´Hay ruido a todas horas. La tele se distorsiona y los muebles tiemblan´
Levante – 01-06-11 - L. B. VALENCIA
Entre las 46 viviendas que Aena ha decidido insonorizar tras redactar la declaración de impacto ambiental del aeropuerto de Manises se encuentran los pisos de Fina y Fernando, de Juana y la casa de Luisa y Severiano. Los cinco han abierto su casa a Levante-EMV y han relatado su convivencia con el aeropuerto.
Fina y Fernando han vivido "toda la vida" en el Barrio de San Jerónimo de Manises que está más cerca de la terminal aeroportuaria más que de las pistas. "Vivía toda mi familia en el barrio y por eso me compré aquí el piso en 1972. Pero después me he arrepentido", explica Fina, mientras su nieta Alba, que empieza a hablar ahora, imita el sonido del avión. "Se nota que ahora los aviones tienen más potencia", explica Fina y su marido Fernando le recuerda que los cazas y Mirage en los años 60 "también hacían mucho ruido". Y es que cualquier tarea cotidiana se ve interrumpida por los despegues y aterrizajes. "La televisión no se oye y a veces hasta hay interferencias" aunque este detalle es la anécdota. "Molestan mucho para dormir. Y más cuando llega el verano. A mis hijos les molestaba mucho cuando estudiaban", recuerda Fina. Ninguno de sus cuatro vástagos se ha quedado a vivir en el barrio. La empresa Cuadrante SL de la División de Ruido Aeroportuario, responsable de la insonorización de las viviendas de Barajas, les informó en 2005 de las opciones que tenían para aislar sus viviendas, "pero no hemos vuelto a saber nada".
Juana, la vecina de Fina (de puerta con puerta), también vive en la calle Cuenca del barrio de San Jerónimo desde hace 38 años. "Siempre ha habido ruidos -recuerda-. La televisión se distorsiona, los muebles tiemblan y te despiertan por la noche. Hay uno a las cuatro de la madrugada que hace un ruido impresionante". A Juana también le tienen que insonorizar la casa, pero tampoco ha tenido más noticias.
Aena sí que ha confirmado a Luis y Severiano que va cambiarles "las ventanas, que las pondrán dobles, y las puertas. Después volverán a comprobar los ruidos y, si aún se nota, también arreglarían el techo". Esta pareja de jubilados tiene piso en Manises pero hace 9 años que decidieron vivir en La Mallà. Cultivan un pequeño huerto y les gusta el contacto con la naturaleza. Luisa asegura que "cuando más se oyen los aviones es de madrugada". Admite que se ha llegado a acostumbrar a los ruidos aunque "cuando viene un avión tienes que callar y esperar a que pase". No les han dado fecha para la reforma "pero empezarán pronto", asegura.
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