Valencia
Cuatro barrios se unen contra la ampliación de horario en los bares
Las asociaciones piden al Ayuntamiento que paralice la concesión de licencias hasta aclarar si cumplen las ordenanzas
Las Provincias - 31.03.11 - PACO MORENO | VALENCIA.
Serafín Castellano, Conseller de Governació
Las asociaciones vecinales de Amics del Carme, Barrio San José, Arrancapins y Cánovas criticaron ayer de manera conjunta las modificaciones realizadas el pasado diciembre en la Ley de Espectáculos, al considerar que supondrá un claro aumento del ruido nocturno en las zonas de ocio.
En síntesis, la normativa aprobada para este año facilita la concesión de licencias de apertura a locales, además de crear una nueva categoría, denominada «salones lounge», una licencia híbrida entre bar sin ambientación musical y pub, aunque sin los requisitos de insonorización que se piden para estos últimos establecimientos.
Fuentes de las asociaciones implicadas reclamaron al Ayuntamiento que regule estos locales con todas las obligaciones que debe cumplir cualquier pub, es decir, dobles puertas, limitaciones de volumen en la música y características arquitectónicas de aforo y seguridad que establecen las ordenanzas.
Es más, hay tres ordenanzas que incumplirían estos «salones lounge», como son la del ruido, la de urbanismo y la de mesas y sillas. «En todos los casos aparecen artículos que no se ajustan a lo aprobado por la Generalitat». En síntesis, se trata de licencias que puede solicitar «cualquier bar o cafetería, y quien lo solicite. En lugar de cerrar a la una y media de la madrugada lo pueden hacer una hora más tarde».
A la ampliación de horario se le añade la posibilidad de que tengan «amenización musical», una variante similar a la del pub y que pueden tener encendida desde su apertura al mediodía.
Las cuatro asociaciones consideraron que con esta ley «aumentará la conflictividad y los problemas de contaminación acústica, pues permite que determinados establecimientos abran sus puertas con una sola declaración jurada de que cumplen con todo lo que haya que cumplir, y ello de forma oscura».
Hasta ahora, añaden las mismas fuentes «no se podía abrir mientras los técnicos del Ayuntamiento no corroboraran que todo estaba conforme a ley, dando oportunidad a los vecinos para alegar».
«Hay barrios en una constante denuncia contra la contaminación acústica y la degradación que padecen. Y el denominador común de todas estas denuncias siempre es una desmadrada actividad del ocio nocturno. Esta ley, lejos de ayudar a solucionar el problema, echa leña al fuego», afirmaron.
De las asociaciones firmantes, en tres de los casos está declarada la zona acústicamente saturada, con restricciones de horarios, tráfico y apertura de nuevos establecimientos, aunque en cada barrio varían las condiciones.
En el caso de la plaza de Cánovas del Castillo, fuentes vecinales indicaron que el principal problema es la saturación de locales, al superar la treintena en apenas 300 metros. De estos, buena parte « se acogerán a la nueva licencia, con lo que estarán más tiempo abiertos y con la posibilidad de música ambiental» sin restricciones como sería el caso de una doble puerta.
«Con la fútil excusa de adaptarse a la legislación europea, se entorpece la tutela municipal sobre unas actividades contaminantes y se secuestra la participación ciudadana», dicen en un duro alegato.
«Se supone que no pueden poner más de 70 decibelios. Pedimos que el trato a esta licencia sea igual que la de ambientación musical, es decir, que no se conceda en zonas acústicamente saturadas, que haya 65 metros de distancia», añaden.
Por esa razón, las entidades «echamos de menos alguna vez salga una ley que les proteja, esperamos un gobierno municipal que gestione esto con decencia y que regule esta ley de manera que no se agrave el problema que sufrimos en los barrios».
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