Entrevista a Dª Emilia de la Serna. Esta abogada es uno de los vecinos de Sevilla que más se significan en la defensa de los derechos inherentes a una convivencia respetuosa. Participó en la elaboración de la Ley 'Antibotellona', sabe en sus carnes lo que es no poder dormir en casa por el jaleo callejero y lo difícil que es contar con el respaldo del Ayuntamiento para que se cumplan las normas.
-¿Cuándo inició su activismo contra el exceso de ruido?
- -En 2001, cuando se abrió la discoteca People en la calle Salado, que ya era oficialmente zona saturada de ruido. Empecé a llamar al timbre de muchos domicilios, a explicar a los vecinos lo que se nos vino encima, con la clientela de la discoteca ocupando también las esquinas colindantes y bebiendo copas a las cinco de la mañana con la música de coches a tope. Descubrimos que la discoteca tenía muy buenos padrinos, pues Evangelina Naranjo, que era concejal de Medio Ambiente, hizo todo lo que estuvo en su mano para que se abriera. Hasta retrasar adrede la entrada en vigor de la ordenanza contra el ruido, y aprobar la licencia.
-¿Decidió seguir adelante?
- -Me di cuenta de la dimensión que tenía el problema en Sevilla. Porque presentamos alegaciones en el Ayuntamiento, y era de cajón que People no cumplía la ordenanza, y veías con asombro que las autoridades municipales le dan la licencia provisional pese a las 200 denuncias que habíamos puesto. Lo hacíamos a diario, con fotos, grabaciones, mediciones de ruido. Contacté con Joaquín Herrera del Rey, uno de los mejores abogados españoles en contaminación acústica, y uno de los fundadores de Juristas Contra el Ruido, y nos enseñó a organizar bien la respuesta legal. Ganamos el pleito y los tribunales revocaron la licencia definitiva, no se me olvidará una frase de la sentencia: "Considera nula la licencia que, tan denodadamente y sin explicación, ha defendido a ultranza el Ayuntamiento". Fue descubrir que en esta ciudad se defiende a ultranza la ilegalidad y los ciudadanos pagamos a la asesoría jurídica del Ayuntamiento para que vaya contra nosotros y no contra el que infringe las normas.
-¿Cuántas personas están vinculadas a su Plataforma?
- -Las más activas somos ocho. Dolores Dávila, que es la presidenta, y desde su Asociación de Vecinos Estación de Córdoba está muy comprometida con el problema del ruido, que ella sufre mucho en su domicilio. También destaca José Miguel Cruz desde la Asociación de Vecinos Huerta de la Salud. Desde la Asociación de Vecinos Guadalquivir creamos un grupo sobre este tema, que tanto afecta a la vida en Triana y Los Remedios. Y detrás tenemos a personas de muchas asociaciones, que empiezan a descubrir los derechos protegidos por la Constitución. Y a todos los afectados que nos pasan información cuando toman conciencia de que no tienen por qué aguantarse. Es nuestro gran poder: la información. Tenemos conocimiento directo de la realidad en los barrios.
-¿En los barrios de renta más alta es donde hay menos permisividad vecinal al exceso de ruido?
- -Asesoramos de modo desinteresado a vecinos de toda la ciudad. Sí puede suceder que las personas con menos preparación y menos recursos se resignen antes. Porque si para una persona con conocimientos le resulta difícil que no la toreen en la Delegación Municipal de Medio Ambiente, el escollo es insalvable para otras.
-¿Los empresarios del ocio son un poder fáctico?
- -Vea la discoteca Soho, en El Porvenir, los vecinos llevan décadas sufriendo su exceso de ruido, que ya se transmite incluso a través de las estructuras. Pero se pierden las centenares de denuncias que se ponen. Y ningún alcalde ejerce la potestad de retirar la licencia. Analicemos para qué sirven las declaraciones de zona acústicamente saturada. Así se preservó a la calle Betis en 2001. El reglamento permite medidas para mejorar el bienestar de los vecinos. No se ha tomado ni una, y en 2012 Betis tiene más locales de ocio, más ruido, se han permitido veladores que ocupan por entero tramos de acera.
-Una propuesta para mejorar la atención al ciudadano.
- -Restituir que en Sevilla haya un teléfono para llamar directamente a la Policía Local. La directiva europea que impone el teléfono 112 para urgencias, no obliga a que sea el exclusivo para todo. En otras ciudades españolas, la Policía Local mantiene un teléfono de atención. Y el Ayuntamiento de Sevilla lleva diez años parapetado en el 112 para evitar que el ciudadano se ponga en contacto con la Policía Local y tenga así la prueba de que ha contado lo que pasa y no se acude.
-¿Sólo les preocupa el ruido?
- -Ni mucho menos, como sociedad debemos defender a la juventud. Los que hemos vivido el botellón bajo nuestra ventana, sabemos lo que se consume. Yo he visto muchas veces a jóvenes borrachos haciendo eses y cayéndose al suelo. Hemos llamado muchas veces a las ambulancias. Y a la Policía cuando hemos visto llegar al coche negro de los camellos de la cocaína.
-¿Qué sucede cuando habla con quienes molestan de madrugada?
- -He bajado muchas veces de mi casa a disolver un botellón. Y les he dicho: "Yo me levanto a las seis de la mañana. En aquella esquina vive un médico que salva vidas en la UCI del Virgen del Rocío. Y en aquel piso vive un piloto de aviación. Y todos necesitamos dormir". La reacción suele ser: "Usted perdone, nos vamos". Admiten que no tienen razón, pero lo hacen mientras nadie les llama la atención.
-Cite un caso emblemático.
- -La Plaza del Salvador. Una bodega que no crea empleo, porque todo es autoservicio, se hace de oro a costa de la salud de los vecinos, a los que conozco y sé lo que sufren. Vive en la plaza un niño con un grave problema de salud. Hay tres niños que viven en la esquina de la plaza con Álvarez Quintero y tienen que tomar ansiolíticos para poder dormir. Pero el Ayuntamiento no hace cumplir las normas y les deja desamparados.
-¿Quedó satisfecha de su negociación con la Junta para elaborar la llamada Ley Antibotellona?
- -Fue una experiencia reveladora de cómo se hace política. Al sistema le conviene que los jóvenes se levanten un domingo a las tres de la tarde después de haberse emborrachado, así no dedican tiempo a pensar. Fue un orgullo participar en esa movilización, pero digo con enorme pena que en Sevilla no se aplica la norma porque no la consideran políticamente conveniente. Y hay que resaltar el desinterés de muchos padres por saber lo que hacen sus hijos y por educarlos bien.
-¿Algún ejemplo europeo que le parezca a tener en cuenta?
- -En el Reino Unido se acaba de aprobar una normativa que obliga a la Policía a actuar de inmediato si cinco personas han llamado para denunciar una conducta antisocial. Y si no lo hacen, tienen que asumir su responsabilidad.
-¿Cómo valora la labor del alcalde Zoido y su equipo?
- -Ha empezado con muy mal pie porque han redactado una ordenanza para apertura de locales e instalación de veladores que es impresentable. Y negar que en Sevilla la apertura de una actividad de ocio conlleva aglomeración de gente en la puerta haciendo mucho ruido es negar la realidad. Está redactada para que las actividades de contaminación acústica escapen a la preceptiva calificación ambiental, un estudio que puede ser favorable o desfavorable y analiza los efectos indirectos de una actividad. Han creado el truco del silencio administrativo positivo para la calificación ambiental. Se han saltado a la torera toda la legislación de temas medioambientales.
-¿No han contado con ustedes?
- -Se ha excluido a Juristas contra el Ruido, que somos los técnicos en contaminación acústica, y a la Plataforma por el Descanso, que somos los afectados por esa contaminación. Han hecho lo habitual en todos los ayuntamientos. Utilizan a asociaciones que no se involucran porque ni saben, ni pueden, ni quieren. Las meten en las reuniones y con eso cubren la papeleta de que ha habido participación vecinal en la elaboración de este tipo de normativa. En la comisión sí están los hosteleros y los administradores de fincas, que tienen interés en el uso de los locales. El PP intenta controlar el movimiento vecinal igual que el PSOE. Y cuando le conviene deja lo mismo que el gobierno anterior, con la excusa de que ya estaba así. Por eso no han querido cambiar la composición de la comisión sobre veladores. Como nos estamos organizando para presentar una queja ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, porque el problema del ruido en Sevilla es insostenible y hay connivencia para vulnerar la legislación básica, nos han convocado a una reunión para este lunes día 28. Si no rectifican sus intenciones, iremos a los tribunales españoles y a las instituciones europeas.
-¿En qué van a sustentar su oposición a la nueva ordenanza?
- -Hemos entregado al actual equipo de gobierno municipal un informe jurídico que no tiene desperdicio. Está hecho por el juez Rodríguez Laín, el que investiga el caso de los niños desaparecidos en Córdoba. Él vivía en una planta primera y ha sufrido el abuso en la colocación de veladores. Demuestra toda la normativa que no se aplica para conceder veladores. Él es de los que se sorprende que en nuestra tierra se considere aguafiestas al que intenta dormir. Es algo básico: no es bueno hacerle a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. ¿Por qué los jóvenes no hacen botellona ante su domicilio?
-¿Cómo les pueden hacer caso en Bruselas?
- -Por la vía de presentar una queja al Parlamento Europeo por incumplimiento de derecho comunitario. Lo puede hacer, a través del formulario establecido en internet, cualquier ciudadano, grupo o asociación. Esa petición entra en un registro, y si les parece pertinente, te invitan a ir a Bruselas a exponer el caso. Es lo que se hizo para denunciar la destrucción de los Jardines del Prado por la ilegalidad urbanística que se perpetró para construir la Biblioteca Universitaria mediante un acuerdo inmobiliario entre el Ayuntamiento y la Hispalense que vulneraba el PGOU. No es un tema que llevara yo, sino el bufete de Emilio Molina. Me pidieron que defendiera el tema en Bruselas por mi experiencia profesional en la gestión de temas europeos de medio ambiente, y porque hablo bien inglés y francés. Lo hice encantada. Y la reacción del Parlamento Europeo ante lo que se hacía en Sevilla fue de estupor.
-¿Está justificado que el Parlamento Europeo analice el ruido en Sevilla?
- -Sí, la autoridad se está riendo de los ciudadanos que esgrimen la legalidad. Vamos a pedir que un grupo de parlamentarios europeos visite Sevilla y conozca cómo se ignora el derecho a la salud y el derecho a la intimidad. Y cómo no funciona el régimen disciplinario.
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