Gallardón dice que "estadísticamente está comprobado" que adelantar el horario de cierre de los bares reduce el ruido.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó hoy que "estadísticamente está comprobado" que adelantar el horario de cierre de los bares de copas reduce el ruido nocturno en la zona donde se concentra ese tipo de establecimientos, al ser preguntado sobre este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
Gente Digital - 13/5/2010 - MADRID, (EUROPA PRESS)
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó hoy que "estadísticamente está comprobado" que adelantar el horario de cierre de los bares de copas reduce el ruido nocturno en la zona donde se concentra ese tipo de establecimientos, al ser preguntado sobre este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
Así, el primer edil aseguró que coincide con la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y su Plan de Reducción del Ruido para la capital y alegó que "no se pretende acabar con la vida nocturna de Madrid, que es muy importante cultural y económicamente, pero se busca hacerlo compatible con el derecho al descanso" de los vecinos.
Por ello, el Consistorio ha preparado una experiencia piloto para los bajos de Argüelles por la que los bares deberán adelantar su horario de cierre. Preguntado si esto no podría agravar aún más el problema al quedarse los jóvenes más tiempo en la calle, el primer edil aseguró que "está estadísticamente demostrado que si se cierra antes el local se reduce el tiempo de contaminación acústica".
"Hay unos hábitos de conducta directamente vinculados al horario de cierre del local. A partir de ese momento se producen determinados efectos de contaminación acústica que tienen una media de duración y no se prorrogan. En cualquier caso, si se advirtiesen efectos perversos en este sentido, habría que adoptar medidas complementarias como una mayor presencia de la Policía Municipal", apostilló.
Finalmente, apuntó que la población joven vive mayoritariamente en los barrios de la periferia mientras en el centro han quedado los más mayores de entre los madrileños. "Paradójicamente, los locales de copas se concentran en el centro, donde habitan los que más necesitan el descanso y más dificultades pueden tener para convivir con determinadas actividades lúdicas", añadió.
Por eso, la misión del Consistoriio es "dar una respuesta" a ambos colectivos sin perjudicar a ninguno de los dos, por lo que se comenzará con las medidas "menos agresivas para el sector", como no dar más licencias para zonas con muchos bares de copas, o establecer restricciones horarias allí donde la acumulación ya no tiene remedio.
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