El 69% de los jóvenes hace botellón

 

El 69% de los jóvenes hace botellón

Un estudio señala que existen 42 zonas en la ciudad donde se consume alcohol en la calle como una forma de ocio los fines de semana - El 85 % de los que acuden a los "botellódromos" son universitarios

Levante – 29-06-11 - MAITE DUCAJÚ VALENCIA

Estudiantes de botellón en el campus de Tarongers, el pasado mayo.  fernando bustamante

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Acaban los exámenes, y con las notas ya o sin ellas y dispuestos a disfrutar de las vacaciones, adolescentes y jóvenes se lanzan a la calle para para saborear de su tiempo libre con más de una copa en la mano.

Los adolescentes comienzan a consumir alcohol a los 13, 14 años, aunque los que ahora tienen 18 o 19 se iniciaron a la edad de 15. En algunos casos, se puede doblar en la ingesta la cantidad denominada de riesgo, llegando a los 60 gramos en chicos y los 40 en chicas.

Todo el fin de semana dedicado al ocio más la necesidad que tienen los adolescentes de pertenecer a un grupo de compañeros como forma de aceptación social han facilitado la aparición de los botellones para divertirse con los amigos. Para esta práctica chicos y chicas, que aquí están a la par, requieren de un lugar diferenciado, específico y formal, que carezca de normas, según constata la profesora de la Facultad de Psicología de la Universitat de València, María Teresa Cortés, autora de un estudio realizado entre más de 6.000 jóvenes valencianos de entre 14 y 25 años. Registrado queda que en la ciudad de Valencia existen más de 42 zonas con intervención policial donde se practica el botellón y que el 85 por ciento de los jóvenes que acuden a ellas son estudiantes.

El informe, financiado en parte por el Plan Nacional sobre Drogas, demuestra que reconocen acudir al botellón el 69 % de adolescentes y el 83 % de universitarios. Como los europeos en los últimos años, el inicio en el alcohol es temprano, consumen cantidades elevadas, realizadas durante pocas horas (en atracones), principalmente en forma de ocio los fines de semana, con algún grado de pérdida de control y con aparición de periodos de abstinencia entre episodios. Esta ingesta intensiva se lleva a cabo cuando realizan el botellón, reconocen los entrevistados. En cuanto al tipo de bebida que consumen, el estudio de Maite Cortés muestra que, en general, "se aprecia un predominio de destilados y de alcohol de graduación media (20 a 30 grados), aunque no puede obviarse el consumo de fermentados, al ser utilizados prácticamente por el 50 % de jóvenes de todas las edades".

Sin embargo, las chicas (universitarias o adolescentes) consumen más bebidas de graduación media y los chicos se inclinan por los destilados. Por otro lado, los adolescentes combinan más tipos de alcohol, son más versátiles e ingieren de lo que hay, en mayor medida que los universitarios, subraya la profesora, en una publicación que recoge los "debates en drogodependencias".

En su opinión, "hacer botellón no significa consumir de manera intensiva siempre" pero se suele realizar entre 9 y 10 meses al año, experimentando altibajos ya que en épocas de exámenes desciende su realización, aunque se incrementa en periodos de vacaciones.

Además, se realiza con una frecuencia de dos-tres veces por semana. En el caso de los universitarios va de jueves a sábados y en el de los adolescentes, suele comprender desde el viernes hasta el domingo, aunque en menor medida este último día. Cuando son estos periodos de dos-tres días, en uno y medio se suele realizar el consumo intensivo.