Ruidos y poco hueco para meter la basura, problemas en la nueva recogida
Vecinos del Casco Antiguo de Pamplona dicen que sigue el ruido y que bolsas y cartones se quedan fuera porque no caben
Diario de Navarro - VIRGINIA URIETA . PAMPLONA Domingo, 13 de febrero de 2011
Cajas de cartón junto a los contenedores de la calle de Mercaderes, en el Casco Antiguo de Pamplona. CALLEJA
El ruido de la recogida neumática y el espacio limitado del hueco de los 93 buzones (38 cm de diámetro) para echar la basura son los problemas el nuevo sistema. Continúa el ruido un día después de su inauguración en el Casco Antiguo y, aunque desde la Mancomunidad aseguraron que desaparecería tras el período de prueba, los efectos llamaban ayer la atención de vecinos e, incluso, viandantes.
A las 11 de la mañana, en la calle Mayor se acumulaban grupos de personas que observaban el funcionamiento de los nuevos buzones metálicos. Un estridente sonido salía de ellos. "Los nuevos contenedores han sido una buena idea, porque hay mucha menos suciedad y ganamos en calidad de vida. Pero causan mucho ruido para los vecinos, se oye por toda la calle", afirmaron los hermanos Alfredo y Víctor Bermejo Falcón.
María Ángeles de Assas, vecina del segundo piso en el portal 57 de la misma calle, no ha notado cambios. "Mi balcón da a la parte de atrás y nosotros no notamos nada, pero los vecinos sí que se han quejado del ruido", confesó. Su vecino, del primer piso aseguró que se oye mucho ruido. "Ahora se sigue notando y es bastante molesto, porque cada vez que aspiran, lo oímos en toda la casa".
En Mercaderes 6, los propietarios se quejan de que, aunque les dijeron que el ruido desaparecería, todavía permanece. "Se están agrietando las paredes de mi casa, es una barbaridad", comentó Rosario Rivas Salvatierra, vecina de 74 años. En un segundo piso, su balcón está justo encima de los nuevos contenedores y casi todas las habitaciones dan al exterior. Las obras que se llevaron a cabo para construir el sistema subterráneo produjeron algunas grietas en las paredes de su casa que, con la vibración y el ruido, se han incrementado. "La casa zumbaba, se meneaba todo", añadió. "Bajé desesperada a decirles que me iban a tirar la casa. Las escayolas, los techos y las paredes se empezaban a resquebrajar. Hicieron algunas fotos para comprobar el estado de las paredes, pero no sabemos nada", confesó.
La basura se queda fuera
Además del ruido, los vecinos señalan también otras deficiencias de este nuevo sistema de recogida de residuos, aludiendo al tamaño y la forma de los contenedores. Y aunque los buzones disponen de una compuerta algo más grande para facilitar el depósito a los comerciantes, que disponen de una tarjeta para abrirla, algunas bolsas se quedan fuera.
"Muchos comerciantes tiran bolsas de basura grandes, o cajas de cartón. Si la bolsa no les cabe, la dejan fuera. Y tampoco pueden estar doblando y partiendo las cajas para meterlas en el contenedor. Aunque los camiones pasan a recogerlas, no creo que estén así mucho tiempo", explicó una vecina del mismo portal. "En nuestra casa retumban todos los cristales, es molesto y hay mucha vibración. Le preguntamos al ingeniero pero nos dijo que sólo sería durante las pruebas. Y todavía estamos así". Esta vecina explicó que si hay mucha gente en la calle, el ruido se "tapa un poco", pero en horas en las que no hay nadie es insoportable. "Si se utilizan bien, el sistema es bueno. Estéticamente es limpio, pero con una sola bolsa que haya fuera, los demás hacen lo mismo por comodidad, con las que no caben. Aún así, creo que el ruido es lo peor: vibra toda la casa", afirmó.
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