Logroño. El botellón que no cesa.

LOGROÑO

El botellón acaba en la Defensora

La Rioja - 01.03.11 - JAVIER CAMPOS |LOGROÑO.

• 175 propietarios de Miguel Hernández 1, avenida de Bailén 2 y General Urrutia 1, 3 y 5 ultiman la queja ante un problema que no desaparece
• Vecinos del parque de la Concordia reclamarán a María Bueyo Díez Jalón para que inste al Ayuntamiento a adoptar otras soluciones

Han dicho basta. La comunidad de propietarios de Miguel Hernández 1, avenida de Bailén 2 y General Urrutia 1, 3 y 5 ultiman una reclamación que elevarán ante la Defensora del Pueblo para que inste al Ayuntamiento de Logroño a adoptar otras soluciones y atajar el problema del botellón que vienen padeciendo en la zona desde el 2007 después que las últimas medidas puestas en marcha por la Policía Local hayan resultado insuficientes.

Así lo entienden un total de 175 familias, que después de casi cuatro años de molestias ocasionadas por la concentración de jóvenes bebiendo en la calle cada jueves, viernes y sábado, se sienten indefensas y desamparadas por la Administración local.

Y es que el botellón sigue acompañándoles durante las noches de fin de semana pese a que desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana se iniciase una campaña justo con la llegada del frío a fin de evitar que las cuadrillas trasladasen su lugar de reunión a los portales de las viviendas próximas al parque Miguel Hernández, algo que venía sucediendo sin remedio para desesperación de los vecinos.

Sin embargo, solo unos meses han sido suficientes para que los sufridos inquilinos hayan podido comprobar que la actuación policial para lo único que ha servido es para desplazar el foco del problema de la mencionada plaza al parque de la Concordia, a apenas unas decenas de metros. «El problema sigue siendo el mismo... ni se ha resuelto ni siquiera podemos decir que esté en vías de solución», explica uno de los afectados a Diario LA RIOJA.

Su reivindicación, que ya se ha visto traducida en una decena de escritos al Ayuntamiento de Logroño, sigue en pie y ante lo que consideran inacción municipal -«en cuanto la policía se va ellos vuelven», insisten- han decidido acudir a María Bueyo Díez Jalón reclamando decisiones que entienden de justicia. «Nadie habla de prohibir el botellón, pero habría que recordar al Ayuntamiento que el parque del Ebro es muy grande», recuerdan.