Osakidetza | Creación del observatorio toxicológico
Cruces lidera la creación de un órgano que fijará protocolos de actuación en las urgencias pediátricas
El Correo Digital – 27-10-2008 - CARMEN BARREIRO | BILBAO
Las borracheras de fin de semana son rutinarias para muchos jóvenes. / FERNANDO GÓMEZ
EL PROYECTO
- Observatorio Toxicológico: Organismo dependiente de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría.
- Coordinadores: Doctores Santiago Mintegi y Beatriz Azkunuaga (Hospital de Cruces).
- Objetivos: Observar las tendencias epidemiológicas y de manejo de las intoxicaciones, así como elaborar y difundir recomendaciones.
- Hospitales: 33 complejos sanitarios de todo el país, entre los que se encuentra Basurto (Vizcaya), Donostia (Guipúzcoa) Doce de Octubre (Madrid), Gregorio Marañón (Madrid), Virgen del Camino (Pamplona), La Fe (Valencia), Xeral (Vigo), Universitario Central de Asturias (Oviedo), San Juan de Dios (Barcelona) o la Virgen de la Nieves (Granada).
Cada dos meses ingresa un niño de doce años en el hospital de Cruces por intoxicación etílica, media que se repite en el resto de centros sanitarios vascos. El consumo de alcohol entre menores es una práctica cada vez más extendida en la sociedad actual. No obstante, los pediatras que trabajan en los servicios de Urgencias de Euskadi -atienden a niños de 0 a 14 años- alertan sobre «el incremento de pacientes con síntomas de embriaguez severa a una edad muy temprana». Aunque las intoxicaciones apenas representan uno de cada 330 ingresos, el 80% de los niños de entre once y catorce años atendidos por ellas en los centros de Osakidetza lo hacen por consumo excesivo de bebidas alcohólicas, cannabis o pastillas.
Los datos recogidos en los diferentes complejos sanitarios de la red pública vasca dibujan una realidad preocupante. El número de escolares atendidos en las unidades de urgencias pediátricas por intoxicación etílica se ha duplicado en los últimos seis años. Siete de cada diez menores ingresados el pasado ejercicio presentaba signos de embriaguez frente al 35% registrado en 2001. Lo mismo ocurre con el consumo de drogas como la marihuana o las pastillas, que están detrás de una de cada diez entradas en los hospitales. «Algo estamos haciendo mal para que ocurran estas cosas. Es una barbaridad», reflexionan los especialistas.
De hecho, los últimos estudios sitúan a los jóvenes vascos a la cabeza del consumo de alcohol por delante del resto de comunidades autónomas. También son los que antes empiezan a beber. «No es de recibo que tengamos que atender a niños que prácticamente acaban de hacer la Primera Comunión por una borrachera. El problema es muy serio», coinciden los pediatras consultados por este periódico.
Seguimiento «exhaustivo»
Ante esta situación y las «lagunas» que presenta el tratamiento de las intoxicaciones en algunas áreas, el responsable de Calidad del Servicio de Urgencias de Pediatría del hospital de Cruces, Santiago Mintegi, ha liderado la creación del Observatorio Toxicológico. Se trata de un organismo con el que se pretende hacer un seguimiento y establecer protocolos de actuación comunes para tratar las diferentes patologías. El proyecto, al que ya se han adherido más de una treintena de hospitales de toda España, estará coordinado por el complejo sanitario vizcaíno.
El Observatorio Toxicológico, que cuenta con el respaldo de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, llevará un «control exhaustivo» de todos los ingresos por intoxicación registrados en los centros que participan en la iniciativa. Tanto por ingesta masiva de alcohol, como por medicamentos o productos nocivos. Los responsables de los hospitales que participan en el programa se reunirán una vez al mes para intercambiar experiencias e introducir los episodios atendidos en la base de datos.
«El observatorio nos permitirá hacer un seguimiento de las tendencias epidemiológicas para elaborar y difundir recomendaciones entre todos los profesionales. Muchas veces ni los propios médicos sabemos a qué nos estamos enfrentando. Es un campo muy complejo», explicó el doctor Mintegi. En este sentido, el responsable de Calidad del Servicio de Urgencias de Pediatría del hospital de Cruces reconoció que hay veces que ingresan niños con una sobredosis por pastillas y tienen serias dificultades para poder determinar la patología. Diagnostico que todavía se complica más en las urgencias pediátricas que atienden a pacientes de hasta 18 años.
«No están preparados»
Otras veces, los menores ni siquiera saben lo que han tomado. De ahí la importancia de disponer de un protocolo que ayude a los médicos a identificar y tratar los síntomas. A juicio del doctor Mintegi, «no se puede banalizar tanto el ocio. Un niño de doce años no está preparado para beber, como tampoco lo está para mantener relaciones sexuales. Me sigue pareciendo una barbaridad que el consumo de alcohol o cannabis represente el 80% de los ingresos por intoxicación en los pacientes de once a catorce años».
El último estudio del Observatorio Nacional sobre Drogas confirma los peores augurios. Por ejemplo, el 70,8% de los menores encuestados no tiene reparos en admitir que ha tomado alcohol en el último mes, un porcentaje que Euskadi supera ampliamente, ya que se encuentra a la cabeza de España, con casi 13 puntos por encima de la media nacional. Los datos preocupantes no acaban ahí. Las borracheras se han afianzado casi como una costumbre social más: el 58,3% de los vascos de entre 15 y 24 años bebe más de la cuenta los fines de semana. Además, los especialistas han comprobado que la mayoría de la juventud no es consciente de que un consumo abusivo pueda ser perjudicial para su salud.
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