Junto a las viviendas de 4.000 habitantes de Arroyomolinos circulan 400.000 voltios
La Razón - 20 Diciembre 09 -
Laura L. Álvarez
MADRID- Se sienten víctimas de un engaño. Una mentira que tiene efectos secundarios muy peligrosos para la salud y ya están muy cansados de pelear en vano. Son más de 4.000 vecinos de Arroyomolinos y llevan seis años denunciando que los tendidos eléctricos de la línea de alta tensión de 400 Kv Tordesillas-Galapagar-Moraleja de Enmedio transcurren por el casco urbano del municipio y amenazan de forma indiscriminada viviendas, guarderías y parques infantiles.
Lo «único» que piden es que el tendido se desvíe por un trazado que no atraviese los núcleos urbanos ya que, desde hace algún tiempo, estos vecinos vienen sufriendo «fuertes dolores de cabeza», además de soportar el «insoportable» ruido que generan las torres de alta tensión.
Además, los vecinos aseguran que cuando compraron sus casas las torres de alta tensión no aparecían en los planos, de lo contrario «se lo hubiesen pensado dos veces».
Así lo explica Ángel Bienzoba, vecino de Arroyomolinos y que encabeza esta lucha. Dice que cuando compraron sus viviendas sobre plano en 2003 (un solar entre Móstoles y Arroyomolinos) las inmobiliarias no les indicaron la ubicación exacta de los terrenos donde se construirían las casas ni les informaron de que esta línea de alta tensión pasaría por la zona.
«Cuando nos dimos cuenta de que donde iban nuestras viviendas pasaba un tendido eléctrico, tanto la gestora como el Ayuntamiento nos aseguraron que la línea se iba a desviar y que las torres serían retiradas antes de la entrega», asegura Ángel.
De hecho, Ángel muestra una copia del convenio firmado en diciembre de 2005 entre los tres ayuntamientos afectados –además de Arroyomolinos, algunos barrios de Móstoles y Moraleja de Enmedio también sufren el problema– y Red Eléctrica Española (REE), donde las partes se comprometían a modificar el trazado de la línea para que pasara por un «pasillo eléctrico».
El proyecto se dividió en dos partes: REE se encargaba del desvío del tendido eléctrico (14,8 kilómetros entre Galapagar y Moraleja de Enmedio, y 13,7 kilómetros entre Villaviciosa, Moraleja y Morata de Tajuña) y los consistorios, por su parte, se encargaban de gestionar los permisos necesarios para los derechos de paso del nuevo trazado (autorizar la ocupación de dominio público, solicitar las autorizaciones para las obras, etc).
Según el acuerdo, el coste total del proyecto ascendía a 11 millones de euros y la financiación se dividía de la siguiente manera: el 25,55 debería afrontarlo el Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio, el 40,77 por ciento el de Arroyomolinos y el 33,69 Móstoles. En cuanto a los plazos, se fijó que Red Eléctrica Española tenía un máximo de ocho meses desde que obtuviera la autorización administrativa, la declaración de utilidad pública y la aprobación del proyecto de ejecución.
Para desubicar las torres de alta tensión del término municipal, se fijaron un máximo de tres meses desde la puesta en marcha del nuevo trazado.
Pero, según explica Ángel, a pesar de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de la Comunidad de Madrid para que el tendido eléctrico deje de pasar por encima de sus viviendas, los vecinos no las tienen todas consigo. Y es que aseguran que los ayuntamientos implicados no han cumplido su parte del acuerdo y «sospechan» que no han conseguido los permisos necesarios para que las líneas de alta tensión pasen por trazado nuevo. «No nos lo han dicho así de claro, pero en Arroyomolinos nos conocemos casi todos y es el rumor que circula de boca en boca sin que nadie lo niegue», advierte este vecino que asegura sentirse desolado, ya que sólo quedaba un mes para finalizar los trámites necesarios.
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