Un hotel denuncia al Ayuntamiento de A Guarda por el ruido del auditorio
La Policía Local ha medido decibelios que doblan el máximo permitido
El País - 21/02/2011 - ELISA LOIS - A Guarda
Hace 27 años, Antonia Baz Gómez, una empresaria de hostelería de A Guarda, compró el antiguo Convento de San Benito, habitado por monjas benedictinas desde su fundación en 1588, para convertirlo en uno de los hoteles más emblemáticos de la zona, con 24 habitaciones. El edificio rehabilitado rodea la antigua iglesia de la abadía, uno de los principales reclamos turísticos de la villa, que cuenta con tallas barrocas del artista guardés Cándido Sobrido y que sirve de escenario al auditorio municipal al aire libre para todo tipo de espectáculos veraniegos.
La dueña asegura que ninguna de las corporaciones ha tomado medidas
Antes de lanzarse a hacer la costosa inversión, Baz Gómez se cercioró de que el edificio que iba a comprar estaba vedado a cualquier actuación urbanística futura. Pero un año después de abrir el establecimiento, el Ayuntamiento eligió aquel entorno para actuaciones musicales y de entretenimiento -teatro, cine o magia- que se programan desde junio a septiembre y que superan, doblando o en ocasiones incluso triplicando, el umbral del ruido permitido.
Las denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Local no han cesado desde entonces. Mientras, han pasado por el consistorio gobiernos de uno u otro color político y que, según la empresaria, han hecho caso omiso de sus reclamaciones. Agobiada por las quejas de la clientela, la empresaria ha recurrido a los tribunales y planteado un caso cuya resolución podría sentar un precedente sobre cómo los ayuntamientos deben conciliar horarios y ruidos con las programaciones culturales.
La denunciante llegó a reunir 300 firmas de apoyo de vecinos. "Hemos insonorizado todos los ventanales pero ha sido inútil, nadie puede dormir y yo me estreso cuando llega el mes de junio, porque ya sabemos lo que nos espera", dice Antonia Baz. "A veces es día y noche con espectáculos de animación. Solo pedimos respeto a nuestra clientela, turistas que se van porque esta cantinela diaria les impide descansar", explica.
Además, una de las fachadas del hotel sirve de pared donde se coloca el palco para las actuaciones del auditorio, con un aforo para más de 300 personas y donde incluso se han llegado a colgar, a lo largo y ancho, un telón de fondo que impide a los huéspedes abrir la ventana de su habitación. "Son muchos años soportando esto, y en mi demanda no hago alusión a las fiestas patronales, sino al resto de los actos que se celebran todo el verano y que provocan la estampida de los clientes", añade.
En una de las numerosas pruebas que se acompañan a la demanda se remonta a la madrugada del 10 de agosto de 2002, cuando un cliente del hotel expone por escrito sus quejas porque a las 2.30 de la madrugada existía un "intolerable volumen de altavoces". Tras la denuncia, la Policía Local constató que el nivel sonoro superaba el doble de lo permitido, "lo cual supone una infracción muy grave", tipificada en la ley autonómica de ruidos, según el atestado. Dos días después, una nueva medición de los agentes municipales superaba la anterior a las 23.35 horas, durante la celebración de un festival de folk. El informe hace constar que las ventanas de la habitación estaban cerradas y aún así "se oían perfectamente voces y aplausos del público".
El alcalde, José Manuel Domínguez Freitas, admite que "hay cosas corregibles". "Pero en los casi cuatro años que llevo en el Ayuntamiento, hemos tratado de respetar los horarios y no superar el umbral de ruidos permitidos, incluso evitar las actuaciones más estridentes", afirma. También acepta las quejas de que una de las fachadas del hotel sirva de pared donde se colocan los palcos. Pero el regidor reconoce que agosto es una excepción. "Buscaremos una solución para el resto de los festejos, pero hay que respetar y hacer valer las Festas do Monte, aunque en el pueblo no duerma nadie, incluso los huéspedes del hotel se han llegado a asomar a las ventanas de sus habitaciones para ver los espectáculos", apunta.
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