CÓRDOBA
El Tablero y Levante, foco de las quejas vecinales por los veladores y el tabaco
Arroyo del Moro, Ciudad Jardín y la avenida de Barcelona también son pasto de las reclamaciones por el ruido, según un informe de la Federación Al-Zahara
ABC - 16/04/2011 - R. A. / CÓRDOBA
La llegada del buen tiempo y la vigencia de la Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en el interior de todos los establecimientos de restauración, tiene en el duermevela a cientos de vecinos de la ciudad. Porque la temporada de primavera, que alcanza este fin de semana uno de sus puntos álgidos con el inicio de la Semana Santa, ha colmado de clientes los veladores de la ciudad, que al tiempo que aprovechan el clima bonancible de las noches de abril pueden fumar en el exterior de los bares sin problema alguno. La consecuencia directa de la combinación de ambos fenómenos es que los inquilinos de las viviendas próximas a las terrazas padecen en ocasiones las molestias del ruido. Bien lo saben los responsables de la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara, que ya tienen localizados los puntos urbanos en los que los quebrantos para los residentes son mayores.
De acuerdo con las quejas que han llegado a esta federación, que agrupa a los colectivos vecinales de toda la capital, los enclaves en los que las terrazas generan más problemas con Levante, el eje de la avenida de Isla Fuerteventura en Arroyo del Moro, la avenida de Barcelona, el Tablero, Ciudad Jardín, el Centro y el Casco Histórico. Como se ve, hay pocas zonas de Córdoba ajenas a los quebrantos que provoca la contaminación acústica de los locales de restauración, si bien hay ciertos puntos en los que ésta puede derivar en un problema serio de convivencia.
Quien conozca la saturación de bates de la avenida de Barcelona, por ejemplo, puede hacerse una idea de cómo sufren los vecinos el ruido de los veladores, que además de ser una molesta fuente sonora pueden convertirse también en un obstáculo para los transeúntes. El presidente de la Federación Al-Zahara, José Rojas, es claro en este sentido. «Las terrazas no pueden llegar a ocupar la acera de manera que los ciudadanos tengan problemas para caminar», señala en referencia a un abuso de algunos propietarios de locales de restauración que no es exclusivo de ninguna parte de la ciudad sino que puede apreciarse en varias.
«Los hosteleros han de ser consecuentes y sacar a la calle los veladores para los que están autorizados, no más, y también dejar de usar la vía pública para colocar sus sillas y sus mesas a la hora indicada», explica José Rojas. La ordenanza municipal que regula esta actividad indica que los veladores han de dejar de funcionar a las doce de la noche de lunes a jueves, mientras que los fines de semana pueden estar operativos hasta las dos de la madrugada.
El incumplimiento tanto de horarios como de número de mesas encrespa estos días a numerosos vecinos, que han puesto sus quejas en conocimiento de la Federación Al-Zahara. ¿Cuáles son los pasos que da esta entidad una vez que le llega el descontento de los ciudadanos, que también pueden canalizar su protesta a través de denuncia a la Policía Local? Lo explica José Rojas. «Formamos parte de una comisión municipal en la que se tratan estos asuntos, y en la que informamos de cuáles son las quejas que recibimos», recalca. Si el Ayuntamiento lo decide, actúa a partir de ese momento y advierte a los restauradores de cuáles son los derechos de los vecinos. Para entonces Al-Zahara suele haber mediado ya para poner sobre el aviso a los dueños de los establecimientos. «En la mayoría de los casos todo se soluciona de buenas maneras», concluye Rojas.
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