GIJÓN
«Se han hecho dueños de la calle»
El Comercio Digital - 03.04.11 - I. V. | GIJÓN.
- El día 13 protestarán por lo que ocurre cada sábado en su zona con una marcha hasta el Ayuntamiento
- Vecinos y comerciantes del San Agustín muestran su hartazgo con el botellón
Adolescentes hacen botellón en la plaza de San Agustín, en una imagen de archivo. :: SIMAL
«La situación es insostenible». Yolanda Fernández asegura no poder más. Como muchos otros vecinos y comerciantes de la zona, se ve superada por los problemas que causa cada sábado la masiva presencia de jóvenes que se concentran para beber en la plaza de Romualdo Alvargonzález, junto al Centro Comercial San Agustín. «La calle ya es de ellos», apunta. Y a partir de ahí empieza a desgranar el catálogo de quejas: «Vomitan en los comercios, manchan los escaparates con mostaza, amedrentan e insultan a la gente...». Se trata de un problema no sólo ya de orden público, sino que, según aseguran los afectados, está haciéndose notar también en la caja de los comercios de la zona.
La propia Yolanda regenta una tienda de delicatessen al lado de la plaza en la que sabe que un sábado a partir de las 18.30 apenas verá llegar clientes. «Esos días ya doy la tarde por perdida. Hay clientas que me dicen que tienen miedo a venir, y no me extraña porque se trata de jóvenes muy salvajes. Quedan aquí para pelearse e incluso hemos visto puñaladas y sillas volando por los aires». Esta comerciante compara la situación con la que ya vivió hace años en el barrio de La Arena, «pero multiplicada por dos». Y a pesar de la presencia de la Policía, asegura que «no pasa nada, porque los chavales hasta se ríen de ellos».
Su versión la corrobora Silvia Suárez, empleada de la tienda de ropa Malasquina, en pleno centro comercial. «Nos ponen los cristales perdidos, tiran vasos con bebida contra ellos y les dan patadas. Les da igual que estés dentro o no». Silvia asegura que el «barullo continuo» que se forma en la plaza los sábados desde primera hora de la tarde ha acabado espantando a los clientes. «La gente ni se asoma al escaparate». También se queja del uso que hacen esos mismos jóvenes de los baños del centro comercial. «Los dejan hechos una basura».
Por su parte, Inés Arribas, responsable de la gofrería del San Agustín, constata que «se están generando pérdidas» y explica que los sábados «o haces caja por la mañana o nada. Esto bajó en picado, y va a más». Los afectados aseguran que esta situación viene repitiéndose desde hace aproximadamente un año y medio y lo relacionan con la apertura de las discotecas de la zona por la tarde. «Nadie está en contra de que se puedan divertir, pero siempre y cuando no causen perjuicios a los demás», razona. Inés critica que pese a las limitaciones que impone la normativa, «están permitiendo que jóvenes de 13 y 14 años beban en la calle hasta quedar borrachos como cubas y en condiciones lamentables».
Pero el botellón junto al San Agustín no sólo ha hartado a los comerciantes, sino también a los vecinos. Son varios los que han tenido que retirar sus timbres del portero automático, porque se quemaban después de que los jóvenes los pulsaran continuamente. Emmanuel Benítez-Sosa llegó a tener en una ocasión algún encontronazo con un grupo de adolescentes, que le llevó incluso a poner una denuncia. «Lo preocupante es que nadie se preocupe por lo que hacen estos niños en plena calle. Es una multitud y la violencia es constante. Es un problema real». El 13 de abril los afectados marcharán desde esta plaza hasta el Ayuntamiento para protestar por su situación.
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