Juzgan a la dueña de una academia de baile por molestias causadas a vecinos
ABC - 03-05-2011 - Valencia, 3 may (EFE).-
La Audiencia de Valencia ha juzgado hoy a la propietaria de una academia de baile ubicada en un bajo comercial por las "constantes y graves" molestias que la actividad ha causado durante seis años a los vecinos de la finca, según uno de ellos, que vive justo encima del local y denunció a la mujer.
La acusación particular solicita para la procesada diez años de prisión por un delito contra la ordenación del territorio, según ha explicado a la prensa el propio denunciante, mientras que la denunciada insiste en que su local, clausurado en 2008, estaba correctamente acondicionado.
En el juicio celebrado en la Sección Quinta, el vecino que interpuso la denuncia ha asegurado a la juez que durante los "7 u 8 años" que funcionó la academia Tandy's, ubicada en la calle Monte Carmelo de Valencia, en el barrio de Marxalenes, él y su familia sufrieron "ruidos de música y gritos y la vibración de la casa".
Según ha sostenido, debido a ello sufre excitabilidad, y su mujer tiene "ansiedad, depresión y alteraciones del sueño", además de que "se ha ido deteriorando", porque trabajaba en turno nocturno en el hospital La Fe y "no podía dormir de día, por culpa del local".
Además, su hijo, de ocho años, padece "trastornos del sueño" y "miedo a los ruidos", por lo que siempre duerme acompañado de su padre.
En la vista, ha señalado que la academia de baile funcionaba de 09.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 22.30 -"algunos días hasta las 00.00 horas"- y que ello derivó en que presentara varias reclamaciones al Ayuntamiento.
"La junta de vecinos acordó quejarse y enviaron cartas. Los técnicos municipales vinieron a inspeccionar pero dijeron que todo estaba bien. Los ruidos, gritos y música seguían, así que decidimos seguir adelante con la denuncia", ha dicho.
La dueña de la academia, que ofrecía clases de ballet clásico y bailes de salón, ha declarado que contaba con la autorización pertinente para ejercer la actividad, "o eso es lo que el técnico decía", y ha afirmado que desde que abrió el local, en 2002, nunca ha recibido las quejas de "ningún vecino".
Además, ha incidido en que los técnicos de la inspección municipal dijeron que "estaba dentro de los límites de ruido legales" y que, cuando le requirieron hacer obras de acondicionamiento, las hizo.
"Cambiamos cristales y pusimos un extractor con silenciador y un limitador acústico. Y doy clases de bailes de salón en las que hago muchas explicaciones, por lo que la música no puede estar muy alta, para que se me escuche bien", ha manifestado.
Según ha explicado, cerró la escuela cuando en 2008 recibió una orden municipal después de que no le renovaran la licencia, y su letrado ha insinuado que las quejas provienen de un vecino y no de la finca entera.
Por su parte, un policía local ha testificado que se personó con su patrulla, de turno nocturno, "dos o tres veces" en la dirección a instancias de un vecino que se quejaba de "molestias y ruidos".
Ha dicho que las reclamaciones al local "eran continuas" y que en uno de los servicios comprobó que en la vivienda "se escuchaban ruidos", que se oían desde fuera del local, y que se lo dijo a la dueña del estudio. EFE
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