NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

domingo, 1 de julio de 2012

Radiografía de las tascas. O la técnica de liar la madeja lo más posible.

David P. Solves nos deja un artículo recopilatorio (radiografía) de la situación de las tascas, muy en la línea de lo que nos tiene acostumbrado el diario Mediterráneo.

Como no podía ser de otra manera, hacemos un análisis del documento y significamos algunas afirmaciones que distan bastante de la realidad y que llegan a desvirtuarla. No parece correcto que un periodista tome partido ante un problema, aunque ya estamos acostumbrados, pero hay cuestiones objetivas que son una auténtica mentira. Esperemos que el autor se documente bien y corrija sus afirmaciones en próximos artículos.

Como siempre, en verde realizamos los comentarios a cada uno de los seis apartados del periodista.

Las tascas luchan por sobrevivir

  • El emblemático espacio de ocio peligra tras cuatro años de pugna judicial por el ruido y el alcohol en calle
  • 'Castelló Sense Soroll reclama el derecho al descanso y los empresarios denuncian intereses económicos ,

 

Castelló Sense Soroll reclama el derecho al descanso y los empresarios denuncian intereses económicos. El emblemático espacio de ocio peligra tras cuatro años de pugna judicial por el ruido y el alcohol en calle

Mediterráneo - DAVID P. SOLVES 01/07/2012

El pulso judicial que mantienen desde hace más de cuatro años la Asociación Castelló Sense Soroll y los empresarios de las tascas se resolverá en el Tribunal Supremo en un plazo aproximado de dos años.

Hasta que los magistrados se pronuncien, el futuro de los ocho negocios emplazados en las céntricas calles Isaac Peral y Barracas permanecerá en el alambre agarrados a la moratoria en la ley seca que un auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) impuso a finales del año pasado 2011 ante la incredulidad de todos los empresarios afectados y de las altas esferas del propio Ayuntamiento de Castellón. Pero sobre todo de los miles de usuarios que cada semana visitan el citado espacio, uno de los de ocio más concurridos y emblemáticos de la capital, en lo que es uno de los puntos de ocio más visitados, a la par que pacíficos.

Esta es la radiografía de un espacio que un grupo de vecinos amenaza con hacer desaparecer por la vía judicial.

 

1.- EL ESCENARIO

  • Las tascas suman tres décadas de protagonismo en el ocio de Castellón

Las tascas han jugado un papel protagonista en el sector de la restauración de Castellón desde hace 30 años, cuando Ernesto Bou abrió La Oficina en la calle Barracas, y casi de manera inmediata se sumaron otros empresarios.

De ser punto de encuentro del activismo político de izquierdas en la Transición, las tascas evolucionaron a un ocio más light, en consonancia con lo que son ahora. Sin duda, el punto de encuentro más popular de Castellón, donde las noches de los jueves, viernes y fines de semana se arremolinan en las calles Barracas e Isaac Peral miles de clientes de todas las edades a charlar con un vaso de bebida en la mano.

Las tascas han mantenido la rutina horaria que lleva a sus clientes a acercarse a última hora de la tarde a cenar y permanecer, en ciertos casos', hasta casi la medianoche.

 

Es el apartado sobre el que menos tenemos que decir. Lo que no entendemos es la referencia a la “lucha de clases” (activismo político) que se realiza en el mismo, pero queda muy pretenciosa.

Las tascas, tres décadas de protagonismo en el ocio y de incumplimientos de la normativa”, podría ser el título del apartado, que se acercaría más a la situación real. Es verdad que  se ha tratado con mimo a estos establecimientos por los poderes públicos y fácticos, favoreciendo a unos empresarios en contra de los del resto de la ciudad, y haciendo oídos sordos a las denuncias vecinales.

 

2.- ORIGEN DE LA PUGNA

  • La cruzada judicial contra el ruido en Lagasca y Tenerías dio paso a las tascas.

El agrio enfrentamiento judicial entre la asociación Castelló Sense Soroll y los empresarios de las tascas se gestó hace más de cuatro años pero, paradójicamente, en otro escenario urbano las calles Lagasca y Tenerías.

La plataforma vecinal pleiteó en los tribunales contra el Ayuntamiento de Castellón hasta que, el 2 de febrero del 2010, una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo de Castellón ordenó declarar ese ámbito urbano y el de las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

En aquel momento, el sector de la plataforma cuyos vecinos pleiteaban para reclamar el derecho al descanso en el ámbito de Lagasca y Tenerías se distanció y acabó desgajándose del resto de miembros del colectivo, formado por la decena de integrantes que en la actualidad sitúan su diana judicial en las tascas.

Según sostienen los empresarios de las tascas, Pedro Monfort -que posee un pequeño negocio en la calle Mayor- dirige la asociación desde la sombra y es el principal instigador de los pleitos judiciales con el respaldo de una decena de personas, la gran mayoría de ellas no residentes en la propia zona de las tascas.

 

En diciembre de 2006 surge Castelló Sense Soroll, asociación con naturaleza jurídica (no plataforma) del ámbito de la ciudad de Castellón, para luchar contra el ruido, sus causas y consecuencias. Si bien es verdad que se inició por los vecinos afectados por el ocio nocturno de Lagasca/Tenerías, siempre atendió los requerimientos de problemas de cualquier parte de la ciudad, como las tascas, con actuaciones en el verano de 2007, pero también en el Grao, Blasco Ibáñez (recinto ferial), los chiringuitos de la playa y ocio nocturno de otras zonas de la ciudad.

Sus presidentes, cuatro hasta la fecha, han pertenecido a diferentes partes de la ciudad, siempre por decisión mayoritaria de la asamblea general (ninguno de las tascas). Su presidente, dirige la asociación desde la “luz” y según los designios de la asamblea, como puede comprobar el periodista y cualquier lector de la prensa local.

El conflicto en las tascas es tan antiguo como la aparición de éstas a mitad de los años 70. Y como este mundo es muy pequeño y caprichoso, lo podemos constatar con las denuncias firmadas por los vecinos, y en concreto y como curiosidad, por los padres de la propietaria de una tasca, que ya ponía el grito en el cielo en los años 90 contra las molestias producidas por las tascas, quien lo diría, cuando ahora su yerno regenta la tasca más picante de la zona.

En lo más reciente, en la elaboración del Mapa Acústico, el consistorio dio instrucciones de no colocar ningún sonómetro en la zona de las tascas (la situación se conocía sobradamente en el consistorio, por lo que merecía la pena arriesgarse), pero la intervención de la Policía Autonómica en febrero de 2008 obligó a poner un sonómetro y … ¡desgracia!  sobrepasaba la media de ruidos en todo el periodo nocturna los 65 dB reglados. El concejal (Gonzalo Romero) y el responsable técnico de actividades y del plan acústico decidieron jugar al mentiroso y declararon la zona como PAZ (plan de acción zonal) en vez de zona acústicamente saturada como correspondía reglamentariamente. “Seguro que esta vez colará” pensaron, y de esta manera no tendrían que hacer nada. Y es verdad, que tan poco se hizo, que al medir al año siguiente, ZAS !!!, los niveles se habían disparado.

Llega la ZAS, con unos vecinos cabreados por el ninguneo continuo en trentaitantos años de incumplimiento y pasotismo municipal, y desde luego, sin ninguna sentencia judicial al respecto (hasta el concejal Romero llegó a reconocer que no había sentencia, sino que la declaración era en aplicación de la Ley 7/2002).

3.- ZONA ZAS

  • Las medidas restrictivas del ruido serán revisadas el próximo diciembre.

La declaración de las tascas como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) fue la primera victoria judicial de la Asociación Castelló Sense Soroll. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de la capital ordenó el 2 de febrero del año 2010 realizar unas mediciones acústicas en Lagasca, Tenerías y las tascas que, apenas dos meses después, obligarían al Ayuntamiento a tramitar el expediente ZAS tras constatarse que los niveles de ruido excedían los 65 decibelios que están establecidos por la Administración.

