Valencia. El Ayuntamiento no controla de oficio el ruido.

´Veía dieciséis televisiones desde el balcón de mi casa´

• Vecinos afectados por el ruido de las terrazas tuvieron que denunciar ante el ayuntamiento

• Lamentan que el consistorio no actúe de oficio y provoque el enfrentamiento vecinal

Levante – 15-01-11 - MARIA BONILLO VALENCIA

Ricardo observa desde su ventana la plaza de la Afición donde el fútbol se vive con pasión.  ferran montenegro

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Vive en el número 4 de la plaza de la Afición desde hace 51 años. Ricardo, junto con su mujer y otros vecinos, fue de los primeros en habitar los pisos construidos en esta emblemática plaza de la ciudad situada junto al estadio de Mestalla, sin ser consciente de lo que ello suponía.

"La situación se había vuelto casi insostenible en los últimos tiempos", explica Ricardo. "Me asomaba a cualquiera de las ventanas o balcones de mi casa y tenía 16 televisores mirando a la plaza". Pero el problema no son las pantallas con un volumen más que alto, que también, sino la multitud de personas que en esta plaza se congrega cada vez que se disputa algún encuentro futbolístico de relevancia.

"Da igual que pierdan o ganen, aquí siempre hay jaleo", explica la esposa de este relojero jubilado. "Cuando marcan un gol, gritan, cuando lo fallan, gritan también. Por no hablar de las tracas que se disparan si el Valencia gana". Por poner un ejemplo, el día de la final del Mundial de Sudáfrica, en la plaza de la Afición había 50.000 personas congregadas, muchas de ellas tiradas por los suelos. Las terrazas de estos bares se han convertido en punto de referencia a la hora de disfrutar de un encuentro deportivo importante.

A pesar de que el lleno de estas terrazas representa un importante ingreso para estos locales, los vecinos afectados por el ruido y las molestias de encontrarse en uno de los puntos más agitados de la ciudad han encontrado un gran alivio con la puesta en marcha de la ordenanza de 2009 que el ayuntamiento ha decidido empezar a cumplir. "El consistorio debería poner unos medidores de decibelios u otros sistemas de regulación del ruido", lamenta Ricardo. "Así, lo único que consigue es el enfrentamiento entre los vecinos". Insiste en la responsabilidad que recae en el ayuntamiento para impedir que la situación "llegue a estos extremos".

En este sentido y al hilo de las declaraciones de Manolo el del Bombo a este periódico ayer sobre el cierre de su bar, Ricardo declara que no cree que éste tenga que echar la llave. "Lleva aquí toda la vida, como los otros dos bares, y nadie desea que lo cierre. Nos llevamos bien con todos y no queremos que les vaya mal el negocio", asegura Ricardo.

Manolo el del Bombo: "Sólo quiero trabajar"
Manuel Cáceres, más conocido como Manolo el del Bombo, tenía claro el jueves que este año cerrará el bar que regenta desde hace 21 años en Valencia y así lo dijo ayer en Levante-EMV. La causa de este cierre es la pérdida de clientes por el cumplimiento de la ley antitabaco y la prohibición del Ayuntamiento de orientar las pantallas de televisión hacia la vía pública, hecho que hacía que se abarrotara la terraza de su emblemático bar en los días de partido de fútbol.

Hace dos meses pasaron unos agentes de la Policía Local a recordarle a él y a los dueños de otros dos bares de la zona la ordenanza municipal que les prohíbe instalar televisiones en las terrazas o encararlas a la calle. Manolo asegura no poder asumir los gastos fijos mensuales, que ascienden a más de 6.000 euros, y exige al consistorio una solución para "poder seguir trabajando y generando trabajo, que en estos tiempos no es poco".