BADAJOZ. «Se nos está yendo de las manos el ruido por la noche»

BADAJOZ

López Iglesias: «Se nos está yendo de las manos el ruido por la noche»

Hoy - 06.07.11 - E. F. V. |

En el encuentro de hoy se analizarán los problemas surgidos durante la Feria de Día, pero de las declaraciones realizadas en los días pasados por el concejal delegado de Policía Local se desprende que el Ayuntamiento de Badajoz está muy preocupado por las molestias que generan los establecimientos de ocio de la ciudad y, más concretamente, en el Casco Antiguo. La prueba está en las manifestaciones hechas por el concejal, quien ha dicho que tal vez el Ayuntamiento ha aprobado tarde la saturación de ruidos. «Quizás deberíamos haberla hecho antes, porque ya se nos está yendo de las manos el ruido por las noches».

Desde diciembre del año pasado y durante tres años, no se podrán abrir nuevos bares de copas o negocios similares en esta zona de la ciudad, una medida con la que se intenta evitar que la proliferación de ruidos se haga aún más cuesta arriba en el Casco Antiguo.

López Iglesias es consciente de los problemas que generan los locales de ocio en calles estrechas, una molestia que se ha agravado desde que entró en vigor la ley del tabaco. «Los cafés-teatro tienen licencia hasta las 3 de la madrugada y eso es un problema en las calles estrechas. Hemos recibido varias denuncias de personas que alegan que no se puede dormir, y es verdad».

El concejal entiende que los hosteleros no puedan controlar a las personas que están en la calle, pero también se pone en el lugar de los vecinos que piden silencio. «Aquí me han venido a hablar de un señor que tienen varios negocios y que cumple. Si todo el mundo lo hiciera, no habría problemas».

A la misma conclusión, aunque por otros motivos, ha llegado Apamex, la asociación que representa a los discapacitados. Para ellos, el problema está en los veladores que impiden el paso de las personas que se desplazan en silla de ruedas.

El portavoz de este colectivo, Jesús Gumiel, está satisfecho con la nueva ordenanza, que impide colocar veladores en calles peatonales con menos de tres metros de anchura y en aceras que no alcancen los 2,80 metros, pero afirma que muchas veces el problema radica en que los propios clientes ocupan espacios inadecuados.

«Nosotros queremos hacer una campaña de concienciación para que el propio usuario de la terraza sea consciente del problema», concluye Gumiel.