el zapatero que fundaron el PSOE en Casa Labra el 2 de mayo de 1879 se reunían para coger cogorzas. Más bien lo contrario: desde el principio el socialismo fue enemigo acérrimo de las tabernas en que los obreros ahogaban sus miserias y gastaban sus jornales, condenando a sus familias a miserias aún más graves de las que ya padecían. "Existen todavía otras causas que debilitan la salud de gran número de trabajadores. Ante todo, la bebida; todas las seducciones, todas las posibles tentaciones, se juntan para empujar al obrero a la pasión de la bebida", escribió Engels en 1845. "¿Quiénes van a los garitos y tabernas? -se preguntaba el semanario La lucha de clases en 1905-. En su mayoría son trabajadores los que actúan en estos inmundos sitios… Trabajador: no sigas por ese camino, donde malgastas tu dinero haciendo perecer de hambre a tu familia". Todavía hay quien recuerda a las mujeres en las puertas de las tabernas, tratando de impedir que sus maridos se bebieran el jornal o esperándolos para llevarlos borrachos a sus casas.
Esta lucha, que lo era contra una dependencia que destruía a las personas y facilitaba su explotación, debería librarse hoy también desde la izquierda, en nombre de esos mismos ideales, en favor de otros explotados que ignoran que lo son: los jóvenes. De ellos podría decirse lo que Engels de los trabajadores: todas las seducciones se juntan para empujarlos a la pasión de la bebida.
Explotación y 'botellón' (y II)
Carlos Colón | Actualizado 28.02.2008
http://www.malagahoy.es/article/opinion/65354/explotacion/y/botellon/y/ii.html
Si terminábamos el lunes citando textos socialistas históricos -nada menos que de Engels, el primero- sobre los estragos del alcohol entre la clase trabajadora, permítaseme empezar hoy con una cita del gran socialista francés Jean Jaurés (1859-1914): "Si os detenéis a inquirir cuál es la orden del día sobre asuntos de política social en los grandes países civilizados encontraréis, más o menos desarrollado, un inmenso programa de acción democrática popular encaminado por todas partes a liberar la clase obrera de la doble plaga de la ignorancia y del alcoholismo... ¿Cómo conducir el proletariado a escalar los niveles de su grandeza y de su misión si permitimos que su energía sea envilecida o malignamente sobreexcitada en las fuentes mismas de la vida? Yo decía recientemente a uno de mis contradictores: para que pueda realizarse sin violencias una fecunda revolución social es preciso luchar contra el alcoholismo". Así podríamos seguir hasta llenar varios volúmenes con discursos socialistas contra el daño que el consumo abusivo alcohol hacía a los obreros, justificando la (interesada) mala opinión burguesa sobre ellos a la vez que incapacitándoles para transformar su situación.
De alguna manera los adolescentes y los jóvenes son hoy para el mercado algo parecido a lo que eran aquellos obreros para sus explotadores: una fuerza de consumo, no ya de trabajo, que procura inmensas riquezas lícitas e ilícitas. El pasado sábado, en el estupendo programa Callejeros que dirige Carolina Cubillo para Cuatro, lo pude comprobar una vez más al ver un espeluznante reportaje sobre los trenes de Cercanías que devolvían a sus casas a los jóvenes tras una noche de drogas y alcohol en botellones o discotecas instaladas en polígonos industriales.
Ante esta situación -que se da por igual entre jóvenes de todas las clases en pueblos y ciudades- la izquierda actual debería hacer en favor de los jóvenes lo que la izquierda histórica hizo para con los obreros: ayudarles a liberarse -utilizando las palabras de Jaurés- de la doble plaga de la ignorancia y del alcoholismo (o de las drogas, el consumo compulsivo de bienes superfluos y otras adicciones). Desgraciadamente la izquierda actual está demasiado enfangada en la confusa ciénaga en la que se hundió en el funesto 68 y en la cínica renuncia a la utopía del posterior desencanto posmoderno, demasiado presa de la nueva situación económica internacional, demasiado volcada en la conversión de la social democracia en social consumismo, y por todo ello demasiado ocupada en sobrevivir simulando que representa lo que representó, para hacerlo.
1 comentario:
I.- Botellón en Isaac Peral y Barracas y consideraciones económicas.
Ahora que la Ordenanza de Convivencia Ciudadana ha sido aprobada por el equipo de Gobierno en la Junta y se encuentra en fase de exposición pública, quiero exponer una serie de consideraciones económicas, medio ambientales y humanas que el sentido común me dicta de aprobarse en el pleno el polémico art. 25 que permitirá el consumo,- desde hace 35 años ya lo hacen sin ordenanza que lo autorice-, de bebidas alcohólicas en las calles Isaac Peral y Barracas en contra de toda Ley (Art. 18,4 de Ley 3/1997, Ley 4/2002 de la Generalitat Valenciana sobre drogodependencias, Ley 7 /2002 sobre contaminación acústica..) por si al Ayuntamiento le queda alguna sensatez y modifica dicho art. 25.
