La nueva ZAS en las tascas amenaza el ocio nocturno al aire libre en toda la ciudad
Los propietarios advierten de que esta medida podría extenderse a otras zonas con terrazas de Castelló si se presenta una sola denuncia vecinal Los hosteleros reclaman al PP que cambie la Ley de Contaminación Acústica y defienden un retraso del horario nocturno referente al ruido
Levante - 16.04.2013 | J.MESTRE CASTELLÓLas tascas registran una importante afluencia de gente los fines de semana. carme ripollés
La nueva prórroga de dos años de la declaración de Zona Acústicamente Saturada en las tascas de Castelló, que adelanta media hora -hasta las 23.00 horas- el horario límite del consumo de bebidas en el exterior, ha caído como un jarro de agua fría en los hosteleros de este punto neurálgico de la ciudad. Los propietarios reclaman al Partido Popular que utilice su mayoría absoluta en las Corts para modificar la Ley Valenciana de Contaminación Acústica y alertan de que esta normativa puede poner en jaque el ocio nocturno al aire libre si se presenta una denuncia vecinal por exceso de ruido.
"El ayuntamiento se quiere cargar las tascas, ¿cómo van a potenciar así el turismo si gripan el motor del sector servicios del centro?", subrayó uno de los portavoces de las tascas, Ernesto Bou. Los propietarios trasladaron su malestar al concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, en una reciente reunión convocada para analizar la ZAS y le instaron a presionar al Consell para que varíe la legislación vigente en torno al ruido. Consideran que el horario nocturno referente al ruido debería aplicarse más tarde de las 22.00 horas establecido por la normativa autonómica, según otras fuentes de las tascas. El horario de noche es más restrictivo que el ruido y dispone unos niveles de decibelios más reducidos. Las tascas registran su mayor afluencia los fines de semana entre las 20.30 y las 23.00 horas y creen que retrasando el horario nocturno al menos una hora se facilitaría el cumplimiento de la declaración de Zona Acústicamente Saturada.
Los hosteleros de las tascas, que también cuenta con terrazas en Santa Clara, apuntan que la ZAS podría extenderse a otros puntos con mesas y sillas al aire libre de Castelló si se presenta una denuncia vecinal contra la contaminación acústica. Los bares pueden habilitar terrazas de 08.00 a 00.30 horas de octubre a abril y de 08.00 a 01.00 en el resto de meses, aumentando media hora los viernes, sábados y vísperas de festivo. Si una de las zonas con terrazas sobrepasa el máximo de decibelios, el ayuntamiento tiene que aprobar una ZAS y limitar su apertura, como sucede en las tascas.
Cabe recordar que el gobierno local aplicó por primera vez la ZAS en las tascas hace dos años y medio a fin de ajustar la contaminación acústica advertida por la asociación de Sense Soroll. Las medidas en vigor desde entonces -limite del horario de cierre, suspensión de nuevas licencias o colocación de toldos fonoabsorbentes- han sido insuficiente para atajar el ruido y el ejecutivo local acaba de endurecer esta declaración rebajando media hora más el horario de venta de bebidas en la calle -de 23.30 a 23.00 horas- y del consumo en los locales -hasta las 23.30- y ha ampliado dos años la suspensión de nuevas licencias de locales. También prevé mejoras en los toldos, cuya instalación ha supuesto un gasto de 30.000 euros, sufragado por los establecimientos.
El ayuntamiento ultima otra ZAS en Lagasca
Levante - 16.04.2013 | J.MESTRE CASTELLÓ
El Ayuntamiento de Castelló ultima ahora la aprobación de otra zona ZAS en el entorno de las calles de Lagasca de Castelló, un zona copada por pubs y discotecas. Los locales están obligados a contar con sistemas de insonorización, pero la concentración de gente en el exterior de los mismos ha provocado que sus niveles de ruido en la calle incumplan la Ley Valenciana de Contaminación Acústica.
El equipo de gobierno municipal realizó nuevas mediciones desde octubre a diciembre en Lagasca instado por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que anuló los trabajos realizados anteriormente por estar mal ejecutados -se llevaron a cabo antes y después de Magdalena, cuando esta zona registra una menor afluencia público-. El análisis cuestionado por el TSJ resolvió que Lagasca se mantiene en los márgenes legales de ruido.
En cambio, la segunda tanda de mediciones ha constatado que este punto excede en 20 decibelios los números de calidad acústica de 22.00 a 08.00 horas (45 db).
La concejalía de Sostenibilidad leva cuatro meses preparando la ZAS en Lagasca. En las tascas su actividad se circunscribe al mediodía y a última hora de la tarde, mientras Lagasca comprende locales nocturnos.
Dicha actuación suspenderá otras licencias e intensificará la presencia policial. También limitará la hora de cierre, pero en este caso el ejecutivo local intenta buscar un horario que conjugue el mantenimiento de la actividad con el descanso vecinal.
Los empresarios de las tascas afirman que la restricción horaria en la zona pone en peligro sus negocios
16 de Abril de 2013 | Radio Castellón
Un enfado mayúsculo. Esto es lo que ha provocado entre los empresarios hosteleros de las tascas de Castellón el nuevo paquete de medidas del Ayuntamiento para reducir el ruido en esta emblemática zona de ocio de la ciudad, entre las que figura una mayor restricción horaria. Los propietarios de locales dicen que la decisión les aboca al cierre, mientras los vecinos denunciantes la tildan de “insuficiente”.
El Ayuntamiento de Castellón anunció la semana pasada la prórroga durante otros dos años de la declaración de las tascas como Zona Acústicamente Saturada. Una decisión que lleva aparejada medidas para combatir el exceso de ruido en la zona, entre ellas la reducción en media hora de la actividad de los locales de ocio ubicados en las calles Isaac Peral y Barracas. A partir de ahora no podrán vender bebida para su consumo en el exterior más allá de las once de la noche. Además, se suspende la concesión de licencias de apertura de nuevos establecimientos.
Los empresarios de la zona dicen que no entienden la postura del Ayuntamiento y denuncian la situación de “acoso” que sufren desde hace años. Uno de los propietarios, Ernesto Bou, incide en que las medidas adoptadas hasta la fecha, como la instalación de toldos fonoabsorbentes, sí están dando resultado. Aboga por continuar con este tipo de iniciativas y por modificar la Ley de Contaminación Acústica de la Comunitat Valenciana, que califica de “demasiado restrictiva”.
En el extremo opuesto se sitúa Castelló sense Soroll, el colectivo vecinal que ha iniciado una batalla legal contra el ruido en esta zona de ocio. Dice que las medidas adoptadas son insuficientes. La única solución para atajar el problema pasa por evitar la aglomeración de gente en estas calles, según explica el presidente de la plataforma, Pedro Monfort.
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