La Defensora pide medidas para evitar que el "botellón" moleste a los vecinos
La resolución, a la que ha accedido EFE, se produce tras examinar la queja interpuesta por 174 vecinos de las zonas logroñesas de Miguel Hernández, Avenida de Bailén y General Urrutia, quienes aluden a la "pasividad" del Ayuntamiento en relación a este fenómeno del "botellón" que sufren.
La Defensora constata que en este caso existe una colisión de derechos, ya que las quejas presentadas pueden alegar a la afección que el "botellón" produce respecto a los derechos constitucionales a la salud y a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.
También detalla que la protección frente al ruido se considera incluida como parte de los derechos fundamentales a la intimidad y a la integridad física y moral, reconocidos en la Constitución.
Ha añadido que la complejidad del fenómeno del "botellón" hace que puedan verse afectados los derechos de las personas que practican esta actividad, como el de reunión y el de la adecuada utilización del ocio.
Para ella, ante la posible colisión de derechos existentes en este caso, el derecho al descanso de los vecinos, como suma de los derechos a la salud, a la intimidad y a la integridad física y modal, debe prevalecer sobre el derecho al ocio o de reunión que puedan alegar los jóvenes que practican el "botellón".
El hecho de que los jóvenes no quieran ir a determinadas zonas por ser más frías, no parece un motivo suficiente para que se les permita desarrolla el "botellón" en cualquier lugar, cuando ello produce molestias a los vecinos, ha dicho.
Por ello, "no se trata de prohibir el 'botellón', pero es evidente que no puede permitirse que prevalezca el desarrollo de la actividad del 'botellón' con todas las comodidades frente a cualquier otro derecho, como en este caso, el derecho a descansar de los vecinos en sus propias casas", detalla la resolución.
La competencia para actuar en defensa de un medio ambiente sano y no deteriorado pertenece a los ayuntamientos, según la Defensora, quien ha precisado que el problema de la contaminación sonora es importante por sus implicaciones sobre la calidad de vida, la conservación del entorno y la propia salud.
La Ley del ruido permite tipificar infracciones con relación al ruido procedente de la vía pública en determinadas circunstancias, por lo que entiende que ello habilita a que el Ayuntamiento emprenda una regulación en torno al problema del "botellón", sin necesidad de que exista una Ley autonómica que sirva de respaldo.
La Defensora cree que, en la medida en que el "botellón" se lleva a cabo en zonas de dominio público, la Ordenanza municipal es "suficiente" para regular la cuestión, por lo que el Ayuntamiento de Logroño puede establecer la regulación de este fenómeno mediante una Ordenanza.
También señala que el informe remitido por el Ayuntamiento señala que la Policía Local ya ha estudiado cómo las distintas medidas propuestas desde la administración municipal podrían contribuir a solucionar el problema, así como su posible eficacia.
La Defensora coincide con el Ayuntamiento en que no se trata de buscar una solución al problema coyuntural planteado por los vecinos en esta queja, sino de evitar que, solucionado el "botellón" en un área, se reproduzca en otra distinta, lo que perjudicaría a otros vecinos de la ciudad.
Díez Jalón ha afirmado que lo "ideal" para resolver el "botellón" sería buscar alternativas de ocio para los jóvenes los fines de semana y adoptar medidas tendentes a concienciarles de los problemas aparejados al excesivo consumo de alcohol, pero, como ello no tendría una eficacia inmediata, su resolución pretende realizar un enfoque "pragmático" en esta situación. EFE.
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