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Llama la atención la imaginación sin límites del inefable concejal de Sostenibilidad.
Primero interpretando la ley del ruido considerando que la ZAS es susceptible de ser declarada potestativamente por el ayuntamiento, a pesar de las mediciones superiores a lo reglamentado (primera sentencia judicial), después, interpretando la ley de drogodependencias y la sentencia del TSJCV para redactar dos veces el artículo 26 de la ordenanza de “connivencia” (segunda sentencia judicial y posterior “auto”), más tarde, la declaración de “espacio urbano de interés gastronómico”, como si del Desierto de las Palmas se tratase (Consellería de Turismo no sabe nada). ¿Cual será la última ocurrencia?
¿ No hay nadie cuerdo en el Ayuntamiento de Castellón ?
¿POR QUE UN ESTADO DE EXCEPCIÓN EN DOS CALLES?:
- Ruidos muy superiores a lo legal (no resueltos con los toldos)
- Ocupación indiscriminada de la vía pública con inaccesibilidad a las viviendas
- Suciedad y malos olores
¿Por qué tienen que estar sometidos unos vecinos a esa dictadura?, aunque estén unánimemente de acuerdo los componentes del equipo municipal. El Sr. Nomdedeu equipara las molestias de la zona a la excepcionalidad, poniendo como ejemplo la fiesta de la Magdalena. ¿Alguien se imagina vivir de Magdalena todo el año? 
¡ Vive poca gente en la zona !, efectivamente, en Barracas ya no quedan vecinos en las casitas unifamiliares, y en Isaac Peral se sigue el mismo camino. Eso sí que es “mobbing urbanístico”
No se puede mantener impunemente a más de 500 personas en la calle charlando:
a) Los niveles sonoros se mantendrían entre 80-85 dB. Aunque los toldos puedan rebajar 10 dB, no se acercan a los 45-55 dB de la Ley y Ordenanza.
b) Si se consumiese alcohol, sería hasta las 10 de la noche, ya que la ley de drogodependencias no contempla una excepción permanente.
c) No se puede redactar una ordenanza de convivencia con un artículo que sea una excepción que grave permanentemente a una parte de los vecinos de la ciudad, como lo son los vecinos de las dos calles de las tascas.
d) El Ayuntamiento (y técnicos jurídicos, de actividades y la policía local) no puede seguir haciendo “oídos sordos” a los incumplimientos:
- No se cumple la prohibción de consumo a partir de las 22 horas. No existe ningún control por la policía local, permaneciendo la actividad en la vía pública hasta las 24 horas.
- Tampoco es comprensible que no exista un sonómetro oficial controlando el ruido de la calle (además, se hace caso omiso de las mediciones que facilita Castelló Sense Soroll) desde que se puso en marcha la ZAS, es una medida legal, además de estar contemplada en las medidas de la ZAS.
- No se pueden dar por válidos los toldos fonoabsorbentes instalados para conceder autorizaciones (día 15 de junio), sin que exista un estudio sonométrico “in situ” que avale los valores teóricos, y que del mismo se compruebe que se cumplan suficientemente los parámetros de la ley.
¡¡ Mucha gente debería reflexionar sobre el problema y las soluciones !!, menos con el corazón y más con la normativa en la mano.
Castelló estudia reforzar por la vía administrativa la singularidad de las tascas
Una primera declaración del lugar impulsada en 2010 "como espacio de interés gastronómico" no ha podido sortear la Ley de Drogodependencia
Levante – 13-06-12 - J.MESTRE CASTELLÓ
La "ley Seca" en las calles de las tascas suma ya más de cinco meses. carme ripollés
La declaración de las tascas "como espacio urbano de interés turístico gastronómico" que impulsó el Ayuntamiento de Castelló hace dos años se ha dado de bruces con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que ha prohibido el consumo de alcohol en esta zona tradicional de Castelló por contravenir la Ley Valenciana de Drogodependencia.
La Concejalía de Sostenibilidad estudia ahora fortalecer esta medida de protección para salvaguardar la ingesta de alcohol en las calles de las tascas. Fuentes municipales afirmaron que los servicios jurídicos estudian una modificación administrativa para adaptarlas a la Ley Autonómica de Drogodependencia y que esta vía podría pasar por esta declaración de singularidad.
El gobierno local inició en 2010 la redacción del expediente de esta declaración con el objeto de garantizar la pervivencia de la excepcionalidad de las tascas. El consumo de bebidas alcohólicas en la calle estaba siendo puesto en duda por Castelló Sense Soroll, cuyo recurso ha sido aceptado ahora por el TSJ, y entonces el equipo de gobierno esperaba fortalecer la cobertura legal mediante la aprobación de una figura de nueva creación, como la declaración de espacio urbano de interés turístico gastronómico. Los munícipes populares adujeron que esta norma era recogida por la Agencia Valenciana de Turismo.
En este momento se desconoce en que estado se encuentra este expediente y desde la Conselleria de Turismo apuntaron que desconocían que existiera este nivel de protección.
El margen del ayuntamiento para garantizar la continuidad de la actual zona de las tascas es escaso. El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, reiteró ayer que todavía analizan qué acciones judiciales y administrativas promueven para cumplir los requerimientos del auto del TSJ.
El tribunal ha tirado atrás la última modificación del artículo de la ordenanza de convivencia, aprobada para cumplir un primer fallo que anulaba dicho texto. La resolución es firme, por lo que la presentación de un recurso ante el Supremo tiene pocos visos de prosperar. Puede quedar la vía administrativa a través de la declaración de singularidad. Las tascas han acusado al ayuntamiento de "dejarlas morir".
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