Tribunales
Piden 5 años de cárcel para los dueños de una empresa por sus ruidos
Los vecinos de Llano de Brujas que viven junto a H. C. pasaron tres años sin poder dormir
La Opinión – 15-01-11 - OLGA LÓPEZ TORRES
Los dueños de la empresa H. C. S. L., ubicada en la pedanía murciana de Llano de Brujas, tendrán que sentarse el próximo miércoles en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial para responder de un presunto delito contra el medio ambiente. El Ministerio Fiscal solicita una pena de cinco años de prisión para cada procesado, S. R. N. y F. M. F.
La historia se remonta al año 2003, cuando unos vecinos de la calle Mayor de Llano de Brujas comenzaron a vivir el calvario de no poder pegar ojo en toda la noche por los ruidos que emitían los camiones frigoríficos aparcados en el patio de la empresa hortofrutícola, que colinda con sus casas.
Después de noches y noches en vela, una decena de afectados por los ruidos presentaron un escrito en la Gerencia de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia solicitando una inspección de la empresa por los ruidos. El resultado fue la apertura de un expediente de disciplina ambiental por parte del Consistorio, que instaba a los los propietarios de la empresa a que «se abstuvieran de utilizar la zona de estacionamiento de camiones» mientras no dispusiera de una autorización para su uso, según incluye el escrito del Ministerio Fiscal.
Pese al tirón de orejas del Ayuntamiento, los dueños de H. C. no solucionaron el problema y siguieron dejando los trailer ruidosos en el patio hasta el año 2006. Durante ese tiempo, las llamadas de los vecinos a la Policía para que midieran el ruido en el interior y en el exterior del edificio se sucedieron, y el resultado siempre era el mismo: la empresa infringía –según el escrito del fiscal– la Ley de 1995 de Protección del Medio Ambiente de la Región, alcanzándose los 59 decibelios en el interior de las viviendas cuando la normativa fija el máximo nocturno en 30; y llegando a 79 decibelios en el exterior cuando no se pueden superar los 55.
Desde 2003, las notificaciones del Ayuntamiento pidiendo que quitaran los trailer del aparcamiento se sucedieron, y «los dueños continuaban haciendo caso omiso a las peticiones legales y continuaron las molestias por ruido», asegura el fiscal en su escrito de acusación.
Tras la desobediencia de los procesados, en el 2005 un ingeniero del Ayuntamiento acudió a las instalaciones de la empresa para precintarlas, pero uno de los acusados le negó la entrada al recinto. Después de este altercado, el Ayuntamiento puso una sanción muy grave a la empresa, pero la Policía verificó que, meses después de esta resolución, los camiones seguían aparcados en el patio con el motor encendido.
La falta de descanso continuado provocó daños a C. P. A., que desde el año 2003 que comenzaron los ruidos en el patio anexo a su casa, ha sufrido un síndrome reactivo depresivo agravado por el insomnio y el stress motivado por la emisión de ruidos, con episodios de ansiedad y tratamiento médico continuado.
Por todo lo relatado, que se extrae del escrito formulado por el fiscal que lleva el caso, éste solicita para los dos dueños de la empresa una pena de cinco años de cárcel para cada uno, así como el cierre del negocio durante el mismo periodo de tiempo y 5.400 euros de multa por este delito.
Asimismo, la Fiscalía solicita que los dos acusados indemnicen a C. P. A. con el pago de 19.000 euros, por los daños que les causaron los ruidos emitidos desde H. C.
El juicio tendrá lugar el próximo miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, y está previsto que la vista se prolongue hasta el jueves.
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