Estudio
Los sonómetros de la UPV registraron hasta 90 decibelios un 15 de marzo y más de 80 un sábado normal
Levante – 21-04-09 - H. García, Valencia
Las mediciones llevadas a cabo el año pasado por los futuros ingenieros de la Universidad Politécnica de Valencia denotan que la problemática del ruido en el emblemático barrio del Carmen, en Ciutat Vella, no mejora. Un sábado normal del año pasado los sonómetros marcaron 81,7 decibelios en la calle Caballeros y 81,4 en la plaza del Árbol-esquina con Ángel Custodio. Las cifras varían a la baja entre semana, aunque siguen estando por encima del tope permitido. En la calle Alta un martes se pueden registrar 56,2 decibelios de promedio, cifra que se dispara a 68,9 los viernes. Los registros del año pasado en la plaza del Tossal alcanzan los viernes 76,7 dBA. La ordenanza municipal del ruido de Valencia fija los límites en 65 decibelios por el día y 55 por la noche.
Las mediciones no oficiales de la UPV son, a falta de datos del nivel de decibelios en las zonas de ocio en el nuevo mapa del ruido de Valencia, una buena aproximación a la realidad. El director del Grupo de Acústica Arquitectónica Ambiental e Industrial (GAAAI) de la UPV, Antonio Sanchis, explica que los trabajos de los alumnos no se realizan con los sonómetros homologados por la Administración, si bien "son bastante precisos y las certificaciones aún siendo orientativas deben estar cerca de la realidad".
El estudio de campo realizado el año pasado por los alumnos de Ingeniería de la UPV dirigidos por el GAAAI concluyen que el barrio del Carmen "se podría declarar Zona Acústicamente Saturada porque se superan de manera continuada los 20 decibelios". Esta es una de las reivindicaciones de los vecinos del barrio, que quieren que el Ayuntamiento de Valencia declare el Carmen como ZAS, como ya hizo con Xúquer y posteriormente con Menéndez Pelayo y Juan Llorens. El GAAAI realizó el primer mapa acústico de la ciudad y los informes de la ZAS de Xúquer. Antonio Sanchis asegura que en el Carmen "hay un problema añadido que es el mal aislamiento interior de muchas viviendas antiguas".
El exceso de decibelios es un problema enquistado en este conocido barrio de ocio nocturno que se desboca en fallas. Lo constata otro trabajo de campo sobre acústica ambiental realizado en 2003 por los alumnos de Ingeniería Química de la Politécnica. Los niveles sonoros permitidos por la ordenanza se superaron con creces en los 28 puntos de medición ubicados en las calles Caballeros, Bolsería, Serranos y las plazas del Tossal o del Negrito, entre otros. En esta última se batió el récord el 15 de marzo con más de 90 decibelios de nivel sonoro promedio. El sonómetro en el mismo punto pero un martes normal registra diez decibelios menos, un nivel que con todo es excesivo.
En la calle Serranos -escenario de las verbenas más multitudinarias de fallas- se rebasaron 85 dBA. Los mayores impactos sonoros se producen en entornos próximos a casales falleros, verbenas o zonas de disparos pirotécnicos. Bolsería y Caballeros, donde se concentran gran números de pubs, registraron una noche de fallas 78,8 y 79,7 dBA frente a los 69-70 de un día entre semana. Los expertos dicen que por encima de los 45 dBA ya es difícil conciliar el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario