COMARCAS
El alcalde pide que se revisen las licencias para conocer si se está cumpliendo a rajatabla la ordenanza
La Verdad - 30.05.11 - MANUEL MADRID | MURCIA.
Miembros de 'No Más Ruido' recogiendo firmas. :: NACHO GARCÍA/AGM
El ruido, enemigo histórico de los vecinos del centro, está de nuevo en el ojo del huracán y en esta ocasión la ventolera lleva ya la firma de cientos de indignados por un tipo de contaminación que amenaza derechos esenciales para sus vidas como son la integridad física y moral, la salud, la inviolabilidad del domicilio, la intimidad personal y familiar, así como el derecho a una vivienda digna. La llegada del buen tiempo y la consiguiente ampliación de horarios de las terrazas, además de la «manga ancha» de las autoridades para compensar las quejas de empresarios de hostelería por las nuevas restricciones de la ley antitabaco, que prohibió fumar en el interior de los establecimientos, ha echado a la calle a un batallón de voluntarios de la Asociación 'No Más Ruido' de los barrios de San Nicolás, Santa Catalina y San Pedro, que desde hace unos días recogen firmas en las calles para sensibilizar al vecindario y denunciar que la situación es ya insostenible.
El presidente de la entidad, Pedro Pérez Piernas, aseguró a 'La Verdad' que en los últimos años se ha producido un deterioro en las condiciones de vida del centro que tiene que ver con «usos inadecuados e incontrolados» de ciertas actividades de ocio. «Hemos asistido», concreta Pérez Piernas, «a la proliferación de bares que funcionan como auténticas discotecas, a la conversión de nuestras calles en rutas de copas y de nuestros barrios en una zona de marcha, y vemos cómo algunas terrazas se instalan ocupando la mayor parte del espacio público con un elevado número de mesas y sillas y con toldos y cerramientos de grandes dimensiones».
El Ayuntamiento de Murcia tiene, según la asociación, parte de la responsabilidad, especialmente a la hora de conceder las licencias a bares con música. «Hemos escuchado de los responsables municipales decir que se cumple a rajatabla y escrupulosamente la normativa», apunta Pérez Piernas, «pero luego comprobamos en persona cómo esos mismos responsables cambian y retuercen sus criterios, técnicos y jurídicos a la hora de autorizar un establecimiento».
La Asociación 'No Más Ruido' asegura que ha denunciado en infinidad de ocasiones que se permita a los clientes de los «bares discotequeros» sacar bebidas a la calle, donde las consumen y montan su fiesta particular. «No tiene sentido que se persiga a los más jóvenes para que no hagan 'botelleo', mientras se permite que los mayores hagan 'cubateo' en plena calle», repara Pedro Pérez Piernas.
Otra de las quejas que más comparten estos vecinos del centro es la tolerancia hacia comportamientos incívicos que llenan de porquerías las calles y portales de numerosas comunidades. «Hemos tenido que solicitar a la Concejalía de Limpieza Viaria medidas excepcionales de limpieza para evitar que nos invada la suciedad», recalcan. El presidente de 'No Más Ruido' asegura que no es admisible la ocupación de más espacios públicos para la instalación de terrazas, puesto que también dichas mesas y sillas acaban «tabicando» los accesos a los edificios y a las calles peatonales por donde ha de estar garantizado el acceso de los vehículos de emergencia. «De nada sirve enseñar personalmente a los dueños de los bares dónde colocar las mesas, si al día siguiente las vuelven a poner donde quieren», estiman los firmantes, que se oponen a la autorización de «toldos mastodónticos y variopintos» que afean lugares históricos.
Recolocar mesas en terrazas
Fuentes municipales consultadas por 'La Verdad' apuntan que el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, es sensible a las peticiones de los demandantes y ha encargado personalmente a los técnicos municipales una revisión de las licencias y permisos para comprobar si se están cumpliendo las ordenanzas municipales. De hecho, la concejal de Calidad Urbana, Adela Martínez-Cachá, ha visitado personalmente algunos de los locales para invitar a los empresarios a que respeten las normas y recoloquen las sillas y mesas para respetar las zonas de paso de los edificios. Sin embargo, la Asociación reclama más mano dura y se muestra contraria a otras iniciativas recientes, como la modificación de la Ordenanza de Protección de la Atmósfera que permite que la salida de aire contaminado se sitúe junto a ventanas y balcones, eliminando las distancias mínimas de seguridad hasta ahora vigentes y aumentando el volumen permitido de las emisiones contaminantes.
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