Sevilla. Hartazgo vecinal.

 

Vecinos de El Porvenir pedirán a la discoteca Soho daños y perjuicios

AMALIA F. LÉRIDA. SEVILLA - ABC - Viernes , 16-04-10

Los vecinos de El Porvenir afectados por las molestias que origina la discoteca Soho se reunieron ayer tarde con su asesoría jurídica y decidieron interponer una demanda por la vía civil contra la empresa que regenta dicho negocio por los daños que está causando el ruido que provoca. De momento, la reclamación será económica porque les pedirán daños y perjuicios y dejarán para, más adelante, si es que procede, la denuncia por la vía penal.

Porque el contencioso-administrativo contra la concesión de la licencia por parte del Ayuntamiento ya está puesto por parte de la comunidad de propietarios de Progreso 22 que es el inmueble donde se ubica la discoteca.

• La juez estudiará la suspensión cautelar de la actividad en la discoteca Soho

• Demandan en el Juzgado el cierre de Soho y que se lleve el caso a la Fiscalía

Suspensión

El letrado que lleva la causa pidió a la juez titular del número 1 del juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Sevilla la suspensión cautelar de la la actividad y ha admitido a trámite la petición, lo que tiene a los vecinos muy contentos pues, tras meses de denuncias, manifestaciones y visitas al médico —hay hasta nueve partes en la subdelegación del Gobierno— la Administración ni siquiera se ha puesto en contacto con ellos.

Ahora tienen la esperanza de que, por lo menos la jueza, pueda decidir que se cierre la actividad origen de sus pesares pues cada fin de semana tienen que soportar ruidos, vandalismo, venta de droga en las calles, enfrentamientos, suciedad y últimamente, hasta que la discoteca se anuncie en la radio del Sevilla F.C, con la coletilla: «Seguiremos dando ruido».

Aparte de las mediciones sonométricas que han puesto en evidencia cómo se sobrepasan los decibelios permitidos, los afectados no aciertan a comprender cómo Medio Ambiente le ha dado licencia a una actividad que tiene informes en contra, precisamente del técnico que ha de autorizarlo y en el mismo sitio en donde había otro negocio similar que el juez cerró sentenciando que nunca más podría haber otra actividad similar en el mismo lugar.