Los paseos y las rondas soportan un exceso de ruido
Éstas dos zonas presentan una alta contaminación acústica, ya que superan los 70 decibelios. El Ayuntamiento está aplicando medidas en la vía pública para mejorar la salud de los vecinos
FRANCESC GRAS | Diari de Tarragona - 05/04/2011
Reducir el ruido en la vía pública, sobre todo en los paseos y las rondas de la ciudad, es uno de los objetivos del Ayuntamiento de Reus. El motivo es que en estas dos zonas de la ciudad, los vecinos soportan un exceso de ruido. Esto se traduce en una contaminación acústica que supera los 70 decibelios, más de lo que aconseja la Directiva Europea de 2002 sobre evaluación y gestión del ruido ambiental y la Ley 16/2002.
«Menos ruido es más salud para los ciudadanos. Por eso aplicamos medidas sonoreductoras para reducir el sonido ambiental dentro de las posibilidades», explica el concejal de Medi Ambient, Ernest París, quien apunta que las medidas se centran en la movilidad y en infraestructuras. Éstas pasan, básicamente, por dos puntos como son el cambio de asfaltado y la implantación de elementos reductores de la velocidad –pasos elevados, rotondas, bandas sonoras...–. Además, de forma más genérica y a largo plaza, se trabaja para reducir el tráfico rodado en la ciudad, ya que la acumulación de vehículos es lo que más contamina acústicamente.
La señalización de las zonas más ruidosas es fruto de la voluntad del consistorio para tenerlo en regla a través del Mapa acústico que encargó en 2010 y que, el pasado mes de febrero, fue aprobado de forma definitiva. Éste marca los límites de protección de cada calle sin tener en cuenta el ruido que producen sus actividades, que ya están reguladas por otras normativas. La obtención de esta información se llevó a cabo a través de la instalación de 80 sonómetros repartidos por la ciudad durante 24 horas. Después se llevó a cabo una media a lo largo de todo el día para obtener el resultado final.
Junto con los paseos y las rondas, las otras zonas que superan los límites recomendados se concentran en el Tomb de Ravals –principalmente por su densidad de tráfico–, las entradas a la capital de Baix Camp y las áreas industriales. Mención a parte merecen los espacios residenciales y comerciales, donde a pesar de recomendar un menor impacto sonoro la ciudad lo cumple a rajatabla.
La salud de las personas
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ruido es la segunda mayor amenaza ambiental para la salud de las personas. Según el mismo trabajo de la organización, un elevado exceso de ruido aumenta el riego de padecer trastornos cardíacos, falta de sueño y daños cognitivos.
¿Reus es una ciudad ruidosa? París prefiere no entrar en comparaciones y valoraciones y señala que «la ciudad hace los deberes en materia de ruido. Hay que tener en cuenta que Reus es una ciudad mediterránea con todo lo que esto comporta a diferencia de otras ciudades europeas».
El factor aeropuerto
Más allá de la contaminación en los aspectos de movilidad e infraestructuras, la ciudad cuenta con lo que se conoce como dos ‘contaminadores especiales’ como son el aeropuerto y el tren. Para valorar su impacto acústico también se ha llevado a cabo un estudio especial. Centrándose en el caso del aeródromo, éste tiene una afectación en población de unos 80 decibelios, que en Reus se concentran sólo cuando el avión despega, ya que la llegada de los aviones se realiza por Constantí.
Debido al trazado sónico marcado, las zonas afectadas por el paso de los aviones son el barrio Montserrat y la urbanización de Aigüesverds. La influencia de su paso se nota, principalmente, durante la temporada de verano, ya que existe una mayor afluencia de vuelos durante todo el día y a todas horas. A pesar de esta situación, desde la concejalía de Medi Ambient se considera que la afectación es mínima y necesaria, al entender que la ciudad no se puede plantear prescindir de un aeropuerto.
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