La velocidad variable empieza a funcionar en la C-31 y la C-32 con las retenciones habituales
Satisfacción en Trànsit con el estreno de la polémica medida
Barcelona. (Agencias).- Los accesos a Barcelona por la C-31 y la C-32 han estrenado a las 6.45 horas de esta mañana el nuevo modelo de velocidad variable, de forma que los conductores tienen que adaptar la velocidad entre los 80 y los 40 por hora en función de la contaminación, la congestión, los accidentes y el clima.
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La medida no ha tenido ninguna afectación en el tráfico esta mañana, que ha sufrido las mismas retenciones de siempre en las horas punta. De hecho, algunos medios han obervado una mayor lentitud.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, valoró la puesta en funcionamiento del límite de velocidad variable, que en ningún caso llegó a ser de 40 km/h.
Pérez Moya señaló que el comportamiento del sistema estuvo dentro de las previsiones, aunque admitió que deberán ir ajustándolo en los próximos días.
Respecto a la posibilidad de circular a más de 80 km/h en estas dos vías durante la noche, el director de Trànsit recalcó que el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha dejado "muy clara" la postura del Govern de no rebajar este límite, aunque puntualizó que si los niveles de contaminación mejoran en el área metropolitana, no descartan poder revisarlo al alza.
Pérez Moya rechazó que la medida sea recaudatoria porque no se han aumentado el número de radares en la zona.
Pionera en España, conocida en Europa
La entrada en vigor de esta nueva modalidad de gestión del tráfico, pionera en España pero con una larga experiencia en Europa, está precedida de una agria polémica política. La oposición ha anunciado que la derogará si alcanza el poder mientras que desde el propio gobierno ha habido consellers y alcaldes del PSC que han pedido flexibilidad al alza para aumentar el límite por las noches.
Sin embargo, la medida, que hasta 2010 se irá extendiendo al resto de accesos por Barcelona desde la primera y segunda corona metropolitana, se aplica finalmente sin flexibilidad, ya que se mantendrá a todas horas el límite máximo fijado, que en la primera corona es de 80 por hora y en la segunda, de entre 100 y 120.
El límite variará en los paneles de diez en diez kilómetros por hora -hacia arriba o hacia abajo- y los conductores dispondrán de un kilómetro para adaptarse a la nueva velocidad fijada. Durante los dos primeros meses, considerados de prueba, no se multará a los infractores, siempre que no rebasen el límite actual, de 80 por hora.
Los primeros tramos en los que se aplica esta nueva medida son los 19,4 kilómetros de la C-31 (la autovía de Castelldefels), entre Castelldefels y la Plaza Cerdà de Barcelona; y los 14,3 kilómetros de la C-32 (la autopista del Garraf), entre Castelldefels y el nudo del Llobregat, actualmente en la zona 80.
En el tramo de la C-32 entre el Canal Olímpico y los Túneles del Garraf se ha decidido sin embargo hacer una excepción y aumentar el actual límite de velocidad de los 80 a los 100 km/h, tanto de día como de noche, porque así lo permiten en esta zona los criterios de contaminación y siniestralidad, según el SCT.
La velocidad variable se extenderá tras el verano a la AP-2 y la B-23 hasta la Diagonal de Barcelona y en 2010 llegará a los accesos norte de la capital catalana, por lo que ese año estará implantada en todas las entradas y salidas a Barcelona con el objetivo de reducir las congestiones, mejorar la seguridad viaria y rebajar la contaminación.
Movilidad
Multas por la velocidad variable a partir de hoy
Trànsit prevé un retorno de la Segunda Pascua complicado en las vías que enlazan la costa con el área de Barcelona
BARCELONA Redacción – La Vanguardia – 01-06-09
Coincidiendo con la operación retorno del fin de semana largo de la Segunda Pascua, Trànsit comienza hoy a multar a los conductores que no respeten las señales de velocidad variable. La medida se aplica a lo largo de 36 kilómetros en la C-31 (autovía de Castellfedels) y la C-32 (autopista del Garraf, entre el Canal Olímpic y el nudo del Llobregat).
En estas dos vías hay pórticos que indican qué velocidad –entre 80 y 40 km/h, en valores de diez
en diez– es la máxima permitida. Para cazar a los infractores, hay ocho radares. La regulación funciona desde el 15 de enero con el objetivo de reducir la accidentalidad y la congestión. Desajustes técnicos han demorado hasta hoy la activación del procedimiento sancionador.
El buen tiempo, prácticamente estival, animará a agotar el fin de semana largo hasta el último momento.Buena parte de los 470.000 vehículos que salieron entre la tarde del viernes y el sábado a mediodía del área de Barcelona volverá hoy a sus hogares. Por esta razón, Trànsit prevé que el regreso sea especialmente complicado en las vías que enlazan el
área de Barcelona con las playas, tanto del norte como del sur.
