NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Comunitat Valenciana. Ayuntamientos que no hacen respetar la ley.

 

Contaminación acústica

La lucha por acallar el ruido

Los conflictos vecinales contra infraestructuras y actividades molestas consiguen logros ante la Administración - Síndic y juzgados actúan contra los ayuntamientos que no hacen respetar la ley

Levante – 09-12-12

En la costa y en el interior, en los centros históricos y en las zonas de expansión. La onda de ruido no conoce límites. El dilema entre el ocio y el negocio y la tranquilidad de los vecinos plantea conflictos en todo el territorio. Los focos son diversos: aeropuerto, carreteras, discotecas, locales de ocio, camiones de la basura y botellones callejeros.

­Una conclusión se revela clave en la batalla contra el ruido: sólo los vecinos que se movilizan han conseguido mitigar sus problemas acústicos derivados de infraestructuras o negocios que sobrepasan los niveles legales de ruido.

¿Seguro?.

Cada día estamos más lejos de ello!!!!

Y ahora lo que faltaba, ¡¡justicia para ricos !!

La Safor. Gandia impulsa el cierre de discotecas por el ruido
En la playa de Gandia, sus vecinos llevan décadas soportando molestias por los ruidos que generan ciertas zonas de ocio. Por ello, desde hace unos meses, tanto los mismos propietarios como las autoridades se han puesto las pilas para intentar erradicar el problema.

El último en hacerlo ha sido el gobierno local. Hace unas semanas, el alcalde de la ciudad, Arturo Torró, anunciaba que había llegado a un acuerdo con los propietarios de la mítica discoteca Coco-Loco, situada en la primera línea de la playa, para que eche el cierre a partir del 1 de febrero a cambio de que el consistorio alquilara el local para posteriormente realquilarlo a empresas que tengan la intención de organizar actos que no generen molestias a los vecinos.

Esta operación se enmarca dentro de la intención del Ayuntamiento de Gandia de modificar los usos comerciales de la primera línea de la playa para evitar que los vecinos de la zona sufran molestias, sobre todo durante los meses del verano. El consistorio anunció la intención de aplicar la misma fórmula con otros locales de la ciudad, como la discoteca Búho, situada en la calle Sant Enric, en el distrito del Raval.

En agosto, unos 900 vecinos protestaron por las molestias que generan el botellón y las zonas donde se sitúan los locales de ocio, clamaron también contra la práctica de muchos jóvenes de alquilar pisos para celebrar despedidas y fiestas duran­te los fines de semana.

La Ribera. La presión de la calle obliga a mitigar el ruido de las carreteras
En Sueca y en Almussafes, el foco de molestias es el tráfico. El reivindicado desvío de la N-332 a su paso por Sueca ha llevado aparejada la aparición de otros vecinos que se quejan por los ruidos que genera la nueva carretera. La nueva circunvalación, A-38, fue inaugurada en julio de 2008 y año y medio más tarde comenzó la movilización vecinal.

Los afectados presentaron una queja a la Demarcación de Carreteras del Estado en Valencia en octubre de 2010 argumentando que los niveles de ruido son superiores a lo establecido para zonas residenciales. Solicitaban una mayor protección con nuevas y mayores pantallas acústicas, además la reducción de la velocidad a 80 kilómetros por hora. La queja se encuentra en manos del Defensor del Pueblo, instancia a la que les remitió el Síndic de Greuges por ser carretera estatal.

También en Almussafes la movilización vecinal ha conseguido la implantación de medidas correcto­ras en la ronda Síndic Antoni Albuixech, nombre que recibe la CV-42 a su paso por el municipio. Estas molestias se han visto mitigadas después de que la Universitat Politècnica de València haya implantado en esta carretera su proyecto Modetra para mo­derar el tráfico mediante chicanes y bandas sonoras. Además, el ayuntamiento ha prohibido el estacionamiento de camiones en toda la ronda. No obstante, vecinos y ayuntamiento exigen el desvío de la CV-42 para sacar el tráfico del pueblo.

L’Horta. Un aeropuerto que afecta a 2.541 viviendas
En la comarca de l’Horta, los grandes problemas acústicos han venido de la mano de las infraestructuras. Es el caso del aeropuerto de Manises, rodeado por varios de los municipios más poblados del área metropolitana de Valencia. En Quart de Poblet, Xirivella, Mislata y el propio Manises, las asociaciones vecinales llevan denunciando desde hace años que el paso de los aviones supera ampliamente los índices de ruido recomendados y por eso exigen a Aena que les indemnice. El último mapa del ruido elaborado identifica hasta 2.541 viviendas afectadas por esta situación, de las cuales 1.600 están en Xirivella.

Las carreteras también molestan acústicamente a los vecinos de l’Hor­ta. Así, dos barrios de Xirivella situados entre la V-30 y la A-3 reclaman desde hace más de una década que el Gobierno instale pantallas acústicas. No lo han conseguido, como tam­poco los residentes entre el Parc Albán y el campus de la Universitat de València en Burjassot, afectados por la CV-35. Tampoco los de las urbanizaciones de Torrent aledañas a la A-7.

