TRIBUNALES
«Teníamos la discoteca montada dentro de nuestra casa», asegura una mujer que denunció a un local por ruido
El fiscal pide 6 años de cárcel y una indemnización de 24.170 euros para un hostelero por rebasar los niveles máximos de ruido en Anna (Valencia)
Las Provincias - 25.07.11 - A. RALLO | VALENCIA
Los acusados, durante el juicio. / Irene Marsilla
El Ministerio Fiscal ha pedido seis años de cárcel para un hostelero por un delito contra el medio ambiente y una indemnización de 24.170 euros para dos afectados por dos delitos de lesiones producidos por los ruidos de un bar musical en Anna (Valencia) que explotaba sin las licencias oportunas.
El juicio, que fue aplazado hace unos días por no tener suficiente tiempo para realizarse en una sola sesión, ha empezado a celebrarse hoy. El fiscal acusa a V.G.T de superar en reiteradas ocasiones los niveles acústicos permitidos en un local y hacer caso omiso de los requerimientos del Ayuntamiento tras las denuncias de dos vecinos.
Los perjudicados, J.L.M y S.V.C, son un matrimonio cuya vivienda colinda con el pub musical del acusado, por lo que formularon sucesivas denuncias ante la Policía Local en las que se hacía constar funcionamiento ilegal del local y la contaminación acústica que causaba. La mujer ha subrayado en el juicio que ''dentro de nuestra casa teníamos la discoteca montada. Algunas veces cogíamos el coche para irnos, para no estar allí por las noches. Estoy en tratamiento médico y tomando pastillas. Incluso llegamos a penesar en vender la casa e irnos de allí, pero finalemente pensé que no. Sólo le pedíamos que bajara la música y nos dejara vivir''. El marido asegura que siempre ha sido una persona deportista ''y ahora estoy lleno de pastillas: paar la tensión, para la cabeza, para el estómago. Nadie nos hacía caso en el ayuntamiento y por eso denunciamos el tema en los tribunales''.
Los dos denunciantes han alegado trastornos ansioso-depresivos y estrés a causa de la actividad del local, por lo que el fiscal pide una indemnización de 12.085 euros por dichas lesiones.
El pub que ha motivado la denuncia, llamado 'El Álamo', ocupaba unas instalaciones de un anterior bar sin haber obtenido las pertinentes licencias municipales de actividad, apertura y funcionamiento. El denunciado asegura que nunca le notificaron ninguna denuncia y que la Policía en alguna ocasión fue y le pidió que bajara la música. Además, ha desvelado que tenía un limitador y que cuando la música superaba este nivel el medidor avisaba y evitaba que se superara el límite establecido.
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