La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha solicitado al Ayuntamiento de la capital que extienda la lucha contra el ruido iniciado con las nuevas multas planteadas contra el botellón a otros focos de contaminación acústica como la circulación viaria, la carga y descarga o los camiones de basura.
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Así lo ha expuesto el responsable de Medio Ambiente de la FRAVM, Francisco Caño durante su participación en la mesa redonda 'La lucha contra el ruido nocturno. Causas y consecuencias', pertenecientes a las VIII Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en el Periodismo Local organizadas por el periódico digital madridiario.es.
Caño ha señalado que Madrid es una ciudad "muy ruidosa" y esto se debe al crecimiento de la ciudad, que ha absorbido los ruidos procedentes de los ferrocarriles o las autovías como la M-40 que antes estaban en los extrarradios.
Además, ha explicado que ha aumentado la contaminación acústica en estos últimos años por las grandes infraestructuras que se han realizado y el aumento de la circulación de los vehículos, "que ruedan día y noche" debido a la intensa vida nocturna de la capital.
En este sentido, ha apuntado al botellón, pero también a las macrofiestas y a los entornos de los bares de copas como generadores de intenso ruido nocturno. "Como soy de los carrozas, nunca he entendido el botellón. Yo soy más del tiempo de los guateques y entiendo, aunque no comparto, la forma de que es más fácil comunicarse en grandes grupos", ha dicho.
El representante de la Federación vecinal también ha aludido a la presencia abundante del turismo como foco de ruidos y también a otros fenómenos como las sirenas de Bomberos, ambulancias o el camión de basura o de riego que limpian las calles madrileñas durante la madrugada y perturban el sueño de los vecinos. "Es que se va el botellón y empieza el camión", ha apostillado.
Por todo ello ha instado al Ayuntamiento de Madrid a que realice un análisis completo del ruido nocturno y no lo circunscriba sólo a fenómenos de ocio nocturno y botellón, un "estudio integral para atacar todas las causas participativo a través de mesas de diálogo para que entre todos se busquen las soluciones".
Ya fuera de la capital, Caño se ha quejado de la otra gran fuente de contaminación acústica que, a su juicio, representa el tránsito de aviones en muchas localidades de la región. Así, ha criticado que las compañías aéreas no cumplan las sanciones de los tribunales y sigan sobrevolando determinadas zonas con gran población.
UNAS 800.000 PERSONAS SALEN POR LA NOCHE
Por su parte, en la mesa redonda también ha participado el representante de la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de Madrid, Dionisio Lara, que ha defendido el modelo mediterráneo de salir de fiesta frente al modelo de la "borrachera sorda" anglosajona. Así, ha cifrado entre 700.000 y 800.000 las personas que salen por la noche los fines de semana, el 20 por ciento turistas.
Sin embargo, ha criticado el botellón por suponer "un problema para el descanso de los vecinos por la contaminación acústica y también por la suciedad que genera". Ante una auditorio universitario, ha rebatido el argumento del alto precio de las copas para hacer botellón y ha explicado que la calidad del servicio, la seguridad y los espectáculos que ofrece una discoteca se debe pagar.
El representante de los empresarios de los locales de ocio ha defendido un consumo responsable de alcohol porque "un borracho es un problema siempre" y ha señalado precisamente que el botellón provoca consumos abusivos que están derivando en los últimos tiempos "en borracheras a primera hora de la tarde".
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