El ruido que provoca esta autovía, en concreto el punto del by-pass, también ha provocado las quejas de los vecinos de la Canyada, que en este caso sí consiguieron hace años la instalación de placas aislantes, aunque los afectados siguen reclamando nuevas vivien­das. También han logrado la insta­lación de pantallas acústicas en Port Saplaya, en Alboraia. Por otra parte, el pasado mes de octubre la Fiscalía abrió diligencias pe­nales contra el Ayuntamiento de Aldaia por el ruido que genera un parque, ya que los usuarios acuden en horario nocturno pese a que no está permitido.

 

Castelló. Las ruidosas tascas, en el punto de mira de los vecinos
Las zonas de ocio de las tascas y las calles de Lagasca son los escenarios que más controversia provocan en Castelló. Vecinos y el sector hostelero dirimen una batalla desde hace años sin que el ayuntamiento haya logrado encontrar una solución. Las tascas es desde 2010 Zona Acústicamente Saturada (ZAS) y Lagasca dispondrá de esta declaración a partir de enero. La plataforma Castelló Sense Soroll lidera desde hace una década la lucha contra el ruido y el ayunta­miento ha ido a rebufo de sus accio­nes. El segundo espacio cuestionado por el ruido se trata de las tascas, una de las zonas gastronómicas por antonomasia de la ciudad. El TSJ ha tumbado la normativa municipal que validaba el modelo de las tascas por contravenir la Ley de Drogodependencia y su pervivencia está en manos del Supremo.

La Costera / La Canal / La Vall d’Albaida. Tubos de escape de motocicletas que se cuelan de forma ilegal
En Xàtiva, sentencias judiciales y recomendaciones de órganos administrativos han sacado los colores al ayuntamiento en más de una ocasión. La reciente aprobación de un nuevo Plan Acústico persigue poner fin a pro­blemáticas como la que desde hace años solivianta a los vecinos de la calle Sant Pasqual, una travesía de diminuta anchura que sirve de atajo hacia la zona de segundas residencias de Bixquert, vetada al paso de los coches con dos mojones que prohíben el paso, pero que las motocicletas se saltan continuamente provocando constantes molestias a los residentes.

Esta misma semana, por otra parte, se ha conocido una senten­cia que condena al desalojo a la empresa que gestiona un pub de la localidad, ubicado en los bajos de una finca de viviendas, tras las denuncias vecinales. Pero si hay una sentencia especialmente llamativa es la que la Audiencia de Valencia emitió en noviembre de 2011 condenando al expropietario de un pub de Anna a tres años de cárcel y a indemnizacio­nes de 12.000 euros.

La Marina. El botellón y la música de los coches quita el sueño a los vecinos
Ya va para un año que el Ayuntamiento de Calp, en cumplimien­to de una sentencia, se vio obligado a declarar las calles de los pubs (junto al paseo de la playa de la Fossa) Zona Acústica Saturada. Los vecinos de cuatro comunidades de propietarios hicieron valer en el juzgado su derecho al descanso. El fallo criticaba la «inactividad» del consistorio a la hora de atajar los ruidos. Pero la ZAS llegó un poco tarde. El barullo ya había bajado unos cuantos decibelios. Numerosos locales de ocio nocturno habían cerrado. A principios de este año se realizarán nuevas mediciones para ver si se rebajan las duras restricciones que impuso la ZAS, entre las que estaban al prohibición de dar licencia a nuevos pubs y discotecas, cerrar las calles al tráfico a partir de las 22 horas y obligar a los locales a instalar limitadores acústicos.

Mientras, el Ayuntamiento de Dénia quiere evitar soluciones drásticas como la de la declaración de ZAS en la calle La Mar, en pleno centro urbano. Esta zona de marcha se ha puesto de moda. Los vecinos se han quejado del botellón y de la alta música de los coches. Los locales, en cambio, sí están bien insonorizados. El pasado verano, el gobierno local cerró al tráfico esta calle todos los fines de semana a partir de las 19 horas.

En Xàbia, las molestias de botel­­lón y ruidos surgieron hace dos veranos al reabrirse una discoteca histórica de la carretera del Pla, entre el pueblo y el puerto. La discoteca estuvo cerrada más de una década. Y en esa zona se han construido adosados y viviendas. Los vecinos vivían muy tranquilos hasta que, de repente, las noches se llenaron de coches con la músi­ca a tope y jóvenes de juerga.

Camp de Morvedre. Quejas ante el síndic por los camiones de basura nocturnos
La contaminación acústica en Sagunt se dispara en la época vera­niega. Según datos de la policía local, estas molestias han provocado durante el último año la tramitación de cerca de una treintena de denuncias, de las que la mayoría se corresponde con los clientes de los pubs cuando salen a tomar aire a las afueras de los establecimientos, además de las fiestas particulares o los ladridos de perros.

Estas quejas han llegado en algu­nos casos al Síndic de Greuges, que recientemente remitió un par de recomendaciones al Ayuntamien­to de Sagunt en esta materia. En uno de los casos se acusaba al consistorio de no controlar los niveles acústicos de un bar que opera en uno de los espacios de más reciente expansión, el norte del Palancia, mientras que el otro se refe­ría a los ruidos provocados por los camiones de basura en la recogida nocturna de los residuos por una de las principales avenidas del Port de Sagunt.

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