Consideraciones económicas:
Autorizar el consumo de bebidas alcohólicas únicamente en las calles Isaac Peral y Barracas implica:
1.- DISCRIMINAR gravemente al resto de bares y restaurantes de Castellón, en especial a los ubicados en la zona centro de la ciudad. Ni a Fernando VII se lo ponían tan fácil como el Ayuntamiento se lo pone a las tascas de Isaac Peral y Barracas. La consecuencia económica: aglomeraciones y cajas millonarias en las tascas de Isaac Peral y Barracas y escasez de dinero y clientes en el resto.
Ignoro porque la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (ASHOTUR) no reclama al Ayuntamiento los mismos privilegios para todos sus asociados y montan botellones en Campoamor, Hernán Cortés, Gumbau, Caballeros...No quiero el mal de los vecinos pero los bares de dichas calles tienen los mismos derechos que las tascas de Isaac Peral y Barracas. ¿Por qué no?.
2.- EXPLOTAR un espacio público (de todos los contribuyentes) de modo permanente para una actividad lucrativa privada (no benéfica) sin ninguna compensación económica para el Ayuntamiento o sea para todos los contribuyentes de Castellón. Tascas con una superficie útil de 10 ó 12 metros cuadrados disponen de amplios "salones"(las calles Isaac Peral y Barracas) de 400 ó 500 metros cuadrados que el Ayuntamiento, tan faltó de recursos financieros, cede gratuitamente a los empresarios de las tascas para sus negocios. El Ayuntamiento se hace el "distraído" y no cobra el "alquiler" de los amplios "salones" que cede a las tascas.
3.- ENGAÑAR a la Hacienda Pública pues uno de los conceptos por los que se tributa es "Superficie del local en metros cuadrados" y supongo que no declaran los amplios "salones" cedidos por el Ayuntamiento para sus fines lucrativos.
4.-CONSUMIR recursos públicos (los servicios de limpieza del Ayuntamiento) sin que el Ayuntamiento grave a las tascas con algún impuesto especial por las prestaciones extraordinarias de limpieza que realiza casi a diario. O sea que el Ayuntamiento les cede gratis amplios "salones" y además se los limpia también gratuitamente. O sea que el Ayuntamiento es como sastre Campillo que "cosía gratis y ponía el hilo". El Ayuntamiento ciertamente se hace el "distraído".
5.- PERJUDICAR gravemente los intereses económicos de los propietarios de inmuebles en las calles Isaac Peral y Barracas y no únicamente por los destrozos (quema de paneles de timbres, limpieza y pintado de fachadas...)que causa el botellón, sino sobre todo por la imposibilidad de alquiler o vender inmuebles a precio de mercado ya que nadie quiere vivir en una zona degradada (contaminación acústica, insalubridad, suciedad, inaccesibilidad, conflictividad..) a no ser a precio de ganga.
El tema se torna sangrante si hablamos del parking de reciente construcción, a cuyos propietarios el Ayuntamiento les dio licencia de obra y de entrada y salida por la calle Isaac Peral (único acceso del parking)y que ahora tendran muchas dificultades para alquilar o vender plza de garajes a precio de mercado por la inaccesibilidad al mismo de 20 a 24h por causa del botellon.
Después de estas consideraciones economicas resulta patetico e irrisorio, que no dramatico,reeler las declaraciones en prensa(23 de mayo) de los empresarios de las tascas que d icen sentirse perjudicados economicamente y ser victimas de la politica medioambiental del Ayuntamiento porque la PAZ les ha limitado el uso y disfruto de las calles Isaac Peral y Barracas, sus "salones" para realizar sus negocios, hasta las 23,30h, sin darse cuenta de que gozan de una "patente de corso" que no tienen sus compañeros de profesion, ni ningun empresario sea cual fuere su actividad economica pues la ordenanza de convivencia ciudadana prohibe expresamente utilizar la via publica como Concesionario de Automoviles para vender coches o como Agencia Publicitaria para repartir folletos o como Prostibulo para contratar servicios sexuales.
La verdad que yo comprendo aunque no apruebo la manera de precederr de los empresarios de las tascas pues "a nadie le amarga un dulce"y seria de "tontos" humanamente hablando renunciar a la "patente de corso" que les concede el ayuntamiento y que tan buenos resultados economicos les produce. Ciertamente se requiere un solido armazon intelectual y moral para renunciar voluntariamente a la "patente de corso" que les concede el ayuntamiento. A quien no comprendo ni apruebo es al ayuntamiento que una vez mas haciendo dejacion de sus funciones abandona a su suerte a los vecinos de las calles de las tascas cuando lo logico y correcto seria que el ayuntamiento prohibiera el botellon en todas las calles sin excepcion y las tascas ejercieran su actividad DENTRO DE SUS LOCALES Y DE ACUERDO AL AFORO QUE TIENEN Y POR EL QUE PAGAN SUS IMPUESTOS.
Nota: como me he alargado en exceso en las consideraciones economicas dejo para mas adelante las medioambientales y humanas.
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