Zaragoza - Universidad.
Quejas en Supervía por el ruido de la recogida de basuras
Los vecinos dicen que se debe a los vidrios que tiran a los depósitos de basura.
El Periódico de Aragón - 29/07/2011 - P. PEIRÓ
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Los residentes aseguran que la recogida provoca muchas molestias nocturnas. Foto:IRENE PERALTA
Los vecinos de la calle Supervía se quejan del ruido que provocan los vidrios cuando el camión de la basura realiza el recorrido por el vial. Esto es debido, al parecer, a que los establecimientos de la calle arrojan estos residuos en el contenedor de desperdicios orgánicos. Los vecinos llevan soportando este problema desde hace meses sin que los locales se decidan a hacer uso de los contenedores específicos para este tipo de residuos.
Esta mala práctica provoca el malestar de los residentes, que soportan, a altas horas de la mañana, el estruendo de los cristales al ser volcados. Los residentes señalan además que el momento en el que los empleados de los bares arrojan los vidrios al depósito también les produce molestias porque provoca mucho ruido bien entrada la noche.
Los vecinos llegaron a llevar esta denuncia hasta el Justicia de Aragón, que les dio la razón. Este organismo indica además que con esta mala práctica "se desperdicia además un recurso reciclable".
El Ayuntamiento de Zaragoza alegó en su momento "la imposibilidad de sancionar este comportamiento, dado que el hecho de que un establecimiento no deposite por separado sus residuos en los contenedores de recogida selectiva no está tipificado como infracción".
PAUTAS El Justicia asegura que esta actitud es "incívica e insolidaria" porque afecta al descanso que el ruido nocturno supone. Añade además que es una situación "perfectamente evitable" y que bastaría con seguir "unas pautas de recogida de residuos asumidas en general por la ciudadanía".
Desde el Gobierno de Aragón y el consistorio apuntan que aunque por el momento no haya multas por este comportamiento y no se pueda considerar que es una infracción, se podría cambiar la normativa en un futuro. Sin embargo el Justicia aporta otras soluciones al conflicto entre residentes y hosteleros.
Desde el organismo entienden que los establecimientos no arrojen sus vidrios a los contenedores adecuados porque supondría "arrojar las botellas de una en una, con lo que pierden un tiempo que detraen de otras labores, de mayor valor económico o de atención a la clientela".
De este modo, el Justicia de Aragón propone la creación de depósitos con una tapa practicable "donde se puede abocar el cubo con las botellas y arrojar todas de golpe", de este modo la operación sería más rápida al igual que cuando se tiran en el contenedor de la basura orgánica.
Así, se eliminaría los ruidos, se podría aprovechar más material reciclable y facilitaría el trabajo de los hosteleros. El Justicia apunta que este método ya se ha empleado en otros municipios con éxito.
Hace ya tres años que Zaragoza utiliza unos camiones especiales de recogida lateral, un sistema que los expertos señalan como menos ruidoso y molesto para los ciudadanos. Aunque en este caso, no cumplen esta función por la existencia de tantos vidrios en los depósitos de residuos orgánicos.
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