Vigo. Se implanta el veto al botellón

 

El veto al "botellón" se implanta en la calle Chao y su entorno al no presentarse alegaciones

La prohibición, que debe publicarse en el BOP, afectará también a Rúa Alta, Funil, Méndez Núñez y Travesías do Franco y Esperanza

Faro de Vigo – 10-06-11 – REDACCIÓN

La prohibición del botellón se extiende a seis nuevas calles del Casco Vello. El veto de esta práctica etílica en Chao, Rúa Alta, Funil, Travesía do Franco, Méndez Núñez y Travesía Esperanza que tramitó por la vía de urgencia el gobierno local el pasado mes de abril tras las reiteradas quejas de los vecinos, se aprobó ya de forma automática al no haberse presentado ninguna alegación. El documento se remitirá a principios de la próxima semana al Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y la normativa entrará en vigor al día siguiente de su publicación.

"Dimos un tiempo prudencial para presentar alegaciones –el plazo finalizó el pasado 30 de mayo– y al no llegar ninguna, la ordenanza se aprueba automáticamente. El próximo lunes se enviará para su publicación en el BOP. Las señales ya están encargadas y está previsto que en diez días estén aquí", anuncia el concejal en funciones de Seguridad, Xulio Calviño.

La declaración como Zona Protegida de este entorno se produjo tras las denuncias de los vecinos de la calle Eduardo Chao. Sus quejas por la inseguridad, el vandalismo, las agresiones o el trapicheo en la zona –situación por la que llegaron a comparecer encapuchados públicamente por miedo a represalias– llevó al gobierno local a incrementar la vigilancia policial y a agilizar la aplicación del la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana y Ocio.

Multas de 3.000 euros
Al igual que en otras zonas de la ciudad como O Berbés, Teófilo Llorente o Joaquín Loriga, donde también se aplicó ya esta normativa, en el entorno de la calle Chao estará prohibida la "permanencia y concentración de personas en estos espacios abiertos que se encuentren consumiendo bebidas de cualquier tipo o realizando actividades alterando gravemente la pacífica convivencia ciudadana". Las personas que incumplan la ordenanza se exponen a sanciones que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros.

Xulio Calviño asegura que la zona "está ahora bastante más tranquila", aunque mantiene que tanto la Policía Local como Nacional realizan "una vigilancia periódica". En todo caso, el edil en funciones de Seguridad reconoce que la declaración de esta zona como protegida puede no dar respuesta al cien por cien a las reclamaciones de los vecinos. "Hay que pensar que esta norma no es la panacea, ya que la Policía solo podrá actuar cuando se estén ocasionando molestias", avisa.