Cangas debatirá la ordenanza de ruidos que fue rechazada en enero
El gobierno cangués lleva de nuevo al pleno la ordenanza contra la contaminación acústica que fue rechazada en la sesión de enero con los votos de la oposición. La propuesta, que vuelve al pleno sin modificaciones, regula todo tipo de ruidos en calles, edificios y locales de ocio procedentes de vehículos, maquinaria, obras, vibraciones y, en general, de cualquier fuente sonora, incluida la que produce el viento en las casetas de los marineros.
Establece sanciones entre 600 y 60.000 euros, dependiendo de su gravedad, y el cierre de la actividad en caso de faltas graves (para las que se contemplan multas de hasta 9.000 euros) y muy graves.
La ordenanza regula incluso la instalación del aire acondicionado en los edificios, prohibiendo la colocación de tuberías entre el falso techo y el piso superior.
La ordenanza es un paso más del gobierno local en su lucha contra el ruido de los locales nocturnos, que se saldó con la obligación de colocar limitadores en todos los establecimientos para poder abrir.
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