Las vuvuzelas, las largas trompetas de plástico de actualidad en campeonato del mundo de fútbol de Sudáfrica, pueden dañar la audición del resto de hinchas que asistan a los estadios.
Se ha comprobado que la intensidad del ruido de la vuvuzela está entre los 131 decibelios en la abertura de la bocina y los 113 decibelios a una distancia de dos metros de la corneta. Ocho de cada diez participantes experimentan niveles de sonido que exceden de los 140 decibelios.
Unas 300 personas lograron este jueves producir un sonido de 127 decibelios, el equivalente del ruido de un avión a reacción, al hacer sonar al mismo tiempo varias vuvuzelas en la localidad de Hoogezand-Sappemeer, en el norte de Holanda, según anunció el ayuntamiento.
Los expertos en salud indican que la exposición del oído humano a ruidos por encima de los 85 decibelios puede causar la pérdida permanente de la audición. De acuerdo con las normas de salud laboral de EU, una persona no debería estar expuesta a más de 45 segundos diarios de ruidos de 113 decibelios a dos metros de distancia. Cuando el sonido es superior a 100 dB, la pérdida auditiva puede producirse en apenas 15 minutos.
Desde el punto de vista de la acústica, cada vez que duplicamos las fuentes sonoras, los niveles de presión sonora (dB) aumentan 3 decibelios. Por el contrario, cada vez que duplicamos la distancia a la fuente sonora, se reduce el nivel de intensidad en 6 dB.
Si aplicamos estos dos parámetros simples en una tabla, nos damos idea de la gravedad que puede suponer el problema. Partimos del ruido de una vuvuzela, que a una distancia de 2 metros provoca un nivel de presión sonora de 113 dB. El resto del cuadro se calcula aumentando 3 dB al duplicar el número de trompetas y reduciendo 6 dB cada vez que se duplica la distancia a los instrumentos:
(En color calabaza valores entre 85-110 dB y en rojo los superiores a 110 dB)
Vemos que con muy pocas vuvuzelas se alcanzan los umbrales de 100-110 dB, que estarán sonando prácticamente los 90 minutos de juego (más el descanso), con el riesgo que supone para el oído.
Teniendo en cuenta que un campo de fútbol tiene una superficie de juego de 106 x 70 metros, y el estadio un 30 % más de superficie, podemos imaginarnos el daño que estos artefactos pueden ocasionar al aparato auditivo de los aficionados. Por el bien del fútbol y de los aficionados, esperamos que esta moda no se instaure en nuestros estadios.
Referencias de prensa:
-
Vuvuzelas causan daños auditivos - ABC – 07/06/2010
-
Unas 300 personas igualan con vuvuzelas el ruido de un avión Yahoo Noticias - viernes, 25 de junio
-
Advierten en EU sobre daños a la salud provocados por las vuvuzelas - Kukulkandeing 25. Jun, 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario