NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

sábado, 22 de enero de 2011

La ley antitabaco enfrenta a fumadores y vecinos

 

  • "Hemos evitado una contaminación para crear otra"
  • Juristas contra el Ruido estudian denunciar por prevaricación a ayuntamientos
  • "Somos sufridores y productores de ruido", señalan desde AECOR

Tele 5 -22.01.11 |KAMALA OROZCO

"Hemos evitado una contaminación para crear otra. No sé cuál será más grave". Así lo cree Lluís Gallardo, miembro de la asociación Juristas contra el Ruido, que señala que las quejas contra el ruido han aumentado mucho desde la entrada en vigor de la ley antitabaco. Sin embargo, aún no hay denuncias aunque "esperamos una avalancha a partir de abril" ya que ahora, al ser invierno, los fumadores no se quedan tanto tiempo en las calles. Según el abogado experto en Derecho del Medio Ambiente, "las quejan han aumentado más en sitios pequeños" como pueblos.

Un grupo de fumadores, en la puerta del bar. Foto: EFE

La entrada en vigor de la ley antitabaco ha supuesto el fin del descanso de los vecinos. Los fumadores han de salir a la calle a "echarse un cigarro" y eso supone conversaciones y ruidos bajo las ventanas de los vecinos, que han visto su sueño nocturno perturbado. La situación parece que deriva a una guerra entre fumadores y vecinos, especialmente a partir de verano, como explica Juan Frías, gerente de la Asociación Española para la Calidad Acústica (AECOR), ya que ahora estamos "en la cuesta de enero, la gente sale menos, hace más frío para salir a fumar y no tenemos que abrir las ventanas".

Pero parece que la "guerra" ya ha empezado. La Federacion Regional de Empresarios de Hosteleria y Turismo de la Region de Murcia ya denunció incidentes debidos al ruido causado por la noche y de madrugada por clientes de bares situados en varios puntos de Murcia que salieron a la calle a fumar y "a los que se les arrojó agua con lejía desde edificios por parte de personas molestas por no poder dormir".

Frías señala que "muchas veces los enfrentamientos empiezan por cuestiones de ruido pero transcienden. Ocurre también por cuestión de basuras, de que la gente que hace sus necesidades en los portales... Es una cuestión de civismo. Si todo el mundo fuera un poco más civico sería más compatible que hubiera terrazas con veladores y el descanso de los vecinos".

Sufridores y productores de ruido

"Es un tema complejo porque para mucha gente el tema del ruido es un drama", explica el gerente de AECOR, que añade que "no porque haya mucho ruido nos vamos a cargar las actividades como bares... Vamos a hacerlo con coherencia y sentido común". Por eso aboga por "ordenanzas de comportamiento cívico" y por un mayor civismo y educación. "Si se cumplieran estrictamente los horarios de las terrazas, si la gente no chillara, si los dueños realizaron los cierres de forma más silenciosa y sin golpes", los problemas serían menores.

Y señala un hecho básico: "Muchos fumadores que fuman fuera de los bares, se quejarían si les pusieran una terraza debajo de su ventana. Somos sufridores y productores de ruido".

En este sentido considera que "se van a cometer injusticias siempre" porque lo sería sancionar a hosteleros que ya "cumplen las exigencias" contra el ruido dentro de sus locales, que "son muchas". Al mismo tiempo recalca que "por culpa de los usuarios, se perjudica a todo un sector" ya que muchas veces el ruido depende del "tipo de clientela" del local.

¿Quién debe regular el nivel de ruido?

La ley antiruido establece que no se pueden superar los 50/55 decibelios de ruido en los lugares pequeños. Una conversación normal, a un metro de distancia, ya supone 60 decibelios. Con locales con aforos considerables, de más de 50 ó 100 personas, la afluencia de público a la puerta es constante. Será el ayuntamiento el que tendrá la responsabilidad municipal de controlar el ruido y no los hosteleros, lo que, por ejemplo en Cataluña, no era así. Hasta que fue derogada antes de la entrada en vigor de la ley antitabaco, regía una ley del año 90 que regulaba los espectáculos y las actividades recreativas y sancionaba con infracción grave de cierre de hasta seis meses del local si toleraban el ruido de la clientela de su local fuera pero en su área de influencia. Pero ahora esa ley se derogó, no sé si en previsión de la ley antitabaco. Ahora los hoteleros no son responsables del ruido que provoque su clientela. Corresponde al ayuntamiento regularlo, explica LluísGallardo desde Juristas contra el Ruido.

"El ayuntamiento será el responsable y podrán pasar dos cosas: que se monten controles policiales para evitar que la gente esté allí todo el tiempo, lo que es inviable, o que se requiera al titular que se responsabilice de su clientela, que se encuentra en la vía pública, lo que no es posible tras la derogación de la normativa. Es un papelón", indica el abogado.

Polémicas ayudas de las Comunidades Autónomas

Sobre la decisión de algunas comunidades como la de Madrid de financiar parte del coste de las terrazas (en el caso de la capital será hasta un 40 por ciento), la opinión de los juristas es que se trata de "un disparate". Además, "desde Juristas contra el Ruido, consideramos que pueden estar incurriendo en un delito de prevaricación ya que están fomentando un uso privado lucrativo de la vía pública", señala Gallardo.

Para Frías, las Comunidades ven en estas ayudas una forma de sostener al sector de la hostelería, que a diferencia de la construcción, sigue funcionando, sigue generando ingresos y dando trabajo en época de crisis ya que se "siguen dando licencias". Además, indica,  "muchos trabajadores que se quedan en paro, lo cobran de golpe para montar un negocio, un bar. Estas actividades absorben gente que se ha quedado en el paro, permitiendo trabajar a gente que no tenía de qué subsistir. Generan contratos, familias que viven de esto", explica.Es un tema bastante complejo", concluye.

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