SOCIEDAD | En Castellón
Despidos temporales en las tascas hasta poder vender de nuevo alcohol en la calle
- Los dueños aseguran que sus ingresos han mermado entre un 50 y un 60%
- Y a los camareros que quedan en plantilla se les reducen sus horarios
Jandro Roures | Castellón
Los empresarios de las tascas de Castellón han visto como sus ingresos han mermado entre un 50 y un 60% desde que el pasado 29 de enero se impida beber alcohol en la vía pública, tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Esta circunstancia incluso, les puede suponer el cierre de los establecimientos si la situación se prolonga en exceso y tras 30 años de existencia de esta tradicional zona de ocio de Castellón en el entorno de calle Mayor y la plaza Santa Clara.
Algunos locales, en la mayoría de casos de tradición familiar, han optado por despedir a sus camareros. "Hay que rescindir contratos hasta que se revierta la situación anterior", explican los dueños de los locales.
Es tal la caída de ingresos, que no sólo se ha optado por despidos temporales sino que los camareros que quedan en plantilla han visto como se ha reducido sus horarios. "Hay que ingeniárselas para poder hacer frente a la caída de ingresos", añaden quienes estaban ya convencidos del efecto que iba a tener en su actividad la entrada en vigor de la prohibición forzada por una sentencia judicial.
Mientras, los clientes habituales siguen acudiendo a la zona de las tascas en busca de su cerveza. Eso sí, tendrán que beber junto a la barra y bajo techo. Hacerlo en la calle puede significar una multa para ellos y para el local. "Sólo falta ahora que nos sancione", indican.
De momento, uno de los establecimientos ya ha sido sancionado, así como algunos clientes que desoyeron la advertencia de que consumir alcohol en la calle está prohibido.
A finales del mes de marzo está previsto que se apruebe en pleno el nuevo artículo de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de Castellón que podría devolver 'este privilegio' a los locales.
1 comentario:
Deberían cerrarse todas las tascas y de paso los locales que provocan que haya gentuza por las calles dando gritos durante horas sin que la policía haga nada.
Años y años en los que el ayuntamiento mira hacia otro lado con el asunto del ruido en la ciudad.
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