NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

domingo, 10 de julio de 2011

Madrid. Lavapiés, ¿Racismo o contaminación acústica? (o ambas)

¿Racismo o contaminación acústica?

Cuatro - 08/07/2011 - La Escalera

Vecinos de Lavapiés contra el ruido de las terrazas de los restaurantes hindús.

image

El ruido nocturno en una vivienda de Madrid no debe superar los 40 decibelios. En una calle del barrio Lavapiés, repleta de mesas de restaurantes hindúes, el sonómetro recoge 75,8 decibelios la noche de un sábado. En el piso de María Luisa el ruido de la calle registra 64,7 decibelios. Muy por encima de los 40 permitidos.

María Luisa y su marido no lo llevan muy bien. Gritan a los camareros y a los clientes desde el balcón, les increpan: “¿A qué venís a comer? ¡No sabéis ni lo que coméis! ¡Carne de mierda!”. O dicen: “¡Vete a la mierda, a la mierda!”. Otras veces les tiran agua o huevos. Los clientes no saben lo que ocurre, miran hacia el balcón y preguntan a los camareros. Otros clientes responden a los insultos, pero se la juegan, porque María Luisa tira huevos con cierta precisión.

En el segundo programa de La Escalera, Carmen Carcelén tendrá que mediar en este conflicto entre vecinos y restaurantes.

Por un lado, los restaurantes tienen las terrazas en regla, pero sacan más mesas de las que tienen permitidas y cierran más tarde de lo que marca la licencia. ¿Por qué? “Porque todo el mundo lo hace”, se justifica uno de los propietarios. “No lo hacemos todos los días”, dice otro. No parecen argumentos muy consistentes.

Una vecina no quiere aparecer en el documental porque dice haber recibido anónimos en su buzón. Amenazas para que deje el barrio “por meterme con los inmigrantes, dicen ellos”. Cree que si los restaurantes cumpliesen la normativa, el problema se resolvería: “tan fácil como eso”. Otro vecino no ve solución posible: “han metido su país en una comunidad. Es imposible vivir aquí”.

María Luisa asegura que no es cosa suya, que todos los vecinos están de acuerdo. Señala el primer portal de la calle y dice: “Desde el 33, el 35, 37, 39, 40. Todos. Todos estamos hasta las narices porque una cosa es que tengan 4, 5, 6, 7 mesas, y otra cosa es que tengan 110 mesas entre todos”. Su problema es “El ruido. Los olores. El barullo”.

Pero más allá de la actitud hostil y violenta de María Luisa, y de la flexibilidad de los restaurantes en la aplicación de la normativa, no todos los vecinos están de acuerdo en que las terrazas: “no nos dejan vivir desde hace más de 5 años ya”. Y eso de que no le den la razón, María Luisa tampoco lo lleva muy bien. Descalifica y hostiga a sus propios vecinos. En su mismo portal un vecino asegura que el problema no son los restaurantes: “No. No tenemos ningún problema con las terrazas. Tenemos problemas con la actitud de la vecina que dice tener problemas con las terrazas. Se mosquean con los de enfrente, se mosquean con otros vecinos de la escalera por motivos completamente raciales. Los insultan, los llaman cucarachas. Dicen que los ingleses no les han sabido domesticar bien…”

¿Se trata de un problema de contaminación acústica o hay un problema de racismo de fondo? ¿Cómo mediará Carmen Carcelén en un conflicto sin un responsable claro?

Ya puedes verlo en play.cuatro.com

No hay comentarios: