NUEVO: REVISION 2013 MAPA RUIDOS CASTELLON

Está a exposición pública la revisión del plan acústico municipal de 2007. Consulta los documentos pinchando en este enlace.

viernes, 8 de abril de 2011

Gijón. Encuesta vecinal sobre el botellón.

GIJÓN

De la responsabilidad de los padres a la libertad de los jóvenes para beber

El Comercio - 08.04.11 - I. V. | GIJÓN.

image En la calle la opinión mayoritaria es que, hoy en día, el botellón es realmente un problema para la convivencia. Lo pudo comprobar ayer EL COMERCIO en una encuesta entre los vecinos de Gijón.

Los más afectados, como Olga Prendes, residente en Cimadevilla, no dudan en definir la situación de su barrio como «horrorosa» y destacan entre los principales problemas «los continuos ruidos que hacen imposible dormir» y la suciedad que genera la concentración de jóvenes en la vía pública para beber: «Al día siguiente por la mañana es todo cristales, meadas y malos olores». No sé lo que harán, porque no me parece que puedan encontrar una solución». Eva Iglesias, madre de un niño de 13 años, manifiesta su preocupación por «todo lo que genera» y admite que «la mayor parte de los compañeros de mi hijo hacen botellón, porque nadie controla que los menores no puedan acceder al alcohol». En su opinión, los propios padres tienen parte de responsabilidad en este asunto «porque muchos pasan un poco de los críos».

De similar opinión es Sandra Iglesias, también madre, quien asegura que «el hecho de que no se esté denunciando a los padres es uno de los aspectos que está fallando, porque cuando no hay miedo a que te multen no se hace nada y nosotros somos responsables directos de las acciones de nuestros hijos». También se queja de este problema Coque Ramos, vecino del Muro y aficionado al surf que asegura que en verano «en la zona de la Escalerona estoy cansado de recoger cristales y ver cómo se cortan los niños».

Entre los jóvenes hay quien defiende el botellón como «algo sociocultural» y matiza que erradicarlo no acabaría con el vandalismo «porque gente mala va a haber con él y sin él. Beberían en los chiringuitos y ya está». También se muestra contrario a la prohibición Antonio Giganto, quien recuerda que «es algo que no está penado, y dentro de la libertad que hay es una forma de ocio más de los jóvenes». No obstante, se muestra partidario de seguir fomentando «un ocio alternativo y un consumo responsable» de alcohol. «Estoy a favor de que quien se quiera divertir con el botellón pueda hacerlo, dentro del civismo y el saber estar».

GIJÓN

«Hay que regular el botellón»

El Comercio - 05.04.11

  • «No se trata sólo de prohibir, porque no sería bueno, pero hay que abordar cuestiones de limitaciones»
  • Martínez Argüelles plantea una ordenanza que garantice una normal convivencia

image

Jóvenes con bebidas en Marqués de San Esteban, el sábado. :: E. C.

El concejal de Coordinación Administrativa y Hacienda y candidato socialista a la Alcaldía, Santiago Martínez Argüelles, manifestó ayer su comprensión por las quejas de los vecinos de la zona centro afectados por el botellón y se mostró partidario de dar «algún tipo de tratamiento legal» a este problema a través de una ordenanza municipal. No obstante, eludió concretar qué medidas se podrían adoptar, ya que en su opinión se trata de un problema «complejo y con muchas aristas» que hay que estudiar «con toda la cautela posible para abordarlo de manera eficaz y alcanzar los objetivos que perseguimos, que es mejorar la convivencia ciudadana».

El edil no vaciló a la hora de reconocer que el botellón «es un hecho que existe y compartimos la preocupación y la inquietud que tienen los vecinos». Por eso aseguró que «estamos tratando de darle algún tipo de tratamiento legal, que no es sencillo». Tras reconocer que hablaba más en el ámbito de los compromisos para un próximo mandato que en referencia a posibles soluciones a corto plazo, abogó por «abordar colectivamente la cuestión de los consumos de alcohol en la vía pública, en el marco de algún tipo de ordenanza o normativa legal». No obstante, matizó que la ordenación que se realice debe partir «del diálogo con diversos colectivos, como los vecinos, las familias y los propios jóvenes».

