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Los ´pubs´ de Burriana se quejan por el excesivo celo de los agentes a la hora de cerrar
El alcalde defiende ante los propietarios que el ayuntamiento ha de hacer cumplir la ley sobre todo "si los vecinos se quejan"
Levante – 02-11-12 - V. GRANEL BURRIANA
El Ayuntamiento de Burriana ha acogido esta semana una reunión entre los representantes de diversos "pubs" y bares de copas de la localidad, el alcalde, José Ramón Calpe, la edil de Seguridad, Esther Pallardó y los mandos de la policía local para abordar la problemática del cierre de los locales por las noches durante el fin de semana.
Calpe explicó que los locales se quejaban "por las denuncias de la Policía Local, pero tienen que entender que existe una normativa que se ha de cumplir, y si los vecinos se quejan, nosotros tenemos que aplicar la ley". Aún así, el primer edil aseguró que espera que la reunión sirva para "reflexionar entre locales y vecinos, y si no logran reducir las molestias, el ayuntamiento deberá seguir con el cumplimiento de la ley".
La problemática se encuentra principalmente en los dos locales situados en la calle Sant Vicent, y que son el principal lugar de ocio de los burrianenses en el casco urbano durante el fin de semana, debido a la eliminación de las conocidas como "naves" o discotecas en la zona del Camí Fondo. Calpe quiso aclara que "no vamos contra nadie, ni contra ningún local. Si lo vecinos se quejan, y tienen razón, tenemos que hacer cumplir la ley". La diferencia entre locales hace que unos tengan el permiso de cerrar a la 1.30 horas, otros a las 2.30 horas, igual que en la zona del Puerto, aunque sin tantos problemas porque no hay tantos vecinos durante el invierno.
El primer edil aconsejó a los locales que "hagan el esfuerzo de que si no pueden tener música, que no la tenga", y reconoció que "siempre es difícil compaginar el descanso con el ocio".
Los primeros problemas se han dado en las últimas semanas cuando, realmente los locales del centro de la ciudad han retomado la actividad "de invierno" tras el cierre de los locales de la playa, una situación que se repite en todos los municipios.
En la capital también se ha reactivado la polémica por la solución que se va a dar al ruido provocado por los clientes de la zona de las tascas después de que éstas hayan vuelto a acoger a numeroso público entre semana y en fin de semana al acabarse la temporada veraniega.
En Benicàssim, lugares como la plaza de los Dolores, sigue catalogada como zona acústicamente saturada tras escuchar las demandas vecinales.
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