Los vecinos piden más patrullas de Policía a pie y un decálogo de civismo
No se ponen de acuerdo sobre la efectividad de las cámaras de San Francisco
El Correo - 23.01.11 - T. ABAJO | BILBAO.
Las reuniones del programa 'Imagina tu barrio' empiezan con un desahogo colectivo y acaban con propuestas de mejora. Ya se han tomado algunas decisiones, como convertir la oficina del plan de rehabilitación en una ventanilla única para atender demandas ciudadanas y elaborar una guía de recursos públicos y de entidades privadas. Los vecinos tienen la sensación de que se solapan «y se duplican servicios».
El resto de las propuestas se trasladarán a foros sobre seguridad, educación o acción social con representantes de distintas instituciones, «para concretar lo que se puede hacer. Los vecinos han dado valor a este proceso y nos están diciendo hacia dónde tenemos que ir», afirma el presidente de la mesa de rehabilitación, Sabin Anuzita. También se va a elaborar un plan de convivencia. Una de las principales demandas es la «Policía de proximidad», con más patrullas a pie, sin olvidar «un decálogo de civismo» que abarque entre otros temas los ruidos, la limpieza y la tenencia de animales.
Además de los delitos, conductas «como la pintada y la patada a la papelera» generan mucho cabreo ciudadano por la «sensación de impunidad» que queda en la calle. Hay consenso en la petición de «justicia restaurativa», que esas faltas puedan pagarse con trabajos en beneficio de la comunidad. En cambio, las cámaras de San Francisco generan una fuerte división de opiniones.
Uno de los temas más sensibles es el de las ayudas sociales. Los ciudadanos insisten en que hay que hacer seguimiento y vincular los convenios de inserción social a «cláusulas de convivencia. Que la gente no viva del cuento, que haga algo a cambio de las ayudas y sobre todo que no moleste a los demás», dicen. La sensibilidad está a flor de piel en el caso de las personas con bajos ingresos, que superan por poco el límite establecido para solicitar las prestaciones y ven en la calle a gente ociosa que vive del salario social. Se quejan de la «saturación» de entidades de intervención social, y, en cambio, hace falta fortalecer el tejido asociativo del barrio. También les preocupan las lonjas vacías. Piden mayor diversidad de la oferta comercial y «un proyecto tractor» que atraiga a nuevos clientes.
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