Diez años de lucha contra el ruido y sin resultados
Un vecino de Vilar lleva una década peleando contra la empresa hormigonera que está al lado de su casa, la cual ya rompió nueve veces el precinto que le puso la policía.
Atlántico - Redondela - 26-01-2011 – Redacción.
José Manuel Crespo, vecino de Vilar, en Redondela, lleva ya diez años pleiteando contra la hormigonera situada al lado de su casa y que trabaja de manera ilegal, perjudicando su salud y su descanso.
El Tribunal Superior de Xustiza, en su sentencia, acordó la paralización total de la actividad de la planta de hormigón por vulnerar los derechos fundamentales, por lo que la planta fue precintada hasta un total de nueve veces. No obstante, la medida no sirve para nada ya que la planta continúa con su actividad, rompiendo hasta el momento los nueve precintos que se le impusieron.
Aspecto de la planta el año pasado, después de que la precintaran.
La última resolución de la Alcaldía, del 16 de abril de 2010, ordenó volver a precintar el recinto. Ahora, nueve meses después, volvió a exigir lo mismo. El afectado asegura que estas medidas no surten efecto, por lo que solicita “medidas más contundentes”.
José Manuel Crespo, en medio de la impotencia de no poder hacer nada, decidió abrir un blog, www.entreruidoyhormigon.blogspot.com, en el que va relatando los distintos episodios y publica sus quejas acerca de la inoperancia del Concello en lo que al tema se refiere. En su última entrada, publicada el 12 de enero, afirma que “la cementera de Vilar no ha interrumpido en absoluto su actividad, continuando impunemente con ella, manteniendo el mismo ritmo de trabajo”.
La nueva estrategia de la empresa para evitar el tener que parar su actividad es iniciar la legalización de sus instalaciones. El pasado 22 de septiembre se expuso en información pública el anuncio de la solicitud de legalización de las obras a Aguas de Galicia, organismo competente para ello.
Crespo reclama la actitud de la empresa de recurrir absolutamente todas las sentencias con la esperanza de alargar lo máximo posible la situación de ilegalidad. La realidad es que la existencia de ruido y polvo provocaron que la empresa hormigonera se viera obligada a parar en su actividad, pero desde entonces los problemas han continuado sin que las medidas tomadas por los distintos organismos hayan obtenido los resultados esperados por los afectados.
Sentencias no cumplidas
El Tribunal de Xustiza de Galicia ordenó la paralización total de la actividad de la planta de hormigón, cuyo funcionamiento vulnera derechos fundamentales. No obstante, después de la victoria lograda en los tribunales, la planta no cesó en su actividad, rompiendo hasta nueve veces el precinto que le impedía continuar con su tarea. Ahora ha realizado una ampliación de sus instalaciones y busca la legalización de las mismas. Mientras tanto, continúa con su actividad, a pesar de las quejas de los vecinos.
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