El Ayuntamiento se vio obligado en diciembre del 2010 a aprobar la declaración ZAS e impulsar las medidas' correctoras de obligatorio cumplimiento. La última de ellas, la instalación de toldos fonoabsorbentes. El expediente ZAS expirará el próximo 14 de diciembre. Entonces se realizarán nuevas mediciones sonométricas en el exterior de las tascas y, si las medidas adoptadas para rebajar los decibelios no han dado resultado y siguen superando los 65 decibelios, el consistorio deberá añadir alguna acción más contra el ruido, de obligado cumplimiento para los hosteleros de las tascas, y la declaración ZAS se ampliará otros dos años más.

Se confunde el periodista. Es verdad que los vecinos de la ciudad afectados por el ruido están hartos del Ayuntamiento, pero hay una primera victoria judicial que el intrépido reportero confunde.

En 2006, el Ayuntamiento Pleno (noviembre) aprueba un expediente de estudio de ZAS en Lagasca, y se encarga a la empresa AT Control el realizar dicho estudio. Cuando tiene avanzado el mismo, indicando que se dan las circunstancias para la declaración de ZAS, el Ayuntamiento las suspende, alegando que se va a realizar próximamente el Mapa Acústico. Se realiza el Mapa, y al medir en las zonas de ocio, la tipología de mediciones no se hace por horas (según tipología ZAS), si no por el conjunto del periodo nocturno. A pesar de las mediciones escandalosas de Lagasca, el consistorio también declara la zona como PAZ, y al igual que en tascas, no hace nada. Sense Soroll recurre a los tribunales el incumplimiento del acuerdo de Pleno de 2006, y los juzgados le dan la razón, obligando al Ayuntamiento a realizar las mediciones correctamente en Lagasca y Tenerías (nada menciona sobre tascas), de acuerdo a la normativa autonómica, y le indica expresamente que la declaración de ZAS no es potestativa de los ayuntamientos, vamos, que no pueden hacer lo que les da la gana. Esa es la primer sentencia judicial favorable a los vecinos. Como anécdota en este caso, el Ayuntamiento contrata una nueva medición en Lagasca, con resultado contrario a la declaración de ZAS, pero Castelló Sense Soroll considera que no es conforme tampoco, y sobre ese contencioso la vista será este mes de julio en el TSJCV (hay un interés del periodista en desvincular a la asociación de los vecinos y ruidos de Lagasca).

Volviendo al artículo, el Ayuntamiento al revisar la PAZ de las tascas, vuelve a comprobar que los niveles, no solo no se han reducido, si no que han aumentado, por ello, y de acuerdo con la normativa autonómica de protección de la contaminación acústica declara el ámbito de las tascas como zona acústicamente ente saturada. Nada tiene que ver la reciente sentencia judicial, simplemente la observaciones mencionada de que la declaración no es potestativa de los ayuntamientos. ¡¡ La que se montó!!, que vergüenza de un concejal, que lejos de admitir su “irresponsabilidad”, error  y mal hace,r busca a los vecinos de Sense Soroll como responsables. ¡Un episodio negro de la ciudad!, es una pena que la prensa no lo valorase en su justa medida este episodio.

Una última nota sobre el final de la ZAS. Se necesita un año de mediciones, con resultados por debajo de los 65 dB, para eliminar la medida. El Ayuntamiento todavía no ha comenzado esta labor. Además, se habla que los toldos corrigen 10 dB (por demostrar), cuando los niveles en plena actividad son de 80-85 dB. Un estudiante de primaria, con una simple resta, sabría que los toldos no son suficientes para la reducción necesaria. También matizar al concejal, ya que el objetivo acústico son 45 dB (no 65 como indica), por lo que no puede autorizar actividades (veladores) que incumplan dicho aspecto, por la ley y por la ZAS.

 

4.- SEGUNDA SENTENCIA

  • El TSJCV prohibió en diciembre cualquier excepción que deje beber en la calle.

La inclusión en la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana aprobada en él 2008 de una excepción específica para las tascas a la prohibición de beber alcohol en la calle motivó el segundo frente judicial de la plataforma.

