Alicante
Residentes del barrio alicantino de Urbanova denuncian que hasta ahora sólo se aíslan dormitorios y salones en las viviendas afectadas
Las Provincias - 20.05.11 - E. M. LAHOZ | ALICANTE.
Los vecinos del barrio alicantino de Urbanova están «hartos» de que las grandes infraestructuras que se han construido en torno afecten de forma importante a su calidad de vida. Sobre todo el aeropuerto de El Altet, cuya ampliación, señalan, «ha incrementado considerablemente los niveles de ruido» que soportan en sus hogares.
El Ministerio de Fomento ha ejecutado en varias fases labores de insonorización de 3. 737 pisos situados en el entorno del aeropuerto, la última de las cuales contempla actuaciones en 2.000 viviendas, algunas de ellas de Urbanova, para paliar los efectos de la nueva terminal.
No obstante, los vecinos no están de acuerdo ni con la zona que huella acústica (afectada por el ruido) que ha establecido Fomento, ni con el tipo de insonorización que se ejecuta en sus casas, que es, a su juicio, «muy deficiente» y «notoriamente mejorable», explica el presidente de la Asociación de Vecinos de Urbanova, Jesús Gómez.
El colectivo explica que hasta el momento se han realizado trabajos para insonorizar viviendas situadas en las fases 1, 2, 3, 4 y 8 de Urbanova, pero señala que en el resto de las fases el ruido es también «ensordecedor», por lo que reclaman que se amplíen a las que faltan. Además, critica el presidente, «como los planos de insonorización los hacen desde los despachos y no sobre el terreno, resulta que se les ha olvidado incluir una de las torres de la fase 1, lo que no tiene ningún sentido».
En las que sí han colocado ya materiales aislantes, han hecho, en su opinión, «una auténtica chapuza», ya que «en muchas fases, como la tres, que es la que más ruido soporta, no han insonorizado la puerta de entrada, ni la cocina, ni la galería, ni el baño, ni las cubiertas, por lo que la contaminación acústica sigue siendo insoportable», apunta Gómez.
El mayor problema lo tienen estos vecinos en verano, cuando «hasta en las habitaciones aisladas no hay insonorización que valga, porque si no abrimos las ventanas el calor es asfixiante», indica Antonio Marzo, otro vecino afectado.
«Siempre se excusan en que sabíamos que había un aeropuerto cuando fuimos a vivir a Urbanova, pero lo que no sabíamos es que iban a ampliarlo tantísimo sin siquiera informarnos de cómo iba a afectarnos. Nos enteramos de la nueva terminal por la empresa de insonorizaciones, no por Fomento», lamentan. Todo este descontento se lo han trasladado ya por escrito al aeropuerto, a Aena, a Fomento y al Defensor del Pueblo y ayer se lo recordaron a la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, como parte de las soluciones que reclaman para un barrio que, dicen, «está olvidado por todos excepto para traernos cosas que nos perjudican, sin ninguna compensación, como las desalinizadoras o la ampliación del aeropuerto de El Altet».
Además de la elaboración de un nuevo mapa acústico que amplíe el radio de acción del ruido generado por el aeropuerto, los vecinos reclaman la instalación de sonómetros en lugares públicos, para controlar desde allí los niveles de contaminación acústica, así como la realización de controles sobre la altitud, latitud y frecuencia de los aviones.
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