La sociedad civil ha ser el pilar de la Democracia

 

Castellón

García-Marzá cree que la sociedad civil ha ser el pilar de la Democracia

Las Provincias - 27.01.09 – REDACCIÓN | CASTELLÓN

El catedrático de Ética de la Universitat Jaume I, Domingo García-Marzá, abrió ayer el ciclo de conferencias La Democracia hoy: el papel crítico de la Sociedad Civil con la ponencia titulada La Sociedad Civil y el futuro de la Democracia. El ciclo que se celebra en la Llotja del Cànem, Seu de la Ciutat de la Universitat Jaume I está dirigido por la profesora Elsa González.

"Estamos en disposición de presentar un modelo de sociedad civil radical --señalaba García-Marzá al inicio de su intervención-- que sea capaz de mostrar y de gestionar el potencial ético que encierra la sociedad civil en una doble vía".

Según el catedrático de la Universitat Jaume I, la importancia para las democracias es vital y además necesaria, pues "estamos viviendo una globalización que lejos de ser sólo económica es también política y donde el sentir y el pensar de los ciudadanos es que hoy estamos más ante un 'saqueo global', que ante una 'aldea global'. Por tanto, no es momento de pensar si la globalización es buena o mala, dado que no es un fenómeno natural sino fruto de la acción humana, sino que la clave reside en pensar y ofrecer caminos para dirigir la globalización democráticamente y saber hacía dónde se quiere dirigir".

La sociedad, la clave
En pleno diálogo con grandes pensadores contemporáneos como Habermas, Kaldor, Giddens, Öffe y Beck, entre otros, García-Marzá coincide con ellos en que en la sociedad civil existe una nueva forma de poder -o contrapoder- e indica en su propuesta la necesidad de la sociedad como clave para el futuro de la democracia. No obstante, entra en desacuerdo con ellos cuando reducen ese poder al poder político y cívico, a los contratos sociales ya establecidos o simplemente a la fuerza de los individuos. Por esa razón, resalta sin excluir los ámbitos de poder antes mencionados, el ámbito económico, como por ejemplo el poder de las grandes corporaciones, y sobre todo subraya la importancia de las instituciones que configuran la sociedad.

Al fin y al cabo, recuerda García-Marzá, que "la sociedad civil está compuesta por los individuos y por las instituciones que han creado para afrontar los problemas" y aboga por una ética de las instituciones que se apoya en dos pilares, a saber, "el bien social que proporcionan y la deliberación pública libre".

Por estos motivos, para este experto, el futuro de la democracia puede transitar por muchos caminos sin duda alguna pero el que propone García-Marzá se centra en la generación, mantenimiento y desarrollo de la confianza tanto en el estado como en la sociedad civil. Y sólo desde la justificación del poder que poseen las instituciones que la configuran será posible.