Una sentencia del TSJCV anuló el pasado mes de diciembre el artículo 26 de la citada norma municipal al entender que contradecía la Ley de Drogodependencias de la Generalitat que prohíbe, sin excepciones, el consumo de alcohol en la vía pública.

El Ayuntamiento inició en enero la tramitación para subsanar el artículo 26 y, de forma cautelar, prohibió el consumo de bebida en la calle, mientras trabajaba en una solución, legal, al problema.

Los vecinos presentaron un recurso ante el TSJCV que en junio, apenas una semana antes de que entrara en vigor la nueva norma, volvió a darles la razón y dejó sin efecto por segunda vez el artículo 26. El auto del juez consideró que la sentencia de diciembre no estaba siendo bien ejecutada por el consistorio. Argumentó que la Ley de Drogodependencias del Consell -de mayor rango que la ordenanza municipal- censura, sin excepción, el consumo de alcohol en la vía pública.

Al problema del ruido, incumplido desde que las tascas son tascas (la anterior ordenanza de ruido de Castellón era del año 1986) se le suma el de la ley valenciana de drogodependencias, que siendo de 1997, se reformó en 2002 (Ley 4/2002 de 16 junio) con el actual contenido, contrario a la venta y consumo de alcohol en la calle. Desde esa fecha, junio de 2002, está en vigor la ley seca, pero ni en esa fecha, ni en todo lo que va del 2012, se ha cumplido ese precepto en las tascas (¡10 años!), y a pesar de la Sentencia 995/2011 del TSJCV de diciembre de 2011, ¡¡ se sigue vendiendo y consumiendo alcohol ¡! en las calles Barracas e Isaac Peral a partir de las 10 de la noche, y no solo en vasos de plástico. ¿Dónde está el Ayuntamiento y la Policía Local?, ¿Y Conselleria de Sanidad?

El Ayuntamiento, como ya hizo en anteriores ocasiones, imaginamos que ahora apoyado por el gabinete jurídico, hace una jugada maestra: aprueba en un mismo Pleno la derogación del artículo 26 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, comunicando al TSJCV , “hemos cumplido la sentencia”, y en otro, aprueba un “nuevo” artículo, con una redacción similar al anterior. ¡A ver si cuela esta vez!. Pero Sense Soroll plantea un incidente de ejecución de sentencia, indicando que el cumplimiento de la misma es una tomadura de pelo y un engaño. Finalmente el TSJCV emite un Auto e indica que no se ha cumplido la sentencia. La pretensión del Ayuntamiento era ganar dos años, y que Sense Soroll volviese a recurrir la nueva redacción del artículo 26. Imaginamos que así sucesivamente …. No es que se ejecutase mal la sentencia, simplemente, no se había ejecutado.

5.- SITUACION ACTUAL

  • El Ayuntamiento autorizará en breve instalar veladores para poder beber.

Tras el mazazo judicial de junio, el Ayuntamiento y los empresarios de las tascas lograron del TSJCV la suspensión cautelar de la ley seca hasta que "él Supremo resuelva los recursos de casación que interpondrán en las próximas semanas.

De forma paralela, el consistorio trabaja ya en una modificación de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública que permita la instalación de veladores en las calles Barracas e Isaac Peral como salvoconducto para beber en la vía pública. Es decir, esas dos vías serían valoradas como si de una terraza más de las múltiples legales que existen en la ciudad.

El objetivo es salvar por otra vía la sentencia judicial que dio la razón a, la Asociación Castelló Sense Soroll y anuló el artículo 26 de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana. El expediente está a la espera de la redacción de un informe jurídico, y podría ver la luz en la junta de gobierno local del próximo lunes.

Cuando eso suceda, regresará la normalidad a las tascas, al menos hasta dentro de dos años cuando el Supremo resuelva. La Asociación Castelló Sense Soroll tiene previsto ya recurrir la autorización de los veladores por el consistorio.

 

Es prematuro hablar de moratoria de dos años. Primero, habrá que ver si el Tribunal Supremo acepta el recurso, y en segundo lugar, si no ordena medidas cautelares al respecto. Desde el año 2002 lleva sin cumplirse una norma de obligado cumplimiento, que el TSJCV interpreta que es incontestable, ya veremos que dice el Supremo.

Respecto a los veladores, no tienen encaje en la normativa actual de ocupación de la vía pública, y tampoco en el borrador de la nueva normativa (no dudamos que también le hará un “traje a medida” en esta ordenanza. La ZAS impide nuevas licencias y autorizaciones, y es muy difícil justificar la aprobación de la nueva licencia en un entorno acústicamente saturado, máxime cuando el origen de los decibelios se debe a la permanencia de la gente en la vía pública. Dice el periodista (ya lo decía el concejal) que Sense Soroll recurrirá esta medida, ¿y qué se pensaban, que permanecerían pasivos ante otra tropelía?

Hay una versión idílica de las tascas, la que el autor menciona en el primer apartado de esta “radiografía”, con un color político, o también con un sabor gastronómico, lúdico, sentimental, tradicional, …., y todo con lo que queramos aderezar. La realidad la marca el SONÓMETRO, que a modo de Mr. Proper y prueba del “algodón”, muestra esa realidad que “no engaña”. La gente consumiendo (cerveza o tila), 80-85 dB a pie de calle (ver DOCV declaración ZAS), y 70-75 dB dentro de las viviendas (informe de la Policía Autonómica 2008). Esa es la SITUACION ACTUAL.

 

6.- INTERÉS ECONÓMICO

  • Los empresarios ven una motivación económica en el colectivo vecinal.

Los empresarios de las tascas sostienen que la cruzada judicial de los miembros de la asociación “Castelló Sense Soroll” no responde a un problema de ruidos, sino de índole económico. Según han señalado en repetidas ocasiones, Pedro Monfort no reside en la zona de 'las tascas y posee un párking recayente a la calle Isaac Peral cuyas plazas no. Puede rentabilizar por la presencia de usuarios en la calle.

 

El periodista mete la pata hasta el fondo, no comprueba sus afirmaciones, pero tampoco lee la prensa diaria. Pedro Monfort no es propietario de ningún párking en la zona. Tampoco vive en las tascas, como ya hemos apuntado anteriormente, ningún presidente puede ser ubicuo o tener una propiedad en cada barrio de la ciudad. Para poder ejercer la presidencia de la asociación se siguen los estatutos y los deseos de los socios en la elección de presidente. Quizás el redactor le gustaría tener asociaciones del tipo “Sense Soroll de Isaac Peral 7, 4ºB”.

Respecto al “interés económico”, creo que de eso saben mucho los empresarios de las tascas. Hablan del dinero que dejan de ganar, pero, ¿y cuanto dejan de ganar los que viven y tienen propiedades en esas dos calles. Con el desembarco de las tascas en los 70 se produjo un “mobbing” inmobiliario, llevado al extremo en la calle Barracas, donde no ha quedado ningún vecino en las casas primitivas. ¿Cuántos vecinos tuvieron que mudarse o se buscan otra residencia el fin de semana? Y las plantas bajas, ¿quien quiere poner un negocio en esas condiciones?

Con la instalación de los toldos en el mes de mayo, las limitaciones al tráfico en Isaac Peral resultan preocupantes. ¿Qué pasaría si hubiese una emergencia en esas calles y tuviesen que entrar los bomberos? ¿Existe informe de bomberos previo a la autorización de dichas estructuras?

Y para finalizar. A ninguno de los vecinos se les solicitó autorización para la instalación,  pero una entidad ciudadana, la Fundación Dávalos Fletcher, dando ejemplo de solidaridad y buen hacer prohibió la instalación en su fachada. ¿Es que son más que los vecinos del resto de la calle? ¿Es que los vecinos de la fundación son menos que los del resto de las calles?. Lo único seguro es que este Ayuntamiento de Castellón es un cachondeo, hace lo que le parece, favorece a unos en perjuicio de otros, saltándose la normativa a la torera

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