QUEJAS CIUDADANAS POR LA MOVIDA NOCTURNA.
Solicitan al nuevo gobierno que se midan los niveles de ruidos
Los vecinos de la calle Cartas quieren que ésta se declare como zona saturada. La policía local asegura que solo había 10 denuncias al acabar mayo.
El Preiódico Extremadura - 20/06/2011 - EDUARDO VILLANUEVA
Vecinos de la céntrica calle Cartas han vuelto a de iniciar una recogida de firmas para trasladarle un escrito al nuevo alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, solicitándole que: se revisen las licencias de bares y pubs de esta vía, la calle del Pollo y la calle Borrego; que se produzca un cumplimiento estricto y riguroso del horario de estos locales de ocio nocturno; y que se realicen mediciones de los niveles de ruidos que sufren cada fin de semana.
A finales de 2010, vecinos del centro solicitaron a la exalcaldesa, Elia Blanco, que el ayuntamiento declarase a la calle Cartas y otras seis limítrofes como zona saturada de ruidos. Lo hicieron en el mes de diciembre, acompañado de una veintena de firmas y en enero volvieron a llevar al registro municipal otras tantas para pedir esta declaración por "los graves problemas de ruidos, molestias y suciedad que siguen generando los locales nocturnos existentes en estas vías" argumentan.
DATOS POLICIALES Según fuentes policiales, desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo solo hay 30 intervenciones registradas por parte de la policía local. De esa cifra, 10 son actas de denuncias y otras 20 son simples intervenciones, es decir, que un agente o agentes acuda a un determinado local nocturno para solicitar que cierre o que baje el volumen de la música.
Pero los residentes aseguran que "la policía realiza las propuestas de sanción y luego se quedan en un cajón". A raíz del incidente del pasado sábado de feria, cuando un vecino de la calle Patalón (calle de los Vinos) arrojó lejía sobre un grupo de medio centenar de jóvenes, que ha propiciado una investigación por parte de la Policía Nacional, los vecinos del centro creen que ya se está llegando a unos límites insostenibles, en los que hay muchas personas afectadas por el ruido "y por algún lado tienen que explotar", aunque en ningún caso justifican un incidente como el de tirar lejía a las personas.
Los vecinos se mantuvieron esperanzados ante la actuación que la Fiscalía tuvo en la zona de La Madrila de Cáceres, que solicitó un informe de mediciones ante una denuncia vecinal. Pero el pasado mes de febrero, la Fiscalía Provincial aseveró, en un escrito de diligencias, no apreciar delito por los ruidos en la zona centro de Plasencia. Aunque la Fiscalía sí constató que existen "numerosas quejas de ciudadanos ante la policía local y en menor número ante el ayuntamiento", recabadas desde principios de 2009 y hasta el 15 de noviembre de 2010. En estas quejas, según la Fiscalía, se manifiestan las "molestias e incomodidades que provoca el paso de personas hacia el botellón y la música de los bares del centro fuera del horario permitido".
Los afectados están ahora a la espera de que el nuevo edil de Interior, José María Nisa, establezca un mayor control.
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