Martínez Argüelles puntualizó que el problema del botellón «no es estrictamente juvenil ni estrictamente gijonés». En este sentido, explicó que, más allá de analizarlo como una cuestión «sólo de jóvenes», debe considerarse el fenómeno como «un uso social que se está extendiendo y que genera problemas». En su opinión, la solución pasa por «compatibilizar esos usos sociales con la legítima convivencia a la que aspiran los vecinos y los comerciantes». Apuntó, además, la necesidad de «recopilar experiencias de otros sitios» para tratar de encontrar la respuesta más adecuada al problema.

Preguntado sobre si la ordenanza propuesta podría contemplar la prohibición de consumir alcohol en la calle, el candidato socialista consideró que «no se trata sólo de prohibir. No sería buena una solución que fuera sólo eso. Tiene que haber también intervenciones de tipo social en ese ámbito y complementarlo con cuestiones de ocio juvenil como las que ya estamos realizando».

En lo que se refiere a la posibilidad de restringir el permiso para celebrar botellones a determinadas zonas de la ciudad especialmente acotadas, lo que en algunos municipios se denomina popularmente 'botellódromos', señaló que «el balance de los lugares donde se han llevado a cabo estas experiencias es muy desigual», por lo que pidió «estudiar bien la cuestión para ver cómo se aborda, antes de adoptar una decisión sobre ella».

Martínez resumió su propuesta de ordenanza en una normativa que aborde «cuestiones de convivencia, de limitaciones y de regulación». Finalmente se refirió a las quejas de los vecinos que critican la ineficacia de las intervenciones policiales en las zonas de botellón, asegurando que «la Policía actúa dentro de los márgenes que tiene».

«Todos los implicados»

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Jovellanos de la zona Centro, José María Suárez, consideró necesario adoptar «medidas intersectoriales que vayan desde la educación, la familia y diversos ángulos de la vida social» y que el Ayuntamiento convoque un debate en el que participen «todos los implicados para plantear soluciones». Entre los posibles remedios a los problemas que causa a los vecinos la presencia del botellón a las puertas de su casa apuntó que «no sé si uno de ellos sería buscar lugares para ellos fuera de la ciudad».

Suárez comparó «el énfasis que se ha puesto en las medidas para limitar el consumo de tabaco» con «la permisividad que hay frente al consumo del alcohol» y recordó que «en Asturias se permite beber ya a los 16 años». Relacionó el fenómeno, «un problema que no es sencillo», con cuestiones sociales como la crisis: «A los jóvenes, que están en una situación bastante complicada, les sale más barato el botellón que consumir en los bares, porque los precios de los locales no entienden de crisis». Consideró que «aunque la única solución que se da» a este problema es el control policial, éste resulta «insuficiente».

El representante vecinal aseguró que desde la asociación «lo único que podemos hacer es trasladar las quejas que nos llegan que son muchas», y señaló que el debate «no es tan simple como botellón sí o botellón no, porque abordarlo así no solucionaría absolutamente nada». Apuntó además cómo la ciudad se vende fuera «como lugar de marcha». En su opinión, las instituciones «tienen que detenerse a pensar en esta situación, pero consultando también a los jóvenes».

Otro de los barrios que más sufre el botellón es Cimadevilla, donde los vecinos ven cómo se extiende «cada vez más». La presidenta de la Asociación de Vecinos Gigia, Aida Artime, asegura que «la gente ya está harta, pero hasta ahora no hemos visto que se dé ninguna solución». La concentración de jóvenes bebiendo en plena calle «va a más» en lugares como la plaza de Arturo Arias o el Cerro. «Los taxistas no se atreven ya a venir por las noches», denuncia. La causa no es sólo la masificación en las calles y la conducta agresiva de muchos jóvenes, sino también la presencia de cristales en el suelo, pese a que Artime asegura que «los servicios de Emulsa funcionan bien, pero después de que pasa». La representante vecinal asegura desconocer qué soluciones se pueden dar, «cuando es un problema que está en todas partes».

El presidente del Conseyu de Mocedá de Xixón, Carlos Fernández, consideró que «la suciedad y las molestias que genera el botellón deberían de eliminarse», aunque se mostró contrario a su prohibición, «porque no conllevaría una reducción del consumo de alcohol». Abogó por «hacer hincapié en los institutos en los riesgos de consumir alcohol y concienciarles de que no pueden dejar los residuos en la calle».

No hay comentarios: