Innovadores | Nuevos materiales
Carreteras y vías 'silenciosas' y seguras
Miguel Ángel Morcillo, responsable de Acústica de Cidaut. | M. Álvarez
- Cidaut moldea materiales para lograr infraestructuras más confortables
- Menos vibraciones, contaminación y ruido en raíles y pavimentos
- Reutiliza viejos neumáticos y materiales plásticos
El Mundo - 16/05/2011 - A. Calvo | Valladolid
La atención de los escolares es menor en colegios que se encuentran en un entorno muy ruidoso y el sueño de cualquiera, más ligero. Si el paso del AVE está cerca, las vibraciones se convierten en contaminación acústica muy molesta que distrae, estresa y empeora, con mucho, la calidad de vida. Lo mismo si la carretera se encuentra a un paso o parece que la próxima parada del tren sea en nuestro cuarto de estar.
Todo un mundo de molestias cotidianas que minan día a día y que Cidaut pretende atenuar. Para este objetivo final, el centro tecnológico hace lo que sabe, investiga, busca la última tecnología y nuevas alternativas.
Bajo el paraguas del proyecto Pass By, el centro vallisoletano investiga nuevos materiales para diseñar pavimentos o vías del ferrocarril que reduzcan hasta casi desaparecer para el oído y el ecosistema las vibraciones, el ruido y la contaminación.
Pero la novedad no consiste únicamente en eso. Lo singular reside en que lo hace manteniendo la seguridad en el asfalto o raíles y conservando la eficiencia energética. Como tal, entiende que un coche no tenga que gastar más combustible porque le requiera mayor esfuerzo ir por el asfalto especial de estas infraestructuras 'silenciosas'.
El segundo país con más ruido
Un problema que no es ajeno a multitud de ciudadanos. España es el segundo país con más ruido del mundo, según una reciente encuesta internacional, y el tráfico de coches, trenes y aviones es el principal motivo de queja.
La legislación actual obliga a las administraciones a desarrollar infraestructuras menos agresivas con el medio ambiente. Para ello se trabaja en sistemas que reducen la generación y transmisión de ruido y vibraciones.
Pero existe un inconveniente: Si no se estudian y se seleccionan las características "idóneas" de los materiales utilizados en ellos, este tipo de sistemas se pueden convertirse a la larga en "elementos ineficientes que penalizan el consumo de los vehículos que circulan por ellos", resalta Miguel Ángel Morcillo, responsable del departamento de acústica y vibraciones del centro tecnológico con sede en Boecillo.
Equilibro: confort con seguridad
Ante esto, Cidaut desarrolla nuevos materiales para diseñar elementos atenuadores de ruido que insonoricen infraestructuras viarias. Lo hace buscando el equilibrio adecuado entre todos los componentes para "maximizar el confort, reduciendo ruido y vibraciones –tanto de carreteras, como de vías del tren– sin perjudicar ni la seguridad vial ni la eficiencia", minimizando la pérdida de energía durante el paso del vehículo. Y con ello, mejorar la rutina diaria de miles de personas afectadas por la problemática de soportar sonidos incómodos.
Este planteamiento de tener en cuenta todas las variables como la seguridad y la utilización de la energía es, según defiende Morcillo, "completamente innovador". "Pensamos que será la línea por la que deberá pasar el futuro diseño de las nuevas infraestructuras, en España no conocemos una experiencia parecida", apunta.
No sólo investiga productos para mitigar el ruido, "sino soluciones que no sean perjudiciales", matiza Miguel Ángel Morcillo, quien expone que, normalmente, cuando se realizan composiciones con este fin "se focaliza en reducir vibraciones, sin mirar las prestaciones que pierden".
Un hechizo muy real
Por ejemplo, para aislar una carretera se tiende a que sea menos rígida y que así genere un ruido menor, pero esto "hace que circular por ella suponga más gasto de gasolina para el vehículo porque el esfuerzo es más grande".
El material insonorizante con el que el equipo de Cidaut lleva meses trabajando logra "filtrar la energía que genera el vehículo al pasar y evitar que llegue en forma de ruido a construcciones adyacentes". Así, con una cantidad de cada componente determinada, da con una fórmula que no tiene nada de mágica, aunque para quienes viven próximos a un foco de ruido les parecerá obra de un hechizo.
No se trata de una fórmula universal, sino que hay que moldear el material aislante para cada situación concreta. "Se mantiene el mismo principio, pero los productos no son iguales. Los materiales que diseña el centro tecnológico cumplen, además, otros dos requisitos: durabilidad en el tiempo y disminución de costes. "Ya no se instalan materiales caros y lo tenemos que tener en cuenta, pero eso no quita para que el efecto sea el buscado".
Materiales reciclados
Con esto en mente, emplea materiales reciclados de desechos de neumáticos y también de productos plásticos y les confieren aditivos especiales. "Hay una tendencia a reutilizar neumáticos porque tiene características muy buenas para reducir la rigidez de la carretera y se adecua muy bien al coche que circula".
Sin querer desvelar demasiado aún, Miguel Ángel Morcillo señala que parte de la clave para conseguir estos resultados reside en que el material logre un importante componente elástico y un comportamiento viscoso muy pequeño. "La viscosidad influye en la pérdida de energía y no queremos que se gaste".
Ya ha realizado pruebas en el laboratorio y el resultado es óptimo. El siguiente paso, aunque ya fuera de este proyecto, será la colaboración con empresas para probarlo. "No construimos ni carreteras, ni vías. Generamos conocimiento, encontramos el material idóneo y a partir de la cantidad de información que se está generando en este proyecto mejorará la capacidad competitiva de las empresas que participen en la construcción de infraestructuras", asevera. Esto para los profesionales, pero para los ciudadanos en general, "vivir cerca de una vía ya no será tan estresante".
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