Las tascas consiguen dos años de moratoria para servir alcohol hasta que falle el Supremo
- La admisión del recurso presentado por los hosteleros suspende la aplicación del auto del TSJ
- La anulación de la “Ley Seca” se frenaría si Castelló Sense Soroill pidiera medidas cautelares
El Mundo – 26-06-12 – Chelo Pastor / Castellón.
Las tascas consiguen dos años de moratoria para servir alcohol hasta que falle el Supremo
- La admisión del recurso presentado por los hosteleros suspende la aplicación del auto del TSJ
- La anulación de la 'Ley Seca' se frenaría si Castelló Sense Soroll pidiera medidas cautelares
El Mundo – 26-06-12 - CHELO PASTOR I Castellón
Las tascas dispondrán de hasta dos años de moratoria para seguir sirviendo bebidas alcohólicas en la via pública después de que ayer lunes el Tribunal Superior de Justicia, TSJ, de la Comunidad Valenciana comunicara al abogado de los hosteleros que se admite a trámite el recurso de casación que éstos presentan ante el Tribunal Supremo.
Dicho paso deja en suspensión la aplicación del auto del TSJ por el que se prohibe beber alcohol en las calles Isaac Peral y Barraques, auto que ha sido dictado por el mismo magistrado del tribunal autonómico, Miguel Soler, que meses antes había aprobado la modificación del artículo 26 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana tramitada por el Ayuntamiento de Castellón a fin de considerar la singularidad de las tascas frente a la Ley de Drogodependencias que prohibe beber en la calle.
El abogado castellonense Federico OIucha que se ha personado en nombre de la asociación creada en las tascas y de seis de los ocho empresarios de la zona explicó a EL MUNDO que «salvo que la otra parte -Castelló Sense Soroll- pida que se apliquen medidas cautelares, queda suspendido el fallo del TSJ hasta que el Supremo se pronuncie ». Este proceso, según advirtió el letrado es lento ya que el TS está tardando entre año y medio y dos años en admitir los recursos.
Durante este tiempo, las tascas podrán eludir la llamada 'Ley Seca' impuesta por las denuncias de la plataforma ciudadana Castelló Sense Soroll y aplicada sólo en parte por la mayoría de los locales ya que en muchos se ha seguido sirviendo alcohol para sacar a la calle en vasos de plástico desde que se inició el proceso.
El letrado indicó que una vez el TSJ ha aceptado el recurso de casación interpuesto, en 30 días deberán comparecer ante el Tribunal Supremo, cuyos magistrados deberán emitir su fallo. «Creo que nos será favorable», advirtió el abogado a este rotativo, «puesto que la guerra declarada a las tascas es un auténtico despropósito».
La rocambolesca situación comenzó con las quejas de Castelló Sense Soroll por la contaminación acústica que' se genera en las tascas cada fin de semana, de jueves a sábado por la noche, ante la masiva presencia de gente en Ias callejuelas que conforman ente enclave con cuarenta años de tradición como lugar de encuentro.
La denuncia dio paso a la declaración de Zona Acústicamente Saturada, ZAS, con la consiguiente reducción del horario de cierre, vigilancia a cargo de la Policía Local y, en última instancia, la instalación de un toldo fonoabsorbente para amortiguar el ruido, pero que aún no ha sido desplegado tras el revés judicial de este último mes.
Castelló Sense Soroll, en su empeño por mitigar el ruido abrió otro frente aprovechando la nueva Ley de Drogodependencias aprobada por el Consell para denunciar que en las calles de las tascas se bebía alcohol cuando esta práctica está prohibida en toda la Comunidad Valenciana ... salvo que los ayuntamientos declaren la excepcionalidad de un entorno o unas fechas. Así lo recogía el Ayuntamiento de Castellón en una ordenanza municipal, pero el TSJ estimó por alegación de Sense Soroll que contravenía la legislación valenciana. Se cambió la redacción y se aprobó hasta que la plataforma volvió a alegar logrando una nueva nulidad que ahora queda suspendida.
AYUNTAMIENTO
El consistorio también recurre
C. P. I Castellón
El Ayuntamiento de la capital de La Plana también ha recurrido el auto del Tribunal Superior de Justicia para, en su momento interponer el recurso de casación ante el Tribunal Supremo, en idénticos parámetros a los que siguen los hosteleros afectados por el proceso judicial. Al respecto, el edil delegado de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, indicó que «tal y como anunciamos, vamos a hacer todo lo que legalmente sea posible hacen>. Y en este sentido aludió a la última estrategia municipal: la instalación de veladores o mesas auxiliares de 25 centímetros de profundidad en las callejuelas de tascas, como imagen aproximada de otros espacios más amplios de la ciudad de Castellón en los que se han instalado, previa licencia, terrazas con mesas y sillas.
El parking, ¿origen del conflicto?
C. P. I Castellón
El letrado Federico Olucha avanzó a este rotativo la posibilidad de emprender acciones legales «para verificar la legalidad del aparcamiento subterráneo de la calle Isaac Peral», al que los hosteleros culpan del conflicto entre la plataforma Castelló Sense Soroll y las tascas.
El abogado cuestiona que el parking correspondiente al subsuelo de un edificio con fachada en la calle Mayor, «tenga un único acceso como entrada y salida», del mismo modo que duda que guarde los metros de distancia preceptivos hasta una salida pública. Y es que los clientes de Olucha aseguran que los problemas empezaron el día en que la finca estuvo terminada y su propietario empezó a tener dificultades para vender las 66 plazas del garaje.
Cabe recordar que en 2007 y, a preguntas de la oposición, el entonces edil de Urbanismo, Javier Moliner, respondió tras aprobar la concesión de la licencia ambiental al parking, que el Ayuntamiento iba a aplicar unas restricciones horarias a dicho estacionamiento para compatibilizarlo con el de las tascas. Además, indicó' que el edificio que se estaba construyendo «es fundamentalmente de oficinas, por lo que no habrá problemas para restringir el paso de vehículos cuando las tascas estén abiertas».
Tercer 'asalto' contra Castelló Sense Soroll en los tribunales
C. P. I Castellón
Esta no es la primera vez que se enfrentan en los tribunales el abogado castellonense Federico' Olucha y el letrado valenciano Ignacio Morel!, en nombre de Castelló Sense Soroll, por lo guerra al ruido, por lo que el primero advierte a su compañero de profesión que en los dos pleitos anteriores le ganó la partida.
«Nos enfrentamos por el tema de la contaminación acústica de los chiringuitos de la playa del Gurugú y también por las molestias que decían generaba a los vecinos una discoteca de la capital de La Plana. Los dos casos los gané yo», declara Olucha convencido de que no hay dos sin tres.
La plataforma ciudadana Castelló Sense Soroll surgió en el año 2006 como consecuencia de las molestias denunciadas por los vecinos de las calles Lagasca, Tenerías y adyacentes donde se multiplican los locales de ocio nocturno.
Tras conseguir, después de sucesivas quejas y acciones, que el Ayuntamiento declarase Zona Acústicamente Saturada, ZAS, este entorno de ocio de fin de semana, la plataforma ganó peso entre los castellonenses y luchó por atender las quejas de los ciudadanos en materia de ruido de otros puntos de la ciudad, como han sido la playa del Gurugú, primero y la plaza Santa Clara y las tascas, después y hasta ahora, pero con muchos menos socios en sus filas.
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