NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

domingo, 30 de mayo de 2010

Jaén. Fiscalía actúa frente al ruido.

 

JAÉN

Fiscalía auxilia a diez familias abandonadas por sus ayuntamientos frente al ruido

  • Se abren diligencias penales después de años de denuncias en los consistorios en vano

Ideal - 29.05.10 - JUAN ESTEBAN POVEDA | JAÉN.

«La mayoría llega a la administración de Justicia después de poner más de veinte denuncias por la vía administrativa ante sus ayuntamientos sin ningún resultado y después de varios años. Incluso ni les han hecho mediciones de ruidos porque los consistorios se escudan en que no hay sonómetro o en otros motivos», dicen las fuentes consultadas en la Fiscalía de Jaén. Actualmente, los tribunales de Justicia de la provincia de Jaén tienen abiertos una decena de procedimientos penales contra establecimientos hosteleros por delitos contra el Medio Ambiente por contaminación acústica. Un delito que ya ha llevado a prisión al dueño de un pub (al que hay que sumar dos más que fueron indultados). Pero en la lista de imputados no sólo hay hosteleros. Fuentes de la Fiscalía confirman que se ha encartado también a dos ex alcaldes.

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Medición de un ruido con un sonómetro en un dormitorio :: IDEAL

Los casos de investigaciones por supuestos delitos de contaminación acústica están repartidos por toda la provincia y afectan tanto a ciudades como a poblaciones más pequeñas. En 2006 y 2007 hubo dos casos que llegaron a juicio, ambos en Jaén. Pero ahora hay diligencias abiertas en los partidos judiciales de La Carolina (varios), Jaén (varios), Cazorla (varios), Baeza, Andújar y Úbeda. Todas abiertas entre 2007, 2008 y 2009. La veda está abierta.

Problemas de salud

«Se ha producido un incremento de denuncias por contaminación acústica en las que los ciudadanos, generalmente después de haber acudido infructuosamente a los ayuntamientos correspondientes (...) denuncian ante el juzgado la continua inmisión de ruido que soportan en el interior de sus domicilios durante la noche y hasta altas horas de la madrugada, procedente de establecimientos abiertos al público que les privan dentro de sus domicilios del derecho al descanso, a la tranquilidad y a un ambiente sin ruido, produciéndoles de facto y entre otros problemas situaciones de estrés, ansiedad e insomnio, precisando en la mayoría de las ocasiones tratamiento farmacológico», revela la fiscal de Medio Ambiente, Isabel Uceda, en un informe.

Los testimonios que se han podido escuchar ya en los tribunales de las familias afectadas por años de ruidos son estremecedores. «Mi familia está destrozada. Han hecho una pena con mi casa. Varias veces tuvimos que salir de madrugada, mi mujer llorando, yo desesperado sin saber ya qué hacer», explicó Adriano al tribunal en uno de los juicios que ya se han celebrado en Jaén por el delitos de ruido. Hasta llegar a la Audiencia, con dos de los propietarios del pub que tenían bajo su casa sentados en el banquillo de los acusados, tuvieron que pasar tres años (desde finales de 2001 a noviembre de 2004) «que no se los deseo a nadie», y su esposa estaba años después en tratamiento por depresión.

Francisco José consiguió que la Justicia admitiese que sufrió doce años de tortura -entre 1996 y 2003- en los que «cada noche era como si el dormitorio estaba dentro del pub, lo oíamos todo». Desde su piso, ubicado encima del local de ocio nocturno, se escuchaba todo: «la música, el murmullo del gentío, las voces». Y durante doce años la administración local fue incapaz de darles una solución pese a que presentaron unas 25 denuncias. «Iba la Policía y un día o dos la música bajaba de volumen, pero al segundo o al tercero lo volvían a subir». En Fiscalía confirman que los casos vivos actualmente responden a patrones muy similares. «Familias que se sienten muy indefensas», indican.

«Muy lentos»

María del Carmen, la mujer de Francisco José, explicó a los magistrados que «el ruido comenzó durante el primer embarazo y acabó cuando tenía ya tres hijos criados». Su marido apuntó que los embarazos y la crianza de los niños fue «problemática» para personas que no podían descansar por las noches. «Estábamos deseando que llegasen las cinco de la mañana para que parasen la música y poder dormir algo». Los niños tampoco dormían bien. «Se despertaban dos o tres veces cada noche, y levantarlos por la mañana era complicado».

«Son procedimientos muy lentos», admiten en la administración de Justicia. Primero porque hay años que se han perdido en batallas exasperantes ante los ayuntamientos, antes de decidirse a contratar a un abogado (y jugarse el dinero en un pleito que les puede salir caro). «Nos hemos encontrado a partir del 16 de junio de 2007 (cuando tomó posesión la actual Corporación) con una situación en la que hay expedientes de ruido que se eternizan. Hay expedientes que tienen un dossier considerable, con un grosor superior a tres paquetes de folios y que indican claramente que la respuesta municipal no ha sido la adecuada. Es totalmente cierto que el Ayuntamiento no ha estado a la altura de las circunstancias. Aunque no ha habido inactividad completa, está claro que las actuaciones municipales no han sido adecuadas y han estado muy por detrás de lo necesario ante una situación tan dramática como la que ha vivido esta familia», llegó a decir el concejal de Medio Ambiente de Jaén sobre la situación de la familia de Francisco José y María del Carmen.

La investigación

Una vez que la denuncia llega a Fiscalía, ésta recaba los antecedentes del expediente en el consistorio. Después se le toma declaración al perjudicado. Para que haya delito contra el Medio Ambiente debe de haberse producido un perjuicio para la salud humana: hay que acreditarlo, y un forense debe emitir un informe al respecto.

A continuación hay que acreditar que el ruido que entra en el domicilio del denunciante supera los niveles permitidos. Hay que medir, con un sonómetro. Debe hacerlo el Ayuntamiento y, subsidiariamente si este no tiene medios, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. «Como no lo hacen, se le está encargando al Seprona, ya que es una diligencia en un procedimiento penal en el que puede haber un delito contra el medio ambiente», dicen en Fiscalía.

Hasta que no se tienen todos estos elementos en la mano no se pueden tener indicios suficientes para determinar si hay delito o no, y no se decreta apertura de juicio oral.

De hecho, las demoras han hecho que alguna de las causas acaben archivándose. Por ejemplo en el caso de un pub de La Carolina: cuando después de años de litigios consiguieron que al fin fueran con el sonómetro a medir, el local ya estaba cerrado no tenía actividad, y la familia afectada podía ya descansar.

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