La operación retorno, que ya se inició ayer a última hora, se concentrará sobre todo esta tarde entre las cinco y media y las nueve. Las vías más conflictivas serán la AP-7, entre Sant Celoni y
La Roca del Vallès y en el tramo comprendido entre GelidayMartorell. También se esperan colas en la N-340, de AltafullaaEl Vendrell, en la C-32, entre Sant Pere de Ribes y Sitges, y en la A-2, de El Bruc a Esparreguera.
STOP A TRÀNSIT
Petición para aplazar la extensión de los 80 km/h
- La Cambra de Comerç y otras entidades critican que se llegue a prohibir circular a más de 40 km/h en algunos casos |
- Los expertos recomiendan una sola señal de limitación en vez de una por carril |
- Trànsit no ha realizado mediciones de contaminación acústica
ANTONI LÓPEZ | Barcelona | La Vanguardia - 28/07/2009
La Cambra de Comerç quiere una tregua en el calendario de aplicación del sistema de velocidad variable en los accesos a Barcelona. Un estudio sobre el tema, encargado por la entidad al grupo de investigación en ingeniería de carreteras de la Universidad Politécnica de Valencia, y presentado ayer con el aval del RACC, Abertis y el gremio de garajes, recomienda aplazar, al menos un año, la extensión del control dinámico de la velocidad a nuevos tramos.
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VÍAS RÁPIDAS PARA VELOCIDADES MUY LENTAS
El estudio de la Politécnica de Valencia desmonta algunos de los argumentos de Trànsit para implantar el límite a 80 km/ h en los accesos. Señala, en este sentido, que el nivel de contaminación a 90 km/ h es inferior y que el exceso de velocidad incide únicamente en el 2% de los accidentes con víctimas. "Lo que aumenta el riesgo de accidente es la dispersión de velocidades en el flujo, no la velocidad", explica Alfredo García. En cualquier caso, el catedrático ve un sinsentido las grandes limitaciones en vías pensadas para velocidades altas. "O se aumenta el límite de 80 km/ h o se adapta la infraestructura a él estrechando los carriles", razona. Juan Manuel Basáñez cree que el 80 km/ h "no hace pensar a la gente que la Administración quiere que pueda circular mejor".
El Servei Català de Trànsit (STC) aplica la medida en la C-31 (19,4 km entre Castelldefels y la plaza Cerdà) y la C-32 (14,3 km de Castelldefels al nudo del Llobregat) desde el 15 de enero, y ha previsto ampliarla en todos los accesos a la capital. Pasado el verano se aplicará en la AP-2 y B-23 hasta la Diagonal y en el 2010 en los accesos norte y en el corredor AP-7 / B-30 entre Mollet y El Papiol. "No queramos correr, no se trata de aplicar un sistema y querer obtener resultados en dos días", razona el presidente de la Cambra, Miquel Valls, a la luz de estos proyecto. La Cambra argumenta que la tregua permitiría "disponer de un periodo de maduración más prolongado que permitiría optimizar la eficiencia del sistema y facilitaría una mayor sensibilización por parte de los usuarios". El catedrático Alfredo García, director del informe, aboga por "parar y hacer un estudio serio y en profundidad para analizar el sistema" de velocidad variable. "La medida supera con creces lo que se ha hecho en otros países", afirma, y cuestiona la representatividad de las conclusiones extraídas hasta ahora.
A finales de mayo, tras cuatro meses y medio de aplicación, el SCT concluyó que el sistema redujo en un 25% las congestiones en longitud y duración y que el índice de accidentalidad cayó un 51,72%. Un periodo de evaluación demasiado corto, en opinión de Alfredo García, a cuya presentación asistieron directivos de la Cambra, responsables de empresas, del RACC y del Gremi de Garatges de Barcelona.
Representantes de la Cambra y los autores del estudio han presentado sus conclusiones a los responsables de Trànsit y esperan que el SCT sea sensible a sus peticiones en atención a las lagunas que todavía presenta la velocidad variable. Se propone, en este sentido, fijar un rango de velocidades de entre 50 y 100 km/ h en los tramos afectados, "sin límites inferiores a 80 km/ h a excepción de que se produzca una aproximación a una retención o accidente, o las propias situaciones de una congestión".
"Nunca debería utilizarse un límite variable de 40 km/ h o inferior. Velocidades de 40 y 50 km/ h proporcionan beneficios similares en la seguridad vial, pero el aumento del tiempo de viaje es muy superior para límites de 40 km/ h". Precisamente, el rango aplicado por Trànsit oscila entre 80 km/ hy 40 km/ h. "A50km/ h estás absolutamente advertido del límite de velocidad, bajar todavía más resulta avasallador para el conductor", razona García.
Los expertos recomiendan una sola señal luminosa, en lugar de una por carril como ahora, acompañada de un panel con la causa de la modificación del límite. También abogan por apagar el sistema de gestión variable cuando se produzca un bloqueo del tránsito, "para ganar credibilidad y para movilizar rápidamente la circulación después del colapso".
En otro orden, el sistema de Barcelona no incorpora mecanismos para reducir los límites atendiendo a la meteorología adversa, como la nieve o la niebla; las estaciones de control ambiental deberían situarse en el entorno de las carreteras (actualmente se sitúan en los pórticos), y no se han desarrollado mediciones de la contaminación acústica.
El sistema mide la congestión en función de las velocidades e intensidades, en tanto el estudio de la Politécnica de Valencia considera preferible utilizar como variable principal la ocupación de la vía, "ya que es más consistente ante variaciones aleatorias y meteorológicas".
La Cambra de Comerç aplaude que Trànsit adopte medidas para reducir la congestión en los accesos a Barcelona. "El estudio no pretende generar polémica, ni enmendar la plana a nadie, ni mucho menos pretende controlar al Govern, sino convertirse en un elemento de debate", manifestó el vicepresidente primero, Juan Manuel Basáñez.
Es muy probable, sin embargo, que el informe caiga en saco roto, que el Servei Català de Trànsit mantenga el calendario de extensión de la velocidad variable y no atienda la tregua solicitada por la Cambra. En declaraciones a Europa Press, el director del SCT, Josep Pérez Moya, afirmó que la licitación per implantar el sistema entre Martorell y Molins de Rei (A-2 / B-23) está en trámite y no habrá marcha atrás.
Según Pérez Moya, pese a la precipitación que implícitamente se desvela en el detallado análisis de la Universidad Politécnica de Valencia, Trànsit está desarrollando de forma prudente su plan de control dinámico de la velocidad en los accesos a Barcelona. Los conductores que rebasan los límites en los tramos afectados son multados desde el pasado 1 de junio.
Críticas a la velocidad variable
Toni Rubies | La Vanguardia - 28/07/2009 |
Críticas de los usuarios y oídos sordos del Govern. A la petición de la Cambra de Comerç y otras entidades de aplazar la extensión de los 80 km/h, que critican además que se llegue a prohibir circular a más de 40 km/h en algunos casos, parece que ningún responsable de la ampliación de la medida va a interferir en el asunto, lo que lleva a pensar a los ciudadanos en intereses de tipo recaudatorio.
Y es que, a pesar de que un estudio recomienda aplazar la extensión del control dinámico de la velocidad a nuevos tramos al menos un año, con el aval de los expertos en el tema, que recomiendan una sola señal de limitación en vez de una por carril, El Servei Català de Trànsit (STC), que ya aplica la medida en determinados accesos desde el 15 de enero de 2009, ha previsto ampliarla en todos los accesos a la capital después del verano, a inicios de septiembre.
Un poco de historia reciente
La historia se remonta al pasado 1 de junio de 2009, cuando las señales de velocidad variable entran en funcionamiento. A finales de mayo, tras cuatro meses y medio de aplicación, el SCT concluyó que el sistema redujo en un 25% las congestiones en longitud y duración y que el índice de accidentalidad cayó un 51,72%. Sin embargo, esta conclusión contrasta con la percepción ciudadana y la interpretación de las cifras que emanan de la fuente oficial, llegando a adquirir un cariz diametralmente opuesto.
El reflejo de la opinión ciudadana se pone de relieve en los foros de las noticias sobre el tema la aplicación de la velocidad variable en los accesos a Barcelona, una noticia que ya en su momento fue ampliamente cuestionada por los lectores de LV.es. Así, siguen siendo mayoría las opiniones de los lectores que consideran que la medida es inadecuada y poco acertada si lo que se pretende es reducir la contaminación y el número de accidentes. También son destacables opiniones que señalan hacia el modelo adoptado en otros países europeos. Son también reseñables las críticas de los usuarios a la implantación de radares: "La velocidad variable puede llegar a tener sentido en los accesos a Barcelona, pero nunca a base de radares (que te pueden multar por ir a 50km/h en una autopista) ni regular la máxima velocidad a 80km/h cuando está diseñada teóricamente (con el gasto que implica) para 130km/h", apuntaba un lector.
En lo que respecta a la valoración ciudadana, también hay quien señala que "Cuando el Govern compara sus resultados positivos en la C-31 y C-32, con respecto al año anterior comete un gran error ya que no tiene en cuenta el menor tránsito por culpa de la crisis, la mejor concienciación de los conductores y el año tan lluvioso que hemos tenido". "La comparativa debería realizarse contra tramos de la C-58, C-32 en su tramo final o incluso en la AP-2 y comparar el % de reducción de contaminación y siniestralidad que han tenido todas las autopistas".
Una medida controvertida
La velocidad variable empezó a funcionar en la C-31 y la C-32 en enero de 2009. El estreno de la polémica medida fue acogido envuelto en una gran polémica, a pesar de la "satisfacción" inicial de Trànsit. Ha llovido un poco desde entonces, pero nada parece haber cambiado desde entonces, ni tampoco parece que vaya a hacerlo ahora, a pesar de todo. La indignación de los lectores continúa en aumento, entre muestras de estupefacción, incredulidad, asombro e indignación.
Ante semejante panorama, hay lectores que incluso se formulan la pregunta: ¿Cómo podemos protestar eficazmente contra esas medidas de control de velocidad?
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