REPORTAJE
Prevenir el alcoholismo del futuro
Un estudio de la Jaume I señala las personalidades más proclives a la bebida
MARÍA FABRA - Castellón – El País CV - 21/12/2010
Los rasgos de personalidad de un niño de 12 años permiten predecir la predisposición a un consumo abusivo de alcohol en años posteriores, tal como han demostrado los estudios desarrollados por investigadores del Grupo de Personalidad y Psicopatología de la Universitat Jaume I de Castellón. El estudio se ha desarrollado a lo largo de cuatro años con niños que, al inicio del trabajo, cursaban 1º de ESO. Al finalizar la educación secundaria, a los 16 años, los investigadores determinaron que los alumnos que de pequeños eran más extravertidos, buscadores de sensaciones, impulsivos y con una baja responsabilidad eran, posteriormente, más proclives al consumo abusivo de alcohol, siempre dependiendo de otras variables.
Existen genes que relacionan el
consumo de alcohol con la personalidad
El catedrático de Psicología de la Personalidad, Generós Ortet, considera que se trata de un avance que permitirá desarrollar programas y campañas de prevención más efectivos al poder tener en cuenta las características psicológicas de las personas más vulnerables. "La personalidad no cambia mucho entre los 12 y los 16 años, momento en el que, según todos los estudios, se da el mayor pico de consumo de alcohol", señala Ortet. "Si podemos detectar los patrones de la forma de ser antes de que aparezca el problema, el consumo, podemos hacer campañas de prevención dirigidas a esas personas en situaciones de mayor riesgo", resalta.
Estas variables psicológicas tienen mucho que ver con la genética. "Sabemos que la personalidad tiene un componente hereditario, la influencia genética sobre nuestra forma de ser es de alrededor del 50%", afirma Ortet. Así, los investigadores de la Jaume I colaboran además con biólogos de la Universitat de Barcelona en un estudio sobre unos 500 universitarios en el que se incluyeron variables tanto de personalidad como psicológicas, sociales y biológicas. Del trabajo desarrollado se desprende que existen genes que se encuentran relacionados tanto con el alcoholismo como con las características de personalidad que van asociadas al consumo de alcohol, "por ejemplo, genes ligados a la transmisión de dopamina que se asocian a una mayor probabilidad de ser buscador de sensaciones (personalidad desinhibida) y también a padecer ciertos tipos de trastornos por el alcohol", indica el catedrático Generós Ortet. En cualquier caso, las variables psicológicas y genéticas no son tan determinantes como las sociales ya que los diferentes informes realizados en España, que sitúan el inicio del consumo de alcohol entre los 13 y 14 años, marcan como factor principal desencadenante la influencia de los amigos. Pero si se unen ambas, genética y consumo de iguales, el consumo propio se dispara exponencialmente, según los estudios realizados en la Universitat Jaume I.
Por su parte, otra profesora, Laura Mezquita realizó una estancia en Canadá para llevar a cabo una comparativa entre una muestra de más de 1.000 universitarios españoles y 600 canadienses que evidenció que el consumo en España está cambiando. "Ya no estamos en el patrón mediterráneo asociado al consumo moderado durante la semana, sino que el patrón parece que se aproxime más al anglosajón de beber con menos frecuencia pero en cantidades muy elevadas, se tiende al atracón en fin de semana".
Castellón
El alcoholismo desde la infancia
Las Provincias - 21.12.10 - J. PASCUAL / EFE | CASTELLÓN.
- Rasgos del carácter como la extroversión o la baja responsabilidad pueden indicar una mayor predisposición a sufrir esta enfermedad
- Un estudio de la UJI asegura que se puede predecir en niños de sólo 12 años
Un estudio elaborado por el grupo de Personalidad y Psicopatología de la Universitat Jaume I ha concluido que los rasgos de personalidad de un niño de 12 años permiten predecir la predisposición a un consumo abusivo de alcohol en etapas posteriores.
Así, el estudio demuestra que las personas más extrovertidas, impulsivas y con una baja responsabilidad -personalidad desinhibida- se encuentran más expuestas a un consumo abusivo de alcohol, aunque también dependen otras variables como la combinación con otros rasgos de la personalidad o el contexto social, informa la UJI.
«Estos rasgos de personalidad en sí no son buenos o malos, todo depende de las combinaciones, pero conocer estas variables nos permite prever muchos ámbitos diferentes», explica el catedrático de Psicología de la Personalidad Generós Ortet.
Para llegar a conocer estos patrones, el grupo de investigación ha desarrollado diversos estudios financiados por Bancaja, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Plan Nacional sobre Drogas.
En 2003 los investigadores de la UJI pusieron en marcha un estudio longitudinal prospectivo con una muestra de alrededor de 500 adolescentes de primero de ESO y mantuvieron el estudio de sus variables psicológicas y sociales durante cuatro años.
Tras ello, detectaron que «a partir de la personalidad y otras variables psicológicas y sociales a los 12 años podemos predecir de manera significativa el consumo de alcohol a los 16». Estos resultados han sido corroborados por otro estudio transversal, realizado en universitarios, y dos proyectos transculturales con Escocia y Canadá.
La línea de investigación más innovadora se abre con el estudio de las variables genéticas, explica Ortet, en la que los investigadores de la UJI colaboran con biólogos de la Universidad de Barcelona.
En el mencionado estudio transversal con unos 500 universitarios se incluyeron variables tanto de personalidad y otras variables psicológicas, sociales y biológicas.
De las investigaciones desarrolladas se desprende que existen genes que se encuentran relacionados tanto con el alcoholismo como con las características de personalidad que van asociadas al consumo de alcohol, por ejemplo, genes ligados a la transmisión de dopamina que se asocian a una mayor probabilidad de ser buscador de sensaciones y también a padecer ciertos tipos de trastornos por el alcohol.
El nexo entre la personalidad y el consumo de alcohol tiene también un fundamento biológico, no sólo a través de variables ambientales y de aprendizaje, y el grupo de investigación está trabajando en estudios de interacción entre los marcadores genéticos y el ambiente. Los investigadores Manuel Ignacio Ibáñez y Jorge Moya explican que las personas con marcadores genéticos asociados al consumo de alcohol tienden a consumir algo más que las que no lo tienen en condiciones normales.
No obstante, en la adolescencia el ambiente y el consumo de los amigos es más importante que la genética, pero si se unen ambas variables el consumo propio se dispara, según los estudios realizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario