Zamora. Condenan a dos años de cárcel a un hostelero por los ruidos de su local nocturno

TRIBUNALES | En Zamora

Condenan a dos años de cárcel a un hostelero por los ruidos de su local nocturno

• Deberá pagar una multa de 1.500 euros y una indemnización de 10.000
• La pareja afectada tuvo que dejar la casa y ahora vive en las afueras

El Mundo -  08/06/2011 - José Luis Cabrero | Zamora

El juzgado de lo Penal de Zamora ha condenado a dos años y tres meses de prisión a un hostelero de la capital acusado de perjudicar a unos vecinos con los ruidos provocados por un local nocturno situado en lacalle Balborraz, cerca de la Plaza Mayor.

Según la información facilitada este miércoles por la Asociación de Familias Afectadas por Ruidos de Zamora, Afaruza, el fallo judicial contempla también una multa de 1.500 euros y una indemnización de 10.000 para la pareja afectada, además del pago de las costas del juicio.

La presidenta de la Asociación, Carmen Ramos, valora "de manera muy positiva" la sentencia condenatoria porque, añade, "es la primera vez que existe una condena penal" en Zamora. Además, añade que el fallo judicial puede "animar a los vecinos afectados a luchar contra los ruidos y a los hosteleros a no provocarlos".

Aunque reconoce que la intención de la asociación al llevar adelante las denuncias judiciales "no es meter a nadie en la cárcel", asegura que es necesario proteger los derechos de los vecinos a "dormir, descansar y disfrutar de sus casas". Algo, añade, que no pudo hacer la pareja que inició la demanda judicial contra el hostelero ahora condenado.

Carmen Ramos señala que los vecinos afectados por los ruidos del local de ocio nocturno tuvieron que dejar la vivienda que habían comprado, pasar a ocupar un piso de alquiler y más tarde, construir una casa en las afueras de un pueblo cercano a la capital, buscando la tranquilidad que no tuvieron en Zamora.

Lo más grave, apunta, no son los daños económicos que han sufrido los afectados por los ruidos "sino las secuelas psicológicas" que llevan arrastrando desde el año 2007 cuando se produjeron las primeras quejas ante la Policía Local, que acumuló decenas de denuncias cuando las mediciones de ruido en la vivienda familiar "superaban hasta los 80 decibelios".

La